Guardians Work It (NoMin/Chenji/Markhyuck)

Work 10

—Te encontré. —Chenle había gastado dos horas encontrando a Jisung por todos los juegos del lugar, le perseguía como un niño pequeño a su mamá.

—Deja de seguirme. —Jisung estaba molesto.

—Solo quiero estar contigo. —Chenle hizo una mueca.

—Pero yo no. —Jisung se sentía acosado.

Chenle solo quería abrazarlo y besarlo, Jisung ya no quería estar allí, quería que Jaemin se apurara y se lo llevara lejos de ese niño cabezón que lo molestaba demasiado, esperaba también que su papá hubiera conseguido información del profesor Jeno.

Jisung corrió y se metió en un túnel del juego, allí se escondió hasta que Chenle volvió a encontrarlo.

—Deja de huir de mí. —Lee hizo un puchero de tristeza. —Jisung, ¿Qué parte de "tú y yo debemos estar juntos" no entiendes? —Se excusó. —Yo te necesito, quizá tú a mí no, pero yo te necesito. —Casi llora.

—¡No me necesitas! —Jisung parecía molesto. —Solo es tu dependencia. —Se molestó. —Si uno no quiere estar con alguien no puedes obligarlo.

—Sí, lo sé, lo sé. —Chenle parpadeó. —Pero te necesito, porque cada vez que te toco poco a poco mis poderes regresan.

Jisung se quedó congelado al escuchar esa declaración, miró fijamente a Chenle y retrocedió.

—¿Qué poderes? —mencionó Jisung con curiosidad.

—No sé qué eres tú, pero tú y yo sabemos que no somos simples niños. —Chenle parpadeó. —Yo soy un dios, el dios del amor, me llaman Cupido. —el niño lo dijo con mucha seriedad, que Jisung casi le cree. —¿Tú sabes por qué estoy en el cuerpo de un infante?

—¿Qué me estás diciendo? —Jisung se quedó callado.

—Déjame besarte, cuando te beso mis memorias regresan. O al menos mis poderes, necesito transformarme de nuevo en mi yo adulto. —Se quejó.

—¿Es una broma? —Jisung volvió a decir con un tono preocupado.

—¿Por qué lo sería? —Chenle hizo una mueca. —Estoy fragmentado, habiendo tantos niños me fui a fijar en el más feo. —Se enojó. —Pero eres especial, también eres un dios ¿no? ¿Qué hace un dios transformado en niño?

Jisung se quedó callado, estaba asustado de Chenle, del pequeño niño, que, aunque solo creyó que era eso, un niño, ahora se comportaba como un ególatra que pensaba en volver a ser poderoso. Jisung estaba sorprendido.

—¿Cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que soy un dios?

—Mira, no tengo mucho tiempo, estoy harto de fingir que soy un niño, necesito besarte. ¿puedo hacerlo o no? —Preguntó el castaño.

Jisung se quedó estático. Sintió terror cuando Chenle se acercó, pero aún así no se movió. Fue hasta que escuchó la feliz voz de Jaemin gritar que supo que estaba salvado, por ahora. Tenía que hablar con Hades para saber cuál era la situación. ¿Qué demonios era Chenle?

—¡Na Jisung! —Gritó Renjun. —Tu papá llegó.

Jisung quitó a Chenle de encima de él y corrió a la salida. Debió ser similar a una película de terror porque su compañerito lo siguió a paso veloz, cuando los dos tomaron sus zapatos, se los pusieron y Jaemin se llevó una gran sorpresa cuando vio a Jisung con un amiguito.

—¿Chenle? —preguntó Jeno con curiosidad de ver al niño. —¿Qué haces aquí?

—¿Profesor Jeno? —cuestionó. —Es muy extraño verlo por aquí. Mi papá tiene que trabajar y me deja aquí hasta que salga.