Zeus mandó a "Cupido" a unir a un tal Lee Jeno, un profesor de Kinder, con su verdadero amor, para eso, CuPark se tendrá que convertir en algo que no quiere con la ayuda de Hades, logrando unir a varias parejas en el camino, menos a quien necesita...
Este capítulo contiene una escena de lime (contenido menos explícito que un lemon) a partir de este símbolo "::::^::::", si no les gusta (o incómoda) pueden brincar hasta la parte donde vuelve a aparecer (donde acaba la escena).
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeno se sentó en la sala de la casa de Jaemin. Jaemin se paseó por la casa, le ofreció un café a Jeno, pero éste lo rechazó.
—Jaemin. —mencionó Jeno con una voz un poco autoritaria. —¿Estás bien? —le preguntó a Hades.
—No, creo que me picó algo. —Se tocó un poco la parte donde había sido "herido", aunque no lo entendía, se supone que las flechas de Cupido no lastiman a los dioses.
—¿Quieres que revise? —le preguntó Jeno con la mejor de las intenciones.
Jaemin bajó la guardia, el "flechazo" estaba un poco debajo de su pecho, para mostrarle a Jeno tendría que desabrochar su camisa, allí fue cuando se dio cuenta de lo que realmente pasaba, había tensión entre ellos, Jaemin no quería quedarse a solas con Jeno, porque sabía que quería besarlo, quería sentarse sobre él, quería tomar su rostro entre sus manos y acariciarlo.
Lo había llevado inconscientemente a su casa porque quería quedarse a solas con Jeno, Jisung no estaba, no estaba la pequeña voz de culpa que dijera: "enamóralo, si lo haces podré regresar al Olimpo".
El problema es que Jaemin ya estaba demasiado enamorado.
—Jeno. —La voz de Jaemin fue suave. Se sentó junto al profesor y luego le miró.
Ambos estaban sentados en el sillón alargado de la sala, se miraban a los ojos. La iluminación era muy tenue, no era difícil ver que ambos usaban trajes negros y lucían atractivos, no era difícil darse cuenta de que ambos querían tomar la mano del otro en ese momento.
Jeno fue el que hizo el primer movimiento, se acercó a Jaemin hasta quedar a unos escasos centímetros de la boca del otro, Jaemin por inercia cerró los ojos, pero no se movió.
—La última vez que hablamos de lo que sentíamos me dijiste que lo mejor era no acercarnos. —Jeno acarició la mejilla de Jaemin y Na se recargó en su mano. —Pero quiero decirte lo mucho que me gustas, no sé si arruinaré este momento o nuestra amistad, pero quería hacértelo saber.
Jaemin se quedó callado, quería ser sincero, dentro de él un montón de sentimientos los abordaban, solo quería dejarse querer y corresponder al profesor.
—Cuando vine a este lugar tampoco planeaba enamorarme de ti. —Jaemin bajó la mirada. —Pensé que podría emparejarte con Haechan o con alguien más, pero ahora siento celos cuando pienso en eso, me gustas, estoy agradecido contigo y...
—Quiero intentar ser tu novio. —Jeno bajó la voz. —Sé que soy un simple profesor, pero quiero cuidar de ti y de Jisung, o al menos quiero estar en sus vidas.
