Guardians Work It (NoMin/Chenji/Markhyuck)

Work 57

Era cierto, Jaemin tenía su forma original, sus poderes y esa aura negra que podrían asustar a cualquiera, Jaemin miró a Jeno y tomó la canasta, con una suave sonrisa solo soltó una ligera frase.

—Acompáñame, creo que debemos hablar.

Jeno caminó detrás de Jaemin observando a su alrededor con miedo, las enormes puertas se cerraron, y cuando entró, recordó que ese lugar era el hogar de Hades. Sintió extrañeza, no era para nada un lugar horrible, era un templo, pero parecía una mansión, los enormes pasillos, los candelabros góticos, era una verdadera obra de arte aquella vivienda.

Jaemin cargaba la canasta de Jisung, Na llegó a la conclusión de que Jisung se había convertido en un bebé porque había traído a Jeno y lo quería como "su padre" o algo similar, pero Jisung se había quedado dormido por el poder que usó para viajar al Inframundo. No importaba, Jisung despertaría en unas horas y podría hablar con él sobre sus descubrimientos.

El profesor se quedó boquiabierto cuando Jaemin sacó a Jisung de la canasta y lo puso en una camita. Habían entrado en una habitación con el techo alto y cortinas blancas, aunque la luz del sol no entrara por ellas.

—¿Qué es este lugar? —preguntó Jeno al observar la enorme habitación y muchos juguetes, también unas enormes letras de madera con el nombre de "Jisung" colgadas en la pared.

—¿Este lugar? Es la habitación de Jisung cuando era pequeñito. —Jaemin guardó la canasta en un enorme ropero. —Fue antes de que Jisung se fuera al Olimpo. —Jaemin sonrió. —Acompáñame.

Hades cerró la puerta de la habitación de Jisung y caminaron por otros pasillos, luego entraron a una pequeña salita, fue cuando Jeno dejó de razonar.

Los brazos de Nana rodearon al profesor y le abrazó con fuerza, Jeno pudo respirar el perfume de Jaemin, lo olió en su cabello y no pudo evitar sonreír, habían pasado muchas cosas en los últimos días, era obvio que ambos se habían extrañado. Jeno rodeó a Jaemin y se permitió recargarse en él.

Jeno estaba desprevenido cuando los labios de Jaemin le robaron un pequeño beso en la boca. Jeno no pudo evitar sonreír con nerviosismo, pero al ver a Jaemin con esa vestimenta, con esa mirada triste, con esa forma, era...

—Los extrañé mucho. —Dijo Jaemin con un tono alegre, pero de repente su tono cambio. —Pero ¿Qué están haciendo aquí? ¿Qué te dijo Jisung? ¿Qué sabes de nosotros? —Luego Jaemin paró de hablar y miró a Jeno. —¿Me odias por no haberte dicho que soy un dios?

Jeno simplemente guardó silencio, no sabía qué decir o qué hacer. ¿Qué debía responder? A  Jisung le bastó solo oír una historia para conectar su maldición con un dios, pero... ¿Jaemin se había enamorado de él? ¿Cómo diablos había encontrado a Jeno?

—Creo que necesito procesarlo todo. —Fue lo único que atinó a decir Jeno.

—Bien. —Jaemin se puso serio. — Pero ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué Jisung te trajo? ¿Jisung se enteró sobre cómo debía romper su maldición? —preguntó. Luego hizo una pausa. —Necesito que me digas qué te dijo Jisung. ¿Por qué dijiste esa frase cuando tocaste mi puerta?

Jeno hizo una pausa, al parecer ninguno de los dos sabía nada y Jisung, quién quizá podía explicarlo, estaba dormido y quién sabe cuándo despertaría.

—La frase me la dijo una adivina. —Jeno bufó. —Jisung me trajo porque yo tengo una maldición, moriré pronto y Hades es la única persona que puede romperla... Me dijeron que, si yo decía esa frase frente a las puertas del inframundo y "entregaba" a mi "hijo", Hades podría salvarme...

Jaemin abrió los ojos.

—Jisung no es tu hijo. —Jaemin hizo una mueca de decepción. —¿Sabías que yo era Hades? ¿Qué hubiera pasado si otro dios hubiera estado en mi lugar? —Jaemin frunció el ceño. —Te dije desde la última vez que tú no ibas a morir. ¿De qué maldición me hablas?