Zeus mandó a "Cupido" a unir a un tal Lee Jeno, un profesor de Kinder, con su verdadero amor, para eso, CuPark se tendrá que convertir en algo que no quiere con la ayuda de Hades, logrando unir a varias parejas en el camino, menos a quien necesita...
—Jisung, ¿podemos hablar? —preguntó Chenle con un tono preocupado.
—¿Qué pasa? —cuestionó.
Ambos tenían su pijama y estaban acostados en la cama de Chenle. Mark estaba afuera leyendo un libro en el sillón.
—YoonOh quiere verme. —Chenle susurró. —Por eso necesito pedirte prestado un poco de tu poder.
—Claro. —Jisung se sorprendió, pero no se movió.
Chenle se subió sobre Jisung y le tomó por las mejillas como si fuera a comer una hamburguesa. Luego le besó. El beso empezó tranquilo, como los que Chenle normalmente le robaba, pero luego éste metió su lengua dentro de la boca de Jisung. Jisung se asustó, pero aun así le siguió el juego. Sin querer sus manos fueron a la espalda de Chenle.
El beso empezó a ser apasionado, fue cuando los dos rodaron por el colchón. Jisung sabía que estaban en el cuerpo de dos niños, pero ese beso definitivamente no había sido infantil.
Jisung se separó con el rostro sonrojado.
—¿Tomaste suficiente poder? —preguntó Jisung.
—Sí. —Le sonrió. —Por eso necesito que ahora duermas y no me sigas.
Jisung sintió cómo sus parpados empezaban a ser más pesados, bostezó con pereza. Y luego se durmió.
Chenle salió de la habitación y observó a su padre, con el poder que había obtenido lo durmió antes de que Mark se diera cuenta. Y cuando Chenle vio el reloj y vio que eran las 10 de la noche, sintió el poder de Cupido llenándolo.
Sin mucho esfuerzo utilizó su magia y se convirtió en un lindo adolescente castaño con una sonrisa atractiva y confiada. Con seguridad fue al closet de su padre, Mark tenía cientos de trajes, tomó uno que probablemente le quedaba bien y se lo puso, se peinó, tomó el reloj, llaves y cartera de Mark y simplemente salió de la casa.
Debía ir a la fiesta.
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—Te ves muy guapo. —soltó Jaemin cuando vio a Haechan con Sungchan en brazos.
—Tú también. —Haechan sonrió. —Ambos. —se rió. —Definitivamente el negro es su color. Parecen una pareja que decidió combinar su ropa.
Jaemin y Jeno se pusieron nerviosos. Haechan solo sonrió, definitivamente necesitaba un compinche para poder reírse de la relación de Na y el profesor.
—¿Por qué trajiste a Sungchan? —preguntó Jeno.
—Porque mi papá me necesita. —Sungchan habló. —Estamos esperando a un invitado especial.
—¿Un invitado especial? —preguntó Haechan, él no tenía conocimiento de esa persona.
—Sí, mi papá va a explicarle ciertas cosas que tiene que entender. —Sungchan levantó los hombros. —Además no tenían con quién dejarme, mi tío Haechan no quiere ver a mi tío Mark, así que no podía dejarme con él.
