Guardians Work It (NoMin/Chenji/Markhyuck)

Work 17

El grito y el llanto de Chenle se oyeron por todo el vecindario. Mark dejó de hacer todo lo que había estado haciendo y su "plática de adultos", con tal de ir a ver a su pequeño niño. Corrió y lo vio tirado. Jisung y Sungchan lo rodeaban, había otros compañeritos que le miraban, pero no se acercaban.

Chenle estaba en el piso, su rodilla estaba raspada y sangraba. Los niños seguían jugando en el trampolín, unos incluso se burlaban, claro, hasta que llegó el señor Mark, ellos no se mostrarían crueles frente a él.

—¿Qué pasó? —preguntó Mark.

—Chenle se cayó. —contestó Sungchan.

Lele era mocos y llanto, Mark lo cargó y lo llevó dentro de la casa, Haechan lo recibió y le preguntó a Chenle si estaba bien.

—Ellos son así. Son pequeños monstruitos que rompen, ensucian, es la forma en la que crecen, cayéndose. Dejará de llorar en un rato más. —La señora Yang Minha siempre daba su opinión para todo.

Haechan ya estaba harto de escucharla decir, "Jeongin hace esto y aquello, va a clases de blah, blah, blah" por parte de esa señora, y luego las otras madres siguiendo la corriente porque la mujer era de los padres representantes del grupo.

—Vamos a limpiarlo y a ponerle un curita. —Haechan se levantó de su asiento y cargó a Chenle que estiró sus brazos con el castaño e inmediatamente guardó silencio.

Haechan subió las escaleras y Mark lo siguió. Jaemin sintió electricidad recorrer su espalda. Muchas de las madres de los niños no eran agradables, esperaba que los menores no sacaran sus vicios. Fue cuando una de las madres habló.

—Dicen que el tío de Sungchan es gay. —Miró a Minha esperando su aprobación. —¿Crees que el papi de Chenle y él ya hayan?... Ya sabes. Se veían muy tranquilos en la presencia del otro.

—¿Qué dices Soojin? —Minha rió. —Mark no es un enfermo, es muy amable y servicial. —Luego miró a Jaemin. —Por eso no deberías juntarte tanto con Haechan, tiene dinero, pero no vaya a querer poner sus garras sobre ti.

Jaemin sintió un poco de impotencia. Quería defender a sus amigos, pero no podía. Era allí donde se daba cuenta de que una persona sin amor, ni en su alrededor ni amor propio, podría encontrar bondad. Jaemin, aunque conocía adultos, sabía que cualquier relación que tuvieran esas mujeres iba a fracasar.

—Tú eres soltero ¿o estás divorciado? —preguntó una de las madres.

—Soy viudo. —Habló Jaemin.

—Oh. —exclamó la mujer que se llamaba Choi Soojin. —Kaicito me dijo que Jisung era muy inteligente y siempre participaba en clases.

Jaemin rió. Jisung no le contaba nada de los otros niños del kínder, solo mencionaba a Chenle y a Sungchan, así que Jaemin tenía problemas para recordar los nombres de los hijos de esas mujeres.

—Sí. Trato de darle lo mejor a mi hijo. —trató de desviar el tema.

—¿Y en que trabajas Jaemin? —preguntó la mujer reina.

Jaemin no supo qué tenía que responder. Aún no conseguía trabajo, así que solamente sonrió y negó con la cabeza.

—Trabajo en Ten-Mont. —Mencionó Na. —Es un viñedo...

—¡Claro que conocemos la marca! —dijo Minha emocionada. —Es el mismo lugar donde trabaja Markitos. —un escalofrío recorrió a Jaemin cuando la mujer se refirió en diminutivo a Mark. —¿Y qué puesto tienes?

Jaemin ni siquiera sabía que Mark trabajaba para la empresa de Ten.

—Soy asesor del dueño. —Mencionó Jaemin con una sonrisa.