Prelude

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- ¿Por dónde quieres comenzar hoy?

El chico juntó sus manos y suspiró, ¿realmente quería hablar de esto con alguien que había conocido hace un tiempo?, tal vez.

- Hoy no fue como los demás días.
- Dime.
El chico le miró y volvió a bajar su vista a sus manos.
- Derek y yo hemos estado peleando bastante otra vez.

Comenzó en la mañana, cuando solo le faltaba una hora para su clase en la universidad. Derek no había dormido en el loft y Stiles ya estaba sospechando algo, solo que no quería decirlo. Temía por saber la verdad.

El chico se duchó rápido y se vistió, se preparó algo ligero y sacó una botella de agua. Escuchó la puerta abrirse y supo quien era.

El hombre llevaba su chaqueta de cuero en su brazo y sus llaves en su mano. Se acercó a la cocina y vió al chico que se tomaba un café con rapidez.

- Estás despierto.

Stiles no contestó nada, terminó su café y dejó la taza en el lavavajillas.

- ¿No vas a hablarme?
El chico pasó a su lado, cogió su mochila y se dirigía a la salida.
- Stiles, por favor, tuve que hacer algo urgente.
Le miró antes de rodar sus ojos y abrir la puerta.
- Siempre dices lo mismo.

Cerró la puerta y se dirigió a su jeep, lo encendió y partió su camino hasta la universidad.
Las lágrimas corrían por sus ojos, no quería pasar por esto.

Ambos empezaron su relación hace más de dos años ya. Al principio todo era color de rosas, regalos todos los días, salían a correr por todo el bosque, picnics en medio del lugar, sexo maravilloso, ambos profundamente enamorados.

Hasta que un día, sin avisar, Stiles se dió cuenta de que Derek salía a escondidas por las noches, dos o tres veces por semana. El chico pensaba que quizás ocurría algo muy malo, quizás corría peligro. Se lo preguntó al día siguiente, pero todo lo que dijo fue "Tuve que ir con mi hermana, no te preocupes" o "solo fue un inconveniente en el trabajo".

Stiles le creía, todas las veces que le decía lo mismo, pero luego comenzaron las peleas, comenzó con una comida que al chico no le gustaba y terminó con el menor llorando por las palabras que su propio novio le gritó, "Con razón nadie te soporta y por eso tu madre se fue de casa abandonándote".

Lo recordaba todos los días a partir de ese momento, a pesar de que el mayor le había pedido perdón incontables veces.

Hace unos días atrás, le vió unas marcas en el cuello y fue cuando Stiles comenzó a sospechar. Se negaba a creerlo, no iba a aceptarlo. Pero ya comenzaba a cansarse de la situación. Scott le pedía que lo pensara bien, y si no daba resultado, que se vaya con él a Inglaterra, por lo menos, por un tiempo. Pero él no podía darse el lujo de hacerlo y menos ahora que estaba terminando su segundo año de universidad.

Derek le llamó y el chico se distrajo casi causando que chocara contra un árbol. Se gritaron mutuamente y Stiles cortó antes de que se hieran el uno al otro. Otra vez.

- ¿Y cómo te sientes ahora?
- David, por favor, está bien de que estés estudiando psicología, pero no me trates como un paciente, ya he pasado por eso antes.
- No quería hacer eso Sti, lo siento.
- Tranquilo.

El chico se sentía en demasiada confianza con David, a pesar de que lo haya conocido hace poco más de dos meses, lo sentía como un amigo de verdad. Puso su cabeza en sus piernas y el otro chico comenzó a acariciar su cabello.

- Me da rabia.
- ¿Qué cosa?
- Que no me diga la verdad, que no sea sincero, antes lo era y... no sé que pasó.
No se dió cuenta de que estaba llorando hasta que sintió una lágrima caer.
- ¿Hice algo mal?
- Claro que no, Stiles, sé que eres un buen chico.

House of H (invisible string, vol. III) - Sterek/SteterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora