chapter III

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heart of glass - capítulo III: aceptación.

Con origen en el término latino acceptatio, el concepto de aceptación hace referencia a la acción y efecto de aceptar. Este verbo, a su vez, está relacionado con aprobar, dar por bueno o recibir algo de forma voluntaria y sin oposición.

Stiles se removió algo inquieto sintiendo a David abrazándole, buscó la hora en la mesita de noche y se dió cuenta de que faltaban veinte minutos para las diez de la mañana

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Stiles se removió algo inquieto sintiendo a David abrazándole, buscó la hora en la mesita de noche y se dió cuenta de que faltaban veinte minutos para las diez de la mañana. Se levantó apresurado para darse una ducha rápida, salió con una toalla amarrada en la cintura buscando sus cosas. David se había levantado observándolo algo cansado todavía.

- ¿No quieres desayunar primero?
- Nunca desayuno.
- Puedes tomar algo de mi ropa, si quieres.
- No, gracias. - dijo sonriendo. - Además, voy demasiado tarde, Mary me va a matar si llego un minuto tarde.
- Como quieras. - El chico movió sus hombros y se acostó nuevamente.
- ¿Puedo tomar prestada tu bicicleta?
- ¿Y tu Jeep?
- Hoy no quiero usarlo, además tendré la excusa para volver aquí.
- Está bien, me avisas cuando llegues y me cuentas si pasa algo interesante.
- Dave, es un restaurante, ¿qué crees que pasará?

El chico se tapó con las sábanas y movió su mano para que el chico se vaya, pero el chico le destapó para besar su mejilla y salió ya listo buscando la bici de David, que era de color azul pastel y con un cesto al frente.

Se subió y comenzó a andar tranquilamente por el vecindario universitario, luego por la ciudad hasta que llegó al restaurante.

Mary estaba abriendo recién, algo que dejó a Stiles curioso.

- ¿Llegaste recién?
- Me quedé dormida, no me mires así, Jason también se rió.
- Bueno, es primera vez que te pasa. - dijo Stiles divertido. - ¿y dónde está Jason?
- Fue a la cafetería de enfrente. Supongo que...
- Ya llegué con cafés para todos. - dijo el chico apareciendo con seis vasos y una caja de donuts. - ¿también te reíste?
- Ya cállense los dos, además, ¿dónde está Olivia y Isaac?
- Isaac probablemente esté dormido, salí rápido de la residencia y no recordé...
- ¿Te quedaste en la residencia?, ¿y Derek?
- Terminamos. - dijo el chico moviendo sus hombros, y tomando un vaso de café a la vez que entraba al local.
- Te ves tranquilo. - dijo Jason.
- Por fin botaste al mandón, ¿eh?
- ¿Mandón?
- Mi primo comenzó a trabajar en la empresa de Derek la semana pasada, se me había olvidado decírtelo. Dice que es un gruñón y demasiado mandón.

Stiles se sentó en la cocina junto a los chicos, movió sus manos.
- Miren, para mí, Derek ya es pasado, no quiero saber de él, por lo menos, hasta un buen tiempo.
- Está bien, entonces, hablemos de tu cambio de look.
- Es cierto, jamás te imaginé con el cabello rojo y esas prendas.
- ¿Qué?, ¿me quedan mal?
- ¡Claro que no, idiota!, te ves estupendo. - le dijo Mary pegándole en la frente.
- ¿Stiles? - dijo Isaac entrando a la cocina. - No te reconocí.
- Se ve lindo, ¿no?
- La verdad es que solo pienso en que hoy va a ganar más propinas que todos nosotros.
- ¡Ya basta, chicos! - dijo riendo.

Olivia llegó un minuto después que Isaac y conversaron de diversos temas, luego ordenaron el lugar y abrieron para el público. Hoy fue un día más ligero que cualquiera, aunque Isaac tuvo razón, Stiles estaba ganando más propinas que todos hasta el momento. Stiles se dirigió hasta la cocina con los nuevos pedidos hasta que Jason se acercó a hablarle.

- Stiles, hay un hombre que dijo que lo atenderías y no lo hiciste.
- ¿Qué?
- Lo sé, también me pareció extraño, pero mejor ve.

Stiles fue hasta la mesa que el chico le indicó viendo que el hombre estaba oculto tras el menú.

- Bienvenido a The Formal, perdón si hubo una molestia de mi parte, ¿qué desea para servir?

El hombre sacó el menú de su cara para seguir viendo el menú, haciendo que Stiles se sorprenda.
- Hola, sí eh, quiero los raviolis especiales con una copa de vino, el mejor que tengan y... a un pelirrojo con lunares de postre.
El muchacho rió.
- Haré lo que pueda con el último pedido.
- Lo estaré esperando con ansias, joven.

Stiles asintió sonriendo y moviendo su cabeza. Se acercó a la cocina donde Isaac y Olivia estaban ahí mirándose mientras el chico sonreía mordiéndose el labio.

- ¿Pasó algo?
- Nop, está todo bien. Yo diría que estupendo. Aquí está la orden. - dijo mientras dejaba el papelito encima de la mesa e iba al baño.

Se arregló un poco el cabello y mojó un poco su cara, para luego negar. "Me veo ridículo, parezco adolescente", se dijo. Se lavó las manos y el chico tomó la orden de Peter, pero Mary apareció en su camino.

- Será mejor que no vayas.
- Pero tengo que entregar esto.
- Yo lo entrego, no te preocupes.
- Mary, ¿qué pasa?, quiero entregar esta orden.

El chico iba a dirigirse hasta la mesa pero vió como Peter estaba hablando con nada más y nada menos que Derek. Stiles rápidamente se dió vuelta y dejó la orden en la mesa de la entrada escondiéndose detrás de ella.

- Te lo dije.
- ¿Qué hace él aquí? - le susurró fuerte.
- No lo sé, ¡Jason!, ven aquí.
- ¿Qué haces? - le dijo con los ojos muy abiertos.
- Improvisando. - le susurró. - Jason, ve a dejar esta orden a la mesa 15, ¿si?
- ¿Pero, y Stiles?
- Tuvo una urgencia, regresa enseguida, tú solo ve.
- Está bien.

El chico tomó la orden y la dejó, Mary vió como el hombre mayor hablaba con él y solo la aceptó algo decepcionado. Al parecer, Derek no ordenó nada, porque el muchacho se dirigía donde estaba su jefa.

- Listo.
- ¿Qué dijo?
- Preguntó por "el muchacho de pelo rojo" y le preguntó a su sobrino si quería algo.
- ¡¿Su sobrino?! - gritó Stiles sin querer.

Todos se quedaron viendo donde venía el grito y Mary solo movió la mano.
- No pasa nada, su tío está enfermo y el sobrino de él quiere reclamar la herencia.
- Mary, no...
- Ve a la cocina, querido Jason. Solo ve.

El chico le observó raramente y se fue.
- ¡Sé más silencioso! - le susurró.
- ¡No puedo!, ¿él es su sobrino?, ¿y porqué vino aquí de todas formas?
- Tú igual ve a la cocina y llama a Jason para que atienda otras mesas, te llamaré cuando se vaya.

Stiles asintió y se arrastró para llegar a la cocina sin que nadie lo notara. Una vez ahí, fue hasta la salida trasera y tomó aire.

- ¿Qué hice mal en esta vida? - preguntó al cielo.
- ¿Pasó algo? - preguntó Isaac saliendo también.
- No. - dijo, luego negó con la cabeza. - Derek está dentro.
- ¿Qué pasó?
- Terminé con él. - dijo. - Isaac, sé que eres su amigo y también el mío, pero... me hizo mucho daño.
Isaac le abrazó para luego revolverle el cabello.
- ¿Quieres que hable con él?
- No, rulitos, está bien.

Mary salió diciendo que Derek se había ido y que Peter aún estaba comiendo. Stiles asintió, pero ya no podía hablar con él, no podía ni mirarlo. Llevó la cuenta a la mesa para retirarse rápido pero el mayor le detuvo.

- Hey, ¿qué pasó?
- Nada, me sentí mal. - sonrió mientras se deshacía de su agarre. - Peter, es mejor que no hablemos.
- ¿Por qué?, ¿hice algo mal?
- No, al contrario. - suspiró. - Pero... no puedo hacerlo, lo siento.

El chico salió hasta el pasillo que daba a la cocina donde respiró profundo aguantando el llanto. Pero paró inmediatamente. "¿Qué mierda estoy haciendo?, Derek me engañó frente a mis propios ojos", se dijo. Tomó aire y luego volvió a entrar.

Lo buscó pero ya no había nadie, fue hasta Mary para preguntar.
- ¿Y el tío de Derek?
- Se fue, pero dejo esto exclusivamente para ti. - dijo entregándole una servilleta. - No he leído nada, así que... ahí ve tú.

La chica atendió a otra señora que iba a pagar la cuenta, mientras Stiles abría el mensaje.

"Te espero a medianoche en el bosque.
- Rey Peter."

House of H (invisible string, vol. III) - Sterek/SteterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora