XIII. SUEÑOS.

1K 107 10
                                    


Papá me miraba fijo mientras me ofrecía un vaso con agua. Estaba dolido y furioso a la vez.

— "Pasó. Ahora tú debes decidir a donde apuntar, dudo que si ya te enganchaste con él lo asesines, solo perderías tiempo." — Dijo.

— "Me hirió."

— "Caíste en tu propia trampa y si sigues con esta persecución volverás a caer, entiendo, Jacob era importante para ti, pero, cada quien paga por sus actos."

— "Eso no cambia nada."

— "Pero tampoco cambia como te esta sintiendo ahora mismo. Jared, enfría tu cabeza, terminaste envuelto porque te dormiste, despierta. Escucha hijo, cuando nos enamoramos perdemos la cabeza la mayoría de las veces, y se nos importa muchas cosas con tal de estar con esa persona... el estado en cual te encuentras estás dolido por lo que te hizo, ahora te recomiendo que respires, que tomes tiempo para curarte y luego decide que hacer."

— "Iré tras él."

— "¿Y luego qué? — Me quedé en silencio. — Deja descansar a ese muerto y sigue con tu vida."

En ese momento papá Matthews apareció.

— "¿De que hablan?"
— "Solo le intentó hacer reaccionar, se enamoró de Ettan y él es el asesino de Jacob. Esta entre la espada y la pared." — Le respondió papá Ed.

Matthews miró a Ed con una sonrisa para luego mirarme a mí.

— "A veces no nos damos cuenta de la persona que tenemos a nuestro lado porque estamos enfocado en otras cosas. No digo que Ettan sea un buen muchacho, no le conozco; pero, nunca está de más intentar escuchar porque lo hizo."

— "Ahora huye de mí."

— "Pues encuéntralo y escucha, entonces, luego decides. Tú padre me dejó una vez, desapareció de mí vida porque yo hice la peor idiotez, por el simple hecho que mal interpreté todo y no lo escuché cuando intentó hablarme, gracias a Dios pude recuperarlo, pero para otros a veces ya es muy tarde."

Me encantaba ver que a pesar de los años mis papás aún tenían ese brillo en la mirada al verse. Eso era lo que quería.

LUEGO DE MESES
ETTAN

Me había dedicado a seguir mi vida huyendo de Jared. Huyendo de mi vida pasada, conociendo personas nuevas, y dejándome amar por otro hombre.

Había seguido mi trabajo de bailarín en este lugar, y había estado produciendo una buena cantidad de dinero que podía enviar a mí familia para que terminarán de pagar la deuda que por mi culpa se había empeorado, pero, al parecer no íbamos a tener suerte.

A veces siento ganas de preguntarle a Verónica de él, si ha escuchado como ha estado, pero es lo peor que podía hacer. No debía hacerlo.

Esa noche llegué de trabajar en compañía con quien se podía llamar mi novio, Louis. Me quité el abrigo para depositarlo encima del sofá y dirigirme directamente a la cocina por dos cervezas.

— "¿Como estuvo tu día?" — Preguntó.

— "Como siempre. Me enfocó en bailar en mi tubo."

— "Lo sé." — besó mi mejilla levemente.

Hablamos un rato más sobre nuestro día, Louis me contó algunas otras experiencias como abogado que habían sido un tanto graciosa. Él y yo no las pasábamos muy bien.

Pero yo no había sido capaz de contarle mi historia del todo, me había ahorrado todo los detalles solo para mí.  Dudaba que podía confesar a alguien más que había asesinado a alguien y por la deuda que atravesaba mi familia.

ME ENAMORÉ DE UN DESGRACIADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora