ME ENAMORÉ DE UN DESGRACIADO.

XXVII. "EMBARAZADO."

LUEGO DE VARIAS SEMANAS
FAMILIA MILLER

— "¿Realmente vamos a quedarnos así?" — Dijo Verónica — Es obvio que el hizo algo con Louis, tal vez este muerto por ahí."

— "Es que lo está. — Afirmó Yolanda — Pero, ¿Qué podemos hacer nosotros? No podemos defendernos nosotros mismo."

— "Debemos de denunciarle." — Insistió Verónica.

— "Hija a las autoridades no le importa. Esa gente tienen dinero, van a encubrirlo como de seguro lo hicieron la primera vez." — Dijo Humberto.

— "No puedo creer que el bastardo de Etthan vaya a salirse con la suya y ande por allí muy feliz paseándose con un asesino."

— "Ese está loco." — Dijo Sharon.

— "Está de remate — Cooperó Robert — Debemos de encontrar una forma de cagarle la vida."

— "¿Porqué tanta mala ganas si realmente parte de todo esto es nuestra? Si ya esto se acabó, se acabó." — Dijo Yolanda.

— "¿Acaso no viste como me dejó? Estuve hospitalizado por él." — Reclamó Robert.

— ¡Por lo mismo! ¿Acaso deseas volver de nuevo? Ya déjenlo en paz, que desaparezcan y punto." — Dijo Sharon.

— "Pero no me refiero algo que venga directamente de nosotros, sino algo que lo ponga a pelearse entre los dos. — Dijo Robert — Así Etthan se dará cuenta del error que cometió."

— "Que error ni que nada, está enamorado de ese hombre. — Comentó Yolanda. — Simplemente olvidemos todo."

JARED

Desde hace semanas que nos las estábamos pasando muy bien, creo que hemos aprendido a entendernos un poco más y conocernos un poco más. Etthan era un hombre bastante sencillo y sensible, me gustaba verle como una copa de cristal si la dejabas caer se rompería en pedazos, así mismo era él.

Creo que aún no se daba cuenta realmente de todo el amor que yo sentía por él, de igual modo yo tenía que aprender a ser más afectivo. Y sin importar el tiempo realmente deseaba casarme con él.

Lo veía leer un libro en el jardín mientras yo me ahogaba en sentimientos mirando la pequeña caja con el anillo. Me preguntaba si realmente era el momento adecuado, solo llevábamos meses.

En ese momento escuché mi timbre, me guardé la caja en la chequeta para caminar hasta la puerta y recibir quien tocaba. Era Stella, una de las chicas con las cuales solía a acostarme.

— "Estuve llamándote." — Comentó ella.

— "Estuve ocupado. ¿Qué quieres decirme?

— "Estoy embarazada." — Dijo.

Sus palabras me cayeron como un cubo de hielo. Cuando en fin pensaba que iba a poder estar tranquilo con Etthan.

— "¿Qué dijiste?" — Volví a preguntar.

— "Que estoy embarazada y no te atrevas a preguntar de quién es... es tú hijo." — Comentó y sostuvo su vestido para mostrarme su pequeño abdomen inflado.

— "Espera. Espera... hay muchas cosas que no entiendo... ¿Cuanto tiempo tienes?" — Le pregunté aún atónito.

— "Tengo 3 meses casi 4." — Comentó.

— "¿Entonces porqué me lo dices ahora?"

— "No sabía como te lo ibas a tomar, perdí mi teléfono no podía encontrar tú número hasta que otras de la chicas me lo pasó." — Dijo ella.