Wᴀʀ ᴏɴ ᴛʜᴇ Tɪᴛᴀɴs

Capítulo 13

Capítulo 13:
Exploración mas allá de las murallas
-Misión de Rescate parte III-

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Año 854

El trinar de los pájaros se escucho en todo el campo, el sol naciente sobresalía por sobre las murallas para dar un nuevo comienzo el día a los lugareños que habitaban en el interior, el relinchar de los caballos y los murmullos de la gente, una gran comidilla se había formado en las grandes entradas, entre exclamo de alegría y buenos deseos, como aquellas vociferaciones en contra de ese acto.

Un joven rubio paseaba la mirada nervioso en todos sus compañeros hasta desembocar la mirada en su pareja que lo observaba desde el frente, para infortunio de Tweak en la reunión previa antes de la partida habían organizado sus posiciones de acuerdo a sus habilidades y Craig quedo en el frente mientras él debía cuidar la retaguardia.

Giró su rostro al escuchar unos quejidos, no… eran mas bien reclamos, a su izquierda Stan bebía despreocupado ignorando como su amigo Kenny le decía que debía mantener la compostura afuera, pero se defendía con que “le daba coraje”, si era cierto ya le pediría que le pase un poco. A su frente ubicado en el centro Pip parecía tenso, como se lo solía observar siempre acompañado de Damien, pero esta vez al pelinegro lo mandaron para el grupo de exploración del ala derecha de la formación.

Las compuertas se comenzaron a levantar provocando que se asustara aunque aquello no altero al animal que cabalgaba, Coffe fue bien entrenado para no reaccionar al miedo, con eso en mente se mantenía tranquillo. El comandante quien se encontraba liderando la punta de la formación dio el grito de avanzada, no hubo mucho tiempo para pensar que los animales ya se encontraban corriendo por la zona alejándolos de la seguridad del interior de las murallas.

No lejos del lugar, un joven rubio con el uniforme del Presidio observaba las espaldas de sus anteriores compañeros y ahora amigos, con las manos juntas a su pecho rezaba a sus diosas que los protegieran, sobre todo a él, ese rubio rebelde que lo había encantado. Libero un suspiro pesado, para retener las lágrimas que querían descender por su rostro, se asusto cuando sintió que posaban una mano sobre su hombro derecho, al girar la mirada se fijo que Clyde le medio sonreía pero también estaba preocupado.

─Ya partieron ─fue comentario del castaño también observando como ahora las compuertas eran cerradas.

─Si, espero las diosas los protejan ─fue la respuesta de Butters.

─Tranquilo, recuerda lo que dijeron ayer ellos, seguro regresaran ─animo el castaño, pero no fue muy convincente ya que su mirada reflejaba perfectamente la preocupación por ellos.

─Chicos ya partieron, debemos irnos a realizar nuestras actividades ─detrás llego el pelirrojo forzándose a sonreír.

La noche anterior recibieron la grata sorpresa durante su patrullaje en una de las aldeas exteriores de la muralla Rose, se alegraron mucho verlos pero la festividad no iba a durar tanto cuando les informaron de su misión suicida.

El patrullaje nocturno no fue lo que pensaron que realizarían apenas ingresaron al equipo de mantenimiento de las murallas o también conocido Presidio, pero debían acatar las ordenes de su superiora que no poseía muy buen carácter que digamos. La noche era tranquila, pero debían resguardar la seguridad dentro de las murallas de los asaltantes que aprovechaban el manto de la noche oscura para cometer sus atrocidades.

Llegando hasta las puertas de entrada que daba para la muralla interior decidieron descansar de su patrullaje, el grupo de soldados de novatos que fueron formados para la labor eran Kyle Butters Clyde Red y Kevin, exhausta fue la caminata de recorrido que armaron de forma provisoria asientos con cajones tirados de los comerciantes del lugar. Un ruido los sobre alerto y se posicionaron en formación temiendo que su supervisora y capitana los atrapara flojeando, para su tranquilidad reconocieron perfectamente el grupo que se estaba viniendo, sonrieron recibiendo a Tweek Craig Stan Kenny Bebe Pip y Damien, entre sus brazos cargaban alimentos y bebidas, su dicha fue aun mas grande por eso.