Wᴀʀ ᴏɴ ᴛʜᴇ Tɪᴛᴀɴs

Capítulo 7

Capítulo 7:

Recordatorio de un día teñido en rojo

-La Caída-

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Año 854

En aquel pequeño poblado a la orilla de la muralla María el pequeño pueblo de Jutos la gente animada caminaba por sus terrosas calles realizando su labor diaria como siempre solían hacer. En una casa con una taberna ubicada al frente, en su vereda una mujer hermosa de cabellos claros barría haciendo el mantenimiento del lugar, su esposo se encontraba en el interior revisando unos papeles con respecto a la compra de lo que necesitaría y presupuestando con lo que ingresa. No lejos del lugar una pareja se dirigía uniformados con el traje de los cadetes, animados dirigiéndose a la casa del rubio que se encontraba ansioso. En ese día como cadetes antes de elegir que escuadrón enlistarse debían ayudar con el mantenimiento y orden dentro y sobre las murallas y para su fortuna fueron ubicados en esa zona y siendo cautelosos se escaparon para poder ver a la familia Tweak.
La mujer levanto su mirada y abriendo grandes sus ojos y su sonrisa se ensanchaba en su rostro tiro la escoba a un lado y fue corriendo para abrazar a su hijo, muy alegre de por fin saber sobre el en estos tres años que había decidido unirse a las fuerzas de batalla de las murallas. Como toda madre inspecciono al joven de pies a cabeza asegurándose que todo estuviera en su lugar provocando que riera ante la sobreprotección que ella brindaba.

─Mi bebé estas sano y a salvo ─decía abrazando fuerte a su hijo.

─Mamá estoy bien hahahaha ─desvió la mirada a su pareja que sonreía observando su situación familiar ─Craig también esta bien mamá.

─Eso veo hijo, creciste tan alto, me siento como si estuviera al lado de un titán hahaha ─cuando soltó a su hijo poso sus manos en el pecho del azabache y sacudía sus prendas ─Me alegro mucho de verlos bien a ambos y que lograron sobrevivir al duro entrenamiento de la academia.

─Si, ¿y papá?.

─Esta adentro, vayamos  así podemos ir a la sala y poder ofrecerles algo ─tomo de los brazos de ambos chicos y los arrastro hacía el interior del local.

Una vez adentro Richard que se encontraba sacando cuentas levanto la mirada y sonrió al ver ambos muchachos ingresar a su local, con cuidado se levanto y a paso casi rengueando una pierna se dirigió donde ellos y estrecho a ambos jóvenes en un afectuoso abrazo.

─Se volvieron fuertes muchachos ─fue lo primero que dijo.

─Gracias papá.

─Gracias señor Tweak.

─Y por lo que veo incluso su relación se fortaleció mas en ese tiempo que pudo haberlos puesto a prueba en varias ocasiones.

─Si tuvimos nuestros alti-bajos papá.

─Pero nada que no podamos resolverlo ─Craig abrazo por los hombros a su novio.

Los padres del rubio miraban contentos a la pareja y se dirigieron a la puerta que daba hacia atrás u así pudieron ingresar al hogar, en aquella humilde sala Helen los acomodo para servirles unas bebidas calientes y galletas que ella misma preparo, obviamente con regocijo celebraron aquel trato que extrañaron después de tanto tiempo.
Charlaron con respecto a como fue el duro entrenamiento, el padre y dueño del lugar miraba con nostalgia a los jóvenes, dicha mirada no paso desapercibida por ambos, inesperadamente se levanto del lugar y a paso lento se dirigió a un armario que tenia candado, Tweek recordaba bien que esas puertas jamás se habrían las oportunidades que tuvo de preguntar aquellas dudas eran simplemente ignoradas o evitadas. La mujer estaba sorprendida por su acción, teniendo pleno conocimiento de lo que estaba bien resguardado.
Al abrirse aquellas puertas un uniforme de soldado sobresalía estando colgado, se podían ver marcas de ultrajo en la tela de la prenda y manchas de lo que se reconoció como sangre seca, la chaqueta estaba maltratada pero el resto del uniforme estaba rasgado en una de las piernas, lo mas llamativo era el escudo de unas alas en azul y blanco, el mismo cielo y el anhelo de libertad en aquel bordado.