8- Producto de la imaginación.

185 33 113
                                    

El colegio cada vez le gustaba más, había hecho muchos amigos, al parecer todos sabían quien era él.

Las clases eran más divertidas, sin embargo extrañaba a Charlotte, ¡ hoy tendría una maestra nueva!

- Niños.- Llamó la directora.- Ya vino la nueva maestra, se llama Diana.

Una mujer de unos treinta años entró al salón, sonrió mentiras los observaba.

- Hola.- saludo ella, Magnus sintió algo extraño con respecto a ella, no podía saber bien que era.- ¿ Como están?.

- Niños, Diana será maestra de idioma.- comunicó la directora. - Los dejo para que se conozcan, portense bien.

- Bueno. - inicio ella, era morena, alta y su cabello era negro.- Iniciemos, díganme sus nombres.

Todos fueron presentándose hasta que llegaron a él.

- Yo..- ¿ Porqué estaba nervioso?- Soy Magnus Bane.

- Magnus. - repitió con una extraña mirada.- Es un gusto conocerte, ¿ Bane dices?

- Asi es- contestó con un extraño sentimiento.

- Conocía a tu padre.- lo miró por un rato hasta que se acordó de los demás.- Bueno, sigamos.

No le gustaba algo de ella.

*******

11 años.

Estaba estaba sentado en la cama viendo su nueva computadora y el anillo que le había dado Alec.

Su pie se movía con nerviosismo, se había comido las uñas y ya no podía más con la curiosidad.

Se levantó y abrió la computadora y buscó en el navegador la palabra : " Amigo imaginario". Y definitivamente encontró algo que le dejo la piel de erizada.

Son amigos que crean los niños con un propósito, para no sentirse solo.

Magnus trago fuerte, el había llamado a alguien para no estar solo en las tormentas. Sus ojos se llenaron de lágrimas pero siguió .

Los amigos imaginarios suelen aparecer entre los 2 y 7 años. A veces duran un largo tiempo y de repente se van y no vuelven.

El tenía seis cuando Alec llegó, y ya se había ido.

Cerró la computadora, por eso se había ido, era producto de su imaginación, aun así lo quería.

Acarició el anillo.- No importa que hayas sido mi producto de la imaginación, te quiero mucho Alec y agradezco que hayas estado en los momentos más difíciles, y te extrañare, muchísimo.... pero bien dicen que hasta lo bueno acaba.

Se quitó el anillo y lo engancho en el collar, luego se lo metió dentro de la camisa y se fue a dormir.

****

Mientras tanto, un niño de la misma edad luchaba y entrenaba con los mejores del lugar, necesitaba ser el mejor, o al menos llegar hacer uno de los más buenos. Así conseguiría un permiso de salir donde quisiera y así poder ir a ver a Magnus.

Amigo Imaginario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora