Alec iba nervioso, no era lo correcto pero necesitaba más besos de Magnus antes de revelarle algo que puede terminar por separarlos.
No entendía como es que ahora solo quería besarlo y abrazarlo cuando de niños no fue así.
Magnus le sonrió y paso un brazo por su cintura cuando iban entrando, Alec sabía que quizá esto iba a terminar de otra forma.
— Cat.— Llamó Magnus y esta salió de su habitación. — Ohh, creí que no estabas.
— Si mucho gustó.— dijo ella enojada.— No es posible que vengas a esta hora....¿ Y con compañía?.
— Mira, el es Alec.— sonrió y lo empujó. — Alec, ella es Cat, es como mi madre.— Cat y Alec se dieron una extraña mirada que hizo a Magnus mirar entre ambos.— ¿ Pasa algo?.
— No.— soltó Alec.
— No, si necesitan algo estoy en mi habitación...— se acercó y le susurró algo.— No ganan nada tonto, Magnus.
Se dio le vuelta y entro a su habitación. Magnus sintió algo extraño pero no puso atención.
— Espérame aquí, creo que en la cocina tenemos vino.— se hizo el mareado y camino tambaleándose, le dio risa por que de verdad sabia fingir.
Dejo a Alec y fue a traer el vino, cuando regreso se encontró con Alec sentado en el sofá y la cabeza hacia atrás, apoyada en el parte de atras.
Se detuvo y lo admiro un momento, nunca iba a dejar de pensarlo, pero Alec era idéntico a su amigo, hasta se llamaban igual. Miro su pecho, abdomen y sin querer se detuvo en la mano, donde estaba ese extraño tatuaje que le erizaba la piel.
Aun así se miraba tan sexy, sin querer, tropezó y cayó encima de Alec, sobresaltandolo.
— Que torpe.— se río a carcajadas, vaya que tenía piernas, pensó cuando las apretó con la excusa de levantarse.— Creo que he tomado mucho.
— No... no te preocupes. — dijo. Magnus lo miró sonrojarse.— Y la noche apenas comienza.
— Ese es el animo.— dijo decepcionado, por un momento creyó que le besaría ahí mismo.— Ten.
Alec agarró la copa y se la tomo de un trago, Magnus abrió los ojos pero no digo nada.
Los copas fueron llenadas tan pronto eran vaciadas, aun que luego de la tercera Magnus se detuvo, no quería estar borracho.
Se acercó lentamente a Alec y agarró su mano.— ¿Que significa esto?.
Alec arrebato su mano y se levantó.— Significa algo que... marcó mi vida.
— Ahh.— dijo mirándolo desde abajo.— ¿ Te molesta que pregunte?.
Miró a Alec respirar profundo. — No, bueno.... es difícil de explicar.
— La noche es juven.— repitió. Lo notó frustrado y tenso.— No hablemos de eso.
El le sonrió con tristeza y pensó que quizá fue buena idea. Alec se acercó y beso su mejilla, pudo sentir el ojos a alcohol y un extraño perfume fuerte.
Se iba a separar pero Magnus le agarro del brazo.— Espera, me gusta mucho tu perfume.— ¿ Que?, ¿ de verdad?— dijo sonrojado.
— Si, déjame.....— Se inclinó un poco y sintió el olor que desprendía cerca de cuello. — ¿ Como se llama?.
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Amigo Imaginario.
De Todo¿ Será normal enamorarte de un amigo imaginario? Una historia donde veremos a un niño triste, muy abandonado por parte de su padre, pero como dicen, en la oscuridad siempre hay claridad y Alexander Ligthwood sera la luz y salvación de Magnus Bane. ...