13- Sentimientos confusos.

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Alec iba nervioso, no era lo correcto pero necesitaba más besos de Magnus  antes de revelarle algo que puede terminar por separarlos.

No entendía  como es que ahora solo quería besarlo  y abrazarlo cuando  de niños  no fue así.

Magnus le sonrió  y paso un brazo por su cintura cuando iban entrando, Alec sabía que quizá esto iba a terminar de otra forma.

— Cat.— Llamó  Magnus  y esta salió  de su habitación. — Ohh, creí  que no estabas.

— Si mucho  gustó.— dijo ella enojada.— No es posible que vengas a esta hora....¿ Y con compañía?.

— Mira, el es Alec.— sonrió y lo empujó. — Alec, ella es Cat, es como mi madre.— Cat y Alec se dieron una extraña mirada que hizo a Magnus  mirar entre ambos.— ¿ Pasa algo?.

— No.— soltó  Alec.

— No, si necesitan  algo estoy en mi habitación...— se acercó y le susurró algo.— No ganan nada tonto, Magnus.

Se dio le vuelta y entro a su habitación.  Magnus sintió  algo extraño  pero no puso atención.

— Espérame  aquí, creo que en la cocina tenemos vino.— se hizo el mareado  y camino tambaleándose, le dio risa  por que de verdad sabia fingir.

Dejo a Alec y fue a traer el vino, cuando regreso se encontró  con Alec  sentado  en el sofá y la cabeza hacia  atrás, apoyada  en el parte de atras.

Se detuvo y lo admiro un momento, nunca  iba a dejar de pensarlo, pero Alec  era idéntico a su amigo, hasta se llamaban igual.  Miro su pecho, abdomen y sin querer se detuvo  en la mano, donde estaba ese extraño  tatuaje que le erizaba  la piel.

Aun así  se miraba tan sexy, sin querer, tropezó  y cayó encima de Alec, sobresaltandolo.

— Que torpe.— se río a carcajadas, vaya que tenía  piernas, pensó   cuando  las apretó con la excusa de levantarse.— Creo que he tomado mucho.

— No... no te preocupes. — dijo. Magnus  lo miró sonrojarse.— Y la noche apenas comienza.

— Ese es el animo.— dijo decepcionado, por un momento  creyó  que le besaría ahí mismo.— Ten.

Alec agarró  la copa y se la tomo de un trago, Magnus abrió  los ojos pero no digo nada.

Los copas fueron llenadas tan pronto eran vaciadas, aun que luego de la tercera Magnus  se detuvo, no quería estar borracho.

Se acercó  lentamente  a Alec  y agarró su mano.— ¿Que significa  esto?.

Alec  arrebato  su mano y se levantó.— Significa  algo  que... marcó  mi vida.

— Ahh.— dijo mirándolo  desde abajo.— ¿ Te molesta que pregunte?.

Miró  a Alec respirar profundo. — No, bueno.... es difícil  de explicar.

— La noche  es juven.— repitió. Lo notó frustrado y tenso.— No hablemos de eso.

El  le sonrió  con tristeza y pensó  que quizá fue buena idea. Alec se acercó  y beso su mejilla, pudo  sentir el ojos a alcohol  y un extraño  perfume fuerte.
Se iba a separar pero Magnus  le agarro del  brazo.— Espera, me gusta mucho tu perfume.

— ¿ Que?, ¿ de verdad?— dijo sonrojado.

— Si, déjame.....— Se inclinó  un poco y sintió  el olor que desprendía cerca de cuello. — ¿ Como se llama?.

Amigo Imaginario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora