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De repente, una música electrónica resonó desde la sala. -¿Qué? ¿Qué es eso?- Gulf pregunta ya que no puede ver.

-Sólo escucho música y... ¿Risas?- Mew informa lo que escucha tratando de mirar arriba las escaleras.

-Diana. Ella quiere sacrificar a unos estudiantes de su escuela. Dándolas de comer a la bestia.- Gulf le cuenta a Mew el plan de Diana.

La misma se aparece en el borde de la puerta del sótano con un corto vestido negro de pequeño escote arriba del croptop y un cuello bordo negro que sostenía un plazo transparente oscuro que cortaba en bordes mangas cortas con unas botas.

La misma se aparece en el borde de la puerta del sótano con un corto vestido negro de pequeño escote arriba del croptop y un cuello bordo negro que sostenía un plazo transparente oscuro que cortaba en bordes mangas cortas con unas botas

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Su cabello marrón lacio hasta sus hombros. Un delineador de ojos alargado como las egipcias. Ella mira la escena. Incluso la bestia voltea a mirarla.

-Mantenganla ocupada por mí. No tardo nada.- Ella se excusa antes de cerrar la puerta del sótano ignorando las peticiones ajenas.

-Es una perra.- Mew dice.

-Ni que lo digas.- Gulf también dice sin poder abrir los ojos.

Al cerrar la puerta, ella deja de sonreír. Mira seriamente al suelo con su boquita arrugada queriendo llorar. Ella parpadea varias veces antes de mirar de nuevo la pantalla de su teléfono

Diana vuelve a la sala de estar para sentarse en el mueble. No hay más que un grupo de tres chicas que se notan son más plásticas que nada. Maquilladas como princesas y vistiendo prendas caras. La rubia en medio de dos castañas. Vistiendo mahones y una camisa marrón de mangas largas con algo de escote. Tacones incluso. Las dos a su lado vestían tacones y faldas. El único chico invitado tenía aspecto descuidado de chico malo.

Él se sentó al lado de Diana en el mueble. A ella realmente le gustaba él. Dado a que lo miraba con deseo. La rubia estaba aburrida.

-¿Y las bebidas?- Ella pregunta.

-En el refrigerador hay bastantes. Iré a por--

-No. Ya las traigo. Debo al menos moverme en esta mierda aburrida.- La rubia dice para salir del mueble de enfrente y ir al refrigerador.

Diana bajo la cabeza con tristeza. Decepción inclusive por soportar los comentarios de la pelirubia. Pero volvió a mirar al chico con una sonrisa de labios dado a que él nunca removió sus ojos de ella. Ella brinca sus hombros.

-Disculpa.- Ella dice. Yéndose al baño. El chico se le queda viendo. Ladea su cabeza con una sonrisa antes de levantarse del mueble y ir a dónde ella.

Las dos amigas de la pelirubia respingan.

El chico va al baño y la ve mirándose al espejo de este parada frente al lavamanos.

-Oh.- Ella dice al notar la presencia del chico con una tímida sonrisa. -No pensé que vinieras aquí. ¿Quieres usar el baño también?

Entonces el chico cierra la puerta tras él. Ella frunce el ceño. Él se acerca hasta posicionarse frente a ella.

𝙇𝙖 𝘾𝙖𝙨𝙖 𝙀𝙦𝙪𝙞𝙫ø𝙘𝙖𝙙𝙖 2 • MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora