Cap 10 | Moras I

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Narra Rubius

Lolito corría mientras era perseguido por un grupo de conejos, los cuales miraban con hambre la zanahoria que colgaba de la larga cabellera naranja. Y por si fuera poco, Lolito gritaba con miedo, mientras decía que llamaría a "su padre la zanahoria malvada".

Miré hacia un árbol no muy lejos de todos, en el que se encontraba Fargan con una extraña postura. Mientras hacía sonidos de búho, y trataba de masticar lo que parecía ser un ratón de juguete. Y lo más extraño era que al caerse dicho ratón de su boca, Fargan bajaba aún con esa extraña pose, solo para agarrarlo con la boca y volver a subir.

Abajo en ese mismo árbol, se encontraba Alex con su casco al revés, mientras peleaba con el árbol, de quien era el merecedor de la "manzana" que había en el suelo. Y digo "manzana" porqué en realidad aquello era un Mango. Y aún así Alex seguía gritando cosas como: "¡Esa deliciosa manzana es mía!"

Mi vista esta vez paró en Mangel, el cual estaba sobre uno de los caballos que estaban atados al campamento, mientras agitaba un sombrero de vaquero, el cual ni siquiera había visto antes. Y por las palabras de aliento que le daba al caballo, parecía que en la mente de Mangel, este caballo corría muy rápido. Aunque la realidad era que el caballo estaba totalmente inmóvil.

Y no muy lejos de Mangel se encontraba Auron con una bolsa en la cabeza, y atado de pies y manos, mientras hablaba de forma rara, y decía textualmente: "Ay que me secuestran Cucú". Y si, por alguna razón que desconozco cada cosa que decía terminaba en "Cucú".

Miré a Willy con esperanzas de que él si estuviera bien, pero él ya estaba ocupado haciendo una guerra de miradas con una ardilla muerta, la cual al aparecer le había atravesado una flecha, y al morir esta había quedado con los ojos abiertos. Pero a Willy no parecía importarle, ya que él habría a más no poder los ojos, los cuales hasta estaban un poco rojos por el esfuerzo de no cerrarlos.

~ Joder ~

Luzu y yo nos miramos sin saber muy bien que hacer. Vamos ni siquiera sabíamos por donde empezar. Solo sabíamos una cosa: estábamos jodidos.

~ ¿Cómo llegamos a esto? ~

Horas antes

Todos suspirábamos cansados y nos dejábamos caer rendidos en el suelo. Acabábamos de montar nuestro pequeño campamento en ese extraño bosque.

~ Ufff que cansado estoy ~

Ese día nos habíamos levantado todos de madrugada, para salir muy temprano con nuestros caballos. Porqué según las instrucciones de Luzu era la forma más rápida y segura de llegar.

Y sin duda había funcionado, pues por primera vez habíamos llegado más temprano de lo planeado.

Por lo cual nos podríamos tomar el lujo, de descansar un rato antes de seguir el siguiente camino a pie. Ya que ese era por unas pequeñas cuevas subterráneas, donde ni de coña entrarían los caballos.

Y ya que el conjuro no se podía dar hasta que la luna estuviera en su máximo punto, no teníamos más remedio que esperar un poco para luego partir hacia halla.

Además que estaba seguro que no era el único que se estaba muriendo del hambre. Así que, mejor estar de sobra a estar apurados ¿Verdad?

—De acuerdo, ya que todo está listo y nos sobra tiempo, ¿Porqué no comemos mientras descansamos? —Luzu fue el primero en romper el silencio. Y ya qué tal como yo había dicho, todos teníamos hambre. Así que asentimos con una sonrisa ante su duda— Bien ¿Porque no sacan la comida que les pedí y comenzamos?

¿Aún me amas? [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora