Cap 15 | Mírame I

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Narra Rubius

Esos ojos morados que veían a los míos. Esos ojos fácilmente podrían enloquecerme. Esos bellos ojos morados fácilmente podrían llevarme al abismo y al mismo cielo. Esos ojos que tanto recordaba con amor. Un amor que había permanecido dormido en mi interior. Hasta este preciso momento.

Pues todos los sentimientos que estaban en mi pecho, ahora mismo se regocijaban al salir más fuertes que antes: como si trataran de comer todo a su paso.

~ Es él ~

Involuntariamente sonreí cuando él lo hizo. Pero mi sonrisa se borro junto a la suya. Se borro cuando su sonrisa se convirtió en una mueca, cuando sus ojos evitaron los míos. Los evitaron como si estos estuvieran malditos.

Y como si ahora quien estuviera frente a mi, no fuera él. Como si ahora hubiera sido sustituido por alguien más. Como si ahora lo hubiera vuelto a perder: así cambió su mirada.

~ ¿Porqué sus ojos cambiaron tanto? ~

Su color seguía siendo del mismo tono de siempre. Pero entonces... ¿Porqué pareciera que estos no son los mismos ojos que me miraban antes? ¿Porqué parecía que estos ojos no eran los que yo conocía? ¿Porqué estos ojos se veían tan conocidos y extraños a la vez? Y parecía que mientras más lo miraba, más diferentes se volvían.

~ ¿Enserio es él? ~

—Hola chicos... —saludó mientras mostraba una pequeña sonrisa incómoda. Pero no miró a ninguno cuando lo dijo.

~ ¿Enserio eres tú? ~

Su cabello aún en punta, pero con leves reflejos morados. Sus fuertes brazos, ahora estos llenos de cicatrices, y lo que parecían ser viejos jeroglíficos.

Y su vestimenta encajaba con todo lo anterior: tan parecida como desconocida.

Llevaba un desgastado pantalón morado oscuro, junto a unas botas negras que le quedaban abajo de las rodillas. Su torso estaba descubierto, dejando ver en el, más cicatrices y esos extraños símbolos.

~ ¿Enserio este es Vegetta? Mi Vegetta ~

—¿Y no piensan abrazarse? —ánimo Willy a mi lado. Como si quisiera darnos un empujón. Como si el también sintiera este muro invisible.

Un muro invisible que no me dejaba acercarme a él.

~ Quiero llorar ~

Y ahora que salía de mis pensamientos, podía ver que todos nos miraban. Todos esperando una reacción. Una emoción ante nuestro reencuentro. Algo que les dijera que todo estaba bien. Algo que nos dijera a mi y a él, que todo estaba bien.

~ ¿Qué debería hacer? ~

—Yo sinceramente creo que... —escuchamos a Vegetta hablar, yo volví a enfocarme en él. Y mis ganas de caer en llanto, solo aumentaban al notar como se rehusaba a mirarme— creo que no tenemos mucho tiempo, deberíamos salir de aquí —volvió a hablar y esta vez miró a Luzu— ¿Verdad Luzu?

~ ¿Puedes mirarlo a él y
no a mi? ~

Ahora todos mirábamos al antes mencionado. Este solo guardó silencio unos momentos, mientras parecía desafiar a Vegetta con la mirada. Mientras parecía gritarle tantas cosas con una mirada. Cosas que solo ellos dos comprendían.

Esto haciendo que el ambiente se volviera más pesado que antes. Más doloroso.

—Tiene razón —habló por fin— podría volverse peligroso este lugar, vamos chicos —dijo y comenzó a caminar con prisa. Siendo perseguido rápidamente por Auron y todos los demás que parecían tan desconcertados como yo.

Miré a Vegetta, el cual ya estaba mirándome. Pero tan pronto unimos miradas, el aparto la suya con brusquedad. Y comenzó a caminar sin siquiera espérame.

~ ¿Qué sucede? ~

Y es que cuando abrí los ojos, volví a ver esa linda sonrisa. Volví a ver esos ojos. Volví a sentir sus caricias en mi rostro. Volví a sentir que mi Vege estaba con vida, que estaba conmigo.

Verlo de nuevo, fue recordar todo de él. La primera vez que lo conocí. Esa vez que pensé que era un tonto egocéntrico. Un perfeccionista que criticaba todo aquello que no fuera como lo suyo.

En ese tiempo jamás imaginé siquiera una amistad. En se tiempo jamás pensé todo lo que viviría junto a él.

Pero mientras más lo veía, mientras más misiones teníamos juntos como guerreros, mientras más veces veía esos ojos. Descubrí algo tan diferente. Descubrí una persona que amaba cuidar a sus amigos, que amaba las malas a bromas, esas que eran tan malas que reías. Descubrí a una persona que cuidaba cada cosa de lo que hacía, pero esto era porque todo lo hacía con amor. Un amor que yo no comprendía.

Mientras más pasaba el tiempo, iba descubriendo una persona que no me molestaba. Al contrario, era un persona que quería en mi vida. Pero jamás llegue a conocerlo enserio. No hasta que descubrí su horrible plan, ese que al final cumplió. No lo llegué a conocer enserio hasta que probé sus labios, hasta que sus manos recorrieron mi cuerpo, hasta que sus brazos me dieron calor, hasta que sus palabras derritieron mi alma. No lo conocí en verdad hasta que me enamoré de él.

Pues no solo conocí todos sus demonios internos, esos demonios que él ocultaba con su perfeccionismo constante. No. Yo amé a sus demonios como si fueran míos, yo convertí esos demonios en míos. Y al final me destruyeron como a él.

Entonces si pude ver todo, si pude sentirlo ¿Porqué su sonrisa se borró? ¿Porqué sus ojos perdieron tan rápido su humanidad? ¿Porqué parecía que sus manos querían estar lo más lejos posible de mi? Como si mi piel le quemara, como si mi piel le diera asco.

~ ¿Acaso imaginé todo aquello? ~

¿Qué debería hacer? ¿Cómo hacía para mirar a la persona que he amado hasta el cansancio? Si está, ahora estaba siendo tan fría ¿Cómo mirar a la persona que me robó todos mis sentidos? Si está me ignoraba como si fuéramos extraños ¿Cómo mirar a la persona que me volvía un tonto enamorado? Si ahora ese amor me estaba matando.

¿Cómo mirar a la persona que te hace sentir tanto? Y qué ahora me hacía querer llorar.

¿Cómo mirar a la persona que me estaba destruyendo? ¿Acaso no escuchaba mi corazón aplastarse junto a sus pasos? ¿No miraba como mis lágrimas luchaban por salirse de mis ojos? ¿No miraba como mis puños se apretaban ante la frustración?

Una frustración que me dejaba sin aire, que apretaba mi pecho hasta que esté ardía. Una frustración que invadía mi cuerpo, que lo quemaba. Envolviéndome únicamente en el dolor incomprendido. Un dolor que fácilmente saldría de mi cuerpo, que fácilmente lo dejaría descansar de su tortura. Un dolor que saldría si tan solo él me mirara.

~ Mírame ~

~ Mírame ~

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¿Aún me amas? [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora