¿Aún me amas? [Segunda Temporada]

Cap 5 | Rotos

Narra Auron

¿Cómo era posible todo esto? ¿Cómo era posible que la persona más perfecta en el mundo, halla siquiera considerado acabar con su vida? Y lo peor de todo, es que yo era una basura, una basura que no paraba de repetirse aquellas palabras. Palabras que amenazaban con quemar mi alma en las llamas de la desesperación.

~ "No podía dejar ni a Willy ni a ti solos" ~

¿Porqué dolían tanto aquellas palabras? ¿Porqué dolía tanto saber que en quien pensaba no era yo?

No debería dolerme nada más que no fuera el hecho, de que el estaba sufriendo. No debería dolerme que el amara a otro, no debería porqué gracias a él, Luzu seguía con vida.

Si amas a alguien, serás feliz aunque esté con otro ¿verdad?

Era lo que siempre le decía a mis pacientes, era lo que siempre me había dicho toda mi vida.

¿Entonces porqué dolía tanto? ¿Porqué quería llorar de la impotencia? Si en realidad debería hacerlo, porque la persona que amaba quería acabar con su preciosa vida.

~ Esto está mal ~

Debería pensar en que no podría vivir sin Luzu. En que no podría usar un traje negro y despedirme de él. En que no podría sonreír y seguir con mi vida. En que no podría llevarme una flor a las mejillas imaginando sus labios.

~ No era tan fuerte como
Rubius ~

Pero tampoco podía imaginar verlo vivir con alguien más. No podría usar un elegante traje y verlo caminar hacia al altar, siendo esperado por alguien más. No podría sonreír, sabiendo que sus sonrisas eran para alguien más. No podría ver sus lindos labios besando otros que no fueran los míos.

~ No era tan fuerte ~

Porque sabía que con ambas historias yo moriría.

Pero ¿qué más hacer? ¿Cómo hago para tomar su mano y besarla como si nada? ¿Cómo hago para caminar hacia él, y decirle que no hay un día que no halla pensado en él? ¿Cómo hago para decirle que no hay noche, en que mis ojos no se empañen con lágrimas? Que desde ese maldito día, ya nada es igual.

Flashback

-¡Chicos! - se escucharon los gritos de Mangel, aunque ninguno se movió, gracias a la incómoda situación que todos estábamos presenciando, hasta que...- Debemos regresar a Karmaland.

Todos lo miramos sin entender nada, hasta que su voz se rompió y él callo de rodillas al suelo. Hasta que él se rompió frente a nosotros.

Pero ¿cómo no hacerlo? Todos lo hicimos luego de escuchar lo mismo que él.

~ Vegetta se suicido ~

Sin importar nada más que correr hacia Karmaland, todos dejamos que la desesperación nos inundara y nos llevara corriendo. Y haciendo algo que hace mucho no hacíamos: coincidir en pensamientos.

~ Que sea mentira ~

Pero a mi no solo me invadían esos pensamientos, no, a mi me invadían tantos que mi cabeza comenzaba a doler hasta el punto de querer explotar.

~ Lo prometiste Vegetta ~

¿Y la maldita promesa? Él lo prometió, él me dijo que todo estaría bien, que él estaría bien. Joder que me miró a los ojos mientras lo decía.