Capítulo 9

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Horacio esperaba sentado en su litera al igual que los jóvenes que llegaron junto a él esa mañana en el camión al ser la "nueva mercancía" como se refería el jefe, tenía preparado un show para presentarlos a los clientes, ellos serían las estrellas de la noche, pero nadie de los que se encontraban ahí deseaba serlo.

Gringo entró a la habitación informándoles que en 5 minutos saldrían a escena, mientras ayudaba a los jóvenes a estar preparados, cada joven iba vestido de diferente manera para hacerlos ver "más apetitosos" les habían mencionado, como si se trataran de un plato fuerte que se ofrecía en un lujoso restaurante, y muy diferente no era la situación pues en cierto sentido se convertirían en la comida de algún cerdo que asistía a esos lugares en busca de placer para devorar con ansias carne fresca.

Horacio realmente se sentía incomodo con las vestimentas que le habían dado, en su torso llevaba únicamente un chaleco vaquero que dejaba al descubierto parte de su pecho y abdomen, también llevaba un pantalón apretado que deja al descubierto sus glúteos y parte de sus muslos.

-No intenten ninguna tontería por favor – pidió Gringo colocándose enfrente de la puerta y observando a cada uno de los muchachos asustados, así como él lo estuvo cuando llego ahí – aquí la desobediencia se paga con creces – recordó el chico deseando no a ver ninguno de los chicos siendo castigado – vamos, los esperan afuera – habló mientras ordenaba a los jóvenes salir en fila uno tras otro.

Caminaron acompañados de Gringo y dos hombres más que se encargaban de mantener a los jóvenes quietos hasta llegar a la parte de atrás del escenario, donde se detuvieron hasta que fueran llamados uno a uno.

Horacio observó como Gringo guio a la chica de enfrente hacia el escenario y como después de unos minutos la chica salió con lágrimas en sus ojos y uno de los hombres del jefe la acompañaba hacia el piso superior, el piso donde se encontraban las habitaciones privadas.

Uno a uno los chicos fueron subiendo al escenario para después salir y dirigirse al piso de arriba, unos más asustados que otros al ser conscientes de la horrible noche que los esperaba, en la fila solamente quedaba un chico frente a Horacio y él, así que sus nervios comenzaron a intensificarse siendo notado por Gringo.

-Tranquilo – mencionó Gringo tomando el hombro de Horacio, por alguna razón ese chico de ojos bicolor le recordaba a él cuando llegó y sentía la necesidad de consolarlo – no durará mucho – aseguró tratando de disminuir el miedo que sentía el joven dándole una sonrisa cuando el menor asintió – vamos es tu turno – informó el rubio guiándolo a arriba del escenario.

Horacio subió lentamente colocándose donde el hombre que lo acompañaba le ordenó, una de las luces fue directo a su persona cegándolo por un momento, su cuerpo tembló cuando observó a varios hombres y mujeres sentados en todo el local con pequeñas paletas de plástico que tenían un número en ellas.

Le obligaron a dar un par de vueltas en su sitio para que los clientes pudieran observarlo de todos los ángulos y la subasta comenzó, aunque la voz del jefe era muy clara y nítida él realmente no escuchaba nada, simplemente se dedicó a observar cómo varios hombres levantaban su paleta en señal de que seguían ofreciendo dinero para lograr tener posesión de su cuerpo.

Horacio se sintió miserable y sucio, le dio asco de tan solo ver la escena, ser consciente de que a los hombres que ahí se encontraban poco les importaba el dolor y el daño que le hacían a jóvenes como él, hombres que solamente les importaba su placer sexual y estaban dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero para poder tener el poder sobre alguien.

La subasta terminó y el chico fue bajado del escenario, encontrándose de frente con Gringo que lo miraba tiernamente – tomate esto cuando te encuentres en la habitación – le pidió Gringo pasándole una pequeña una pastilla a Horacio discretamente acariciando sus manos en el proceso – no sentirás dolor con ella – aseguró dándole una sonrisa compresiva.

SERENDIPIA || VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora