Capítulo 23

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Las manecillas del reloj seguían girando y ellos aún se encontraban en comisaría con los técnicos tratando de localizar un maldito teléfono celular, "¿cómo era posible que se pudieran tardar tanto en una tarea tan sencilla?" Y no es como que realmente pensará que los técnicos no hicieran nada si no que los nervios lo estaban volviendo loco y ¿Cómo no hacerlo si el que se decía ser su mejor amigo había raptado a su pequeño y no solo eso, sino que además había herido a Evans?

Conway caminaba con ansiedad por toda la sala de comisaría, sentía que estaba a punto de ahogarse y necesito salir con urgencia a fumar un cigarro mientras los técnicos hacían su trabajo.

- Pronto daremos con ellos – aseguró Volkov acercándose al superintendente – el comisario Robert no pudo ir muy lejos – afirmó el ruso tratando de quitar un poco de tensión del mayor.

- ese hijo de puta – maldijo Conway al recordar a Horacio siendo arrastrado por ese hombre que ya no reconocía – no sé por qué demonios secuestro a Horacio – reconoció el mayor sintiendo demasiada rabia en su interior - pero te juro Volkov que voy a encontrar a ese mal nacido y si tan solo se le ocurrió ponerle un solo dedo encima – el superintendente cerró los ojos con fuerzas tratando de no pensar en cualquier pensamiento negativo por qué no estaba dispuesto a llegar tarde de nuevo.

Al igual que el mayor Volkov parecía realmente enojado, no quería volver a ver mal a ese chico, de tan solo pensar que algo malo le pudiera pasar o que cuando lo encontraran fuera demasiado tarde se le partía en pedazos el corazón, por qué no sabe qué fue lo que le pasó con ese chico, pero quería verlo bien y quería protegerlo.

- ¿Por qué tardan tanto? – preguntó Volkov entrando de nuevo a la habitación, un tanto alterado que, aunque no sentía la misma impotencia que Conway, deseaba encontrar con la misma intensidad al joven.

- lo sentimos, pero no sé puede hacer gran cosa si el teléfono está apagado – respondió uno de los técnicos un poco apenado al ver tan desesperados al par de hombres que se encontraban en el lugar.

Sin poder esperar un segundo más, el superintendente salió de comisaría con el fin de buscar él mismo su paradero, así tuviera que ir casa por casa buscándolos, lo haría.

Volkov no dudo ni un segundo en seguir a su superior, entendía la desesperación que pudiera tener él y Gustabo de desear encontrar al chico, aunque aún todo era muy confuso por qué él no tenía conocimiento de que Conway había tenido otro hijo a parte de Gustabo, se había enterado de la propia boca del rubio que Horacio era su hermano menor Dan.

También entendía la gran preocupación que todos tenían por la señorita Evans al final la mujer era su superior y aunque no hubieran tenido muchas oportunidades de convivir la respetaba por su profesionalidad a la hora de encontrarse en el trabajo.

La incertidumbre de no saber que había ocurrido con la pelirroja ni tampoco conocer su paradero era algo que también los atormentaba sobre todo a Gustabo que la veía como una segunda madre, después de todo fue la única que estuvo para él cuando era tan solo un niño asustado que extrañaba a su familia.

~~~

Era la segunda clínica que visitaban y aún no podían dar con algún indicio de la localización de Michelle.

En el momento que salieron del departamento de su padre Gustabo se dedicó a llamar a cada clínica y al hospital general pidiendo información de una mujer siendo ingresada a urgencias en las últimas 4 horas, teniendo respuesta afirmativa en 3 de ellas.

Greco se dirigió a toda velocidad al hospital esperando encontrar ahí a su superior, el de barba le tenía gran estima, aunque no podía negar que también le tenía un poco de miedo.

SERENDIPIA || VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora