34: La Bombonera

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Está semana no le contesté los mensajes a Julian ni las llamadas, sinceramente no tenía ganas de que volvamos a discutir, ¿enserio se preocupaba porque rocío salga lastimada?,ni siquiera sabe los motivos por lo que me calenté.

Me pareció re desubicada que haya dicho que no necesitaba mi estúpida amistad y luego recalcar que solo sirvió para conocer a mis ex.
Definitivamente Delfina tenía razón, siempre intente verle el lado bueno pero me es imposible y ahora recién me di cuenta.

Me comía la cabeza pensar que Julian y Rocio ha se dieron cuando el me dijo que no ¿Se seguirán hablando?¿El también le manda mensajes y los borra?.

-¿Bueno entonces a dónde me llevaras?.-Hablo Mateo siguiéndome porque le prometí que le iba a enseñar la ciudad.

-No se, ¿a dónde querés ir?.

-No lo se,se supone que tú vives aca y sabes,no yo.-Hablo con su acento español.

-Bueno che...mmm... No querés ir al centro y vemos que hay por ahí.

-Okey.

Estábamos en su auto esperando a que se desocupe un lugar para poder estacionar el auto.

-Quiero tomar un helado.-Hablo señalando la heladería.

-Vamos.

Pedimos dos helados y pude notar como la que atendía se chamuyaba a Mateo y el de la siguió.

Después de darnos los helados nos sentamos a fuera a tomarlos.

-Tan angelito no sos.-Dije mirándolo mientras tomaba el helado.

-¿por que lo dices?.

-No se...te vi como le seguiste el juego a la de la heladería...y al pareces cayó.

-¿Quien no cae en mis encantos?.

-Pues yo no.-Dije riéndome.

-Pronto vas a caer.-hablo sonriendo.-¿Y tú vienes mucho por acá?.

-Emm, no tanto, aveces vengo pero no siempre.

-Oye sabes desde que llegué a Buenos aires tengo muchísimas ganas de conocer el templo.-Hablo emocionado.-¿Me llevarías?.-Dijo y me atragante con el helado ¿A caso quiere que lo lleve a la Bombonera?.

-¿A la Bombonera?.

-Y si.

-Eee...bueno pero solo porque tengo ganas.

-¡Genial!.-Hablo emocionado.

Apenas terminamos el helado volvimos al lugar en donde dejamos el auto y fuimos a la cancha, apenas llegamos tuvimos que pagar para ingresar al museo y esas cosas, Mateo se lo veía muy emocionado, no tengo dudas de que este es de boca.

-¿Que haces?.-Dije viendo cómo le daba al hombre del local dos remeras de boca para llevar lo cual se las dio en una bolsa.

-Toma.-Hablo dándome la remera.-Ponetela.

-¿¡Estas loco!?.

-Vamos...solo para la foto.

-¿Foto?.

-y si obvio, quiero sacarme foto en la cancha así que ponetela.-Hablo mientras el se ponía la suya.

-Solo para la foto ¿okey?.-Dije poniéndomela.

Visitamos la cancha por fuera como por dentro, nos sacamos fotos con las copas y eso, me das ternura ver a Mateo emocionado ya que dijo que desde chico quiso conocer la Bombonera y ahora que está acá no puede creerlo.

Apuesta | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora