Obsesión❌Dolor❌Placer [Illumi x Lectora]

5. La opción

Ya te lo habías dicho miles de veces: Era hora de empezar a valorarte, y eso implicaba dejar de prestar atención a los llamados de Kyte. Cada vez que te buscaba, salías a su encuentro donde sea que estuviese, siempre con la esperanza de que esta vez viniera decidido a seducirte. Pero no bien estaban frente a frente, él se comportaba como si estuviera ahí en contra de su voluntad: Apenas te miraba, y era un milagro conseguir que no te contestara con monosílabos. Lo peor de todo era que seguía llamándote y buscándote, como si de verdad te necesitara, y nunca lograbas ser lo suficientemente fuerte para decirle que no.

Considerando todo lo anterior, no podías menos que sentirte avergonzada de haber caído una vez más: Ahí estabas ahora, sentada en el bar de ese dirigible con tu mejor vestido y esperando verlo aparecer llena de esperanza.

- ¡Kyte! Cada día te ves más fuerte- Lo saludaste emocionada, levantándote del taburete para recibirlo a medio camino.

- Tú también. Te ves muy bien- La mirada que te dedicó casi te hizo sonrojarte- ¿Cómo estuvo la prueba?

- Ven, tomemos algo y te contaré todo

Durante la primera hora, cuando le describiste con todo lujo de detalles lo que pasó durante la prueba del cazador y el desempeño de Gon, se le veía bastante interesado en tus palabras. Pero apenas quisiste cambiar el tema, regresó a su ya típica actitud fría. Finalmente, te despediste luego de sólo un rato con la excusa de un tema urgente en tu trabajo.

La frustración te superaba. Kyte era un tipo increíble, eso lo sabías. Y también era uno de los cazadores más talentosos que habías conocido. Por eso no entendías como no era capaz de traducir siquiera un poco de ese talento en sus habilidades emocionales.

Sin embargo, no era momento de perder más tiempo imaginando una vida amorosa: Pronto sería la subasta en York Shin, y este era el año en que tú y tu tío se habían decidido de una vez por todas a capturar a los doce jefes de la mafia. Antes de ello, debías asegurarte conseguir fondos para comprar todo lo que pudieran necesitar, y eso sólo significaba una cosa para ti: El coliseo del cielo.

En eso pensabas cuando recibiste un misterioso mensaje en tu teléfono celular. 

Era de un número desconocido, y no entendías como podía haber conseguido tu teléfono si lo habías mandado a bloquear especialmente para evitar que esto ocurriera.

"Señora cazadora", se leía en la pantalla.

Ya presentías de quien podía tratarse, y tu instinto de supervivencia te gritaba que lo bloquearas a toda prisa. Para tu infortunio, estabas volando muy bajo: El encuentro con Kyte no había hecho más que llenarte de despecho y dejarte sedienta por un poco de atención masculina, fuese de quien fuese. Además, aunque no lo admitirías jamás, esa adrenalina que te generaba la situación te hacía sentir increíblemente viva.

Y por supuesto, ya no estabas en la sede de cazadores.

Midiendo muy bien tus palabras, y cuidando de no mencionar tu nombre, te apresurarte a responderle e iniciar una conversación.

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Amo a Kyte, pero hay que ser realistas: No lo veo como una persona muy interesada en una relación, y además debe haber heredado lo lisiado emocional de Ging, al menos en parte.