Obsesión❌Dolor❌Placer [Illumi x Lectora]

12. La mascarada

Vagando por las calles
Mirando la gente pasar
El extraño del pelo largo
Sin preocupaciones va 🎵🎶

Hay fuego en su mirada
Y un poco de insatisfacción (insatisfacción)
Por esa mujer que siempre quiso y nunca pudo amar
Jamás, jamás🎶🎶🎵

Inútil es que trates de entender
O interpretar quizás sus actos
El es un rey extraño
Un rey del pelo largo🎶🎶🎶

Hola a todas

Para este capítulo, imagínense a Illumi con su vestido azul (Imagen de arriba como referencia).

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"¿Estás en York Shin?" escribiste.

"Sí" respondió casi de inmediato.

Esto podía llegar a complicarse mucho para ti. Una cosa era ver al Zoldyck en el coliseo del cielo, que era exclusivamente tu territorio, y otra muy distinta era encontrarse en esta ciudad que, si bien era inmensa, estaba siendo barrida hasta el último rincón por tu familia.

"¿Vas a buscarme o voy por ti?"- Leíste en la pantalla.

El tono de aquel mensaje te heló la sangre. ¿Acaso sería capaz de venir por ti sabiendo que lo más probable era que estuvieras acompañada de algún miembro de tu familia, o incluso de tu familia entera? Podría pensarse que un Zoldyck no cometería tal indiscreción, pero Illumi había demostrado ser enormemente obsesivo y precipitado cuando se trataba de ti.

Luego de pensarlo, decidiste que lo mejor sería ir a su encuentro para evitar más problemas. Sin embargo, aún debías decidir el lugar, y eso no se veía sencillo.

¿En un hotel? La Chica Lince tenía la misión de escrutar todos los hoteles mínimamente elegantes en busca de cualquier pista de los diez dones. ¿En un parque o un restaurante? No habría imprudencia mayor: Allí no sólo podía verte algún miembro de tu familia, sino cualquier otra persona. ¿En los barrios bajos? Ese era el lugar que les correspondía a la Chica Águila y al Chico Búfalo ¿En la subasta? Justo ahí se encontraba tu tío.

"Yo te diré donde vernos"- Escribiste después de un rato.

"Está bien"- Respondió.

"¿Puede ser esta noche?"- Le propusiste.

"Sí. Después de las diez"

Suspiraste y te preparaste para buscar un lugar lo más adecuado posible.

De momento, sería mejor mentirte a ti misma y convencerte de que hacías esto sólo para evitar que tu familia los descubriera. Todo menos aceptar que extrañabas sus ojos y su aroma, y que deseabas volver a tocarlo como nada en el mundo.

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Finalmente, te habías decidido por un hotel en uno de los barrios periféricos de York Shin, el cual apenas tenía reseñas en internet y se ubicaba frente a un pequeño parque colonial.

Para tu infortunio, habías elegido el lugar con demasiada prisa, y se te escapó un detalle importantísimo: Ese lugar estaba en el corazón de uno de los barrios rojos más sórdidos de la ciudad. Cuando te diste cuenta, intentaste comunicarte con Illumi para cambiar el punto de encuentro, pero no respondió ninguno de tus mensajes.

En desmedro de tu paz mental, la única explicación para su súbita ausencia era que estuviera en medio de un trabajo.

Las horas siguieron su curso sin ninguna respuesta de su parte, y pronto se hizo de noche. Cuando ya no quedaban más de cincuenta minutos para la hora acordada, te resignaste y te pusiste en camino: No querías arriesgarte a dejarlo plantado.