Capítulo 12: el gran saiyaman por siempre, las aventuras en el otro mundo.

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Los ataques enemigos no cesaban contra el peli plata. Kakashi con habilidades extraordinarias esquivaba la espada serpiente de su rival y contendiente, el cual desde el follaje frondoso de entre los arboles atacaba, moviendo su espada a voluntad propia lo que hacía pensar que este usaba una especia de jutsu de manipulación con la espada, algo similar al estilo de marionetas del hermano de gaara.

El anbu no podía pensar demasiado en las habilidades de su oponente, más que para usar estas como una contraofensiva. Lograr atacarlo antes de que las energías de su cuerpo se esfumaran con el tiempo. Pero ya se hacía tarde, sus ropas demostraban esto, las cuales tenían varios cortes y desgarros en distintas partes de su cuerpo, aunque la peor era en su mejilla derecha, la que sangraba levemente. El shinobi de entre los arboles buscaba el rostro de Kakashi.

-se me acaba el tiempo, localizarlo no es una opción, solo me queda una forma de vencerlo- pensaba el hatake con un rostro serio tapado por su máscara. La punta de la espada volvía a emerger de entre la tierra, buscando como objetivo el corazón del ex anbu.

-mueresss mueressss, mueressss- con sus ojos abiertos de par en par, el hombre delgado y con voz seseante veía como su arma solo estaba a un par de centímetros del enmascarado.

-mueresss mueressss, mueressss- con sus ojos abiertos de par en par, el hombre delgado y con voz seseante veía como su arma solo estaba a un par de centímetros del enmascarado

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El ataque impacto de lleno el pecho del hatake, traspasándolo justamente por el corazón. Snake estaba con una sonrisa de oreja a oreja en su feo y malicioso rostro. La mueca de este murió en tan solo unos segundos de haberla puesto, ya que el cuerpo de Kakashi estallo en una nube de humo, mostrando que su espada solo lograba matar a un tronco.

-jutsusss de susstitucionss- exclamo con una sorpresa en su maléfica voz, mientras que se levantaba de la rama del árbol en que se posaba, -tch, vuelvesss- exclamo el shinobi renegado, quien con un rápido movimiento de muñeca, atraía a su espada hacia él, pero no esperaba la aparición de Kakashi desde la tierra.

Las rocas volaban mientras el jounin de cabellera plateada tomaba por el filo a la espada alargada, la cual con le velocidad que llevaba, atrajo a Kakashi en dirección del hombre serpiente. Aunque su palma derecha sangrara, su cuerpo estuviera magullado, en su mejilla corriera sangre, el marido de 18 con su sharingan al máximo y su voluntad de guerrero shinobi no se rindió y siguió hasta tener el mejor plan para atacar a su enemigo, el cual era localizarlo a la vez que atraía su espada en cada embate.

-ya te tengo maldito- exclamo el shinobi de la hoja, mientras que su rival presentaba una mirada de horror en su cara. Jamás había peleado de forma justa, frente a frente se podría decir. Él se mantenía lejos y mataba a sus víctimas sin siquiera dar la cara, ahora era otra la cara de la moneda, su rival lo tenía de frente y este no sabia que hacer.

Sin palabra alguna, sin siquiera exclamar un monosílabo o invocar su jutsu como lo hacen la mayoría de los ninjas. Kakashi se rodeó del aura roja que caracterizaba el kaioken, mientras su mano derecha se rodeaba de electricidad creando la espada relámpago mientras se acercaba más y más a su rival.

La familia son en konoha: la aventura continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora