tres años han pasado desde la derrota de orochimaru, la familia son a dejado en claro su presencia en este mundo, pero las amenazas de viejos y nuevos villanos, nuevos universos y guerreros de grandes habilidades amenazan al clan son. Ellos, sus muj...
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Kisame se encontraba sonriente en una de las pequeñas montañas de arena en que estaba parado, a su lado el marionetista de akatsuki mirando hacia el kazekage y su grupo de guardia, los cuales inspeccionaban este terreno. La oportunidad perfecta para estos, gracias a sus hombres y traidores de la arena, había obtenido esta información. La red de hombres infiltrados en la arena era mínima, pero sabía que sería fructífera en darles un poco de la información del kazekage y sus movimientos.
-¿estás listo Sasori?- pregunto el sonriente hombre tiburón, mientras sacaba un pergamino de su capa, para luego dejarlo caer en el suelo, donde se desenvolvió con un sello en el interior, pero lo que más llamaba la atención de este pergamino, era su longitud del papel, el cual abarcaba varios metros en la arena.
-hazlo ya kisame, sabes que me molesta hacer a la gente esperar, menos al kazekage- exclamo en voz rasposa el marionetista, sin dejar de ver al grupo de la arena.
-jajajaja, bien, ya es hora- dijo kisame mientras se tronaba los dedos, para luego comenzar a realizar sellos de manos, a lo que al terminar puso sus palmas en el sello, -estilo de agua: gran tsunami- dijo en voz grave kisame, a lo cual una enorme ola de agua salía desde el pergamino, para dirigirse con gran fuerza hacia gaara y los demás.
-vaciar ese oasis fue una buena idea para incrementar el estilo de agua de kisame- pensó Sasori, el cual veía con detenimiento la ola gigante que se cernía en los shinobi de la arena. El marionetista por dentro de su coraza dio una leve sonrisa, para luego comenzar a hundirse en la arena.
(Con gaara y los demás)
-todos detrás de mi!- grito el pelirrojo con seriedad, mientras movía sus manos por delante de él, para usar su arena como un gran escudo para todos, mientras que los shinobi se posicionaban en resguardo de su kazekage.
La enorme ola de agua bajo de golpe hacia abajo, impactando de lleno contra el escudo de arena de gaara, el cual hacia una mueca de molestia mientras usaba todas sus fuerzas para que su protección no se fuera abajo, pero la presión de la ola era muy fuerte que hacia más pesada la arena para él, pero al ver de reojo a sus camaradas shinobi, supo cómo kazekage debía hacer un mayor esfuerzo para protegerlos.
-aaaaaahhhh!- grito con fuerza el líder de la arena, aumentando así la cantidad de arena que los protegia, hasta el momento que dejo de sentir que el agua hacia presión en su escudo, a lo cual lo dejo caer, para llevarse una gran sorpresa.
-esto es imposible, ¿Quién pudo lograr un jutsu de tal magnitud?- exclamo uno de los jounin que acompañaba al kazekage, viendo que la mayor parte del sector era arena húmeda.
-no esperaba nada menos del kazekage, lograste soportar mi justu como lo había pensado- decía una voz socarrona que aparecía del interior de la arena. Una cierta cantidad de agua, emergió desde el interior de la arena en frente de los shinobis, dejando ver a kisame el exportador de samehada y uno de los siete espadachines de la niebla.
