tres años han pasado desde la derrota de orochimaru, la familia son a dejado en claro su presencia en este mundo, pero las amenazas de viejos y nuevos villanos, nuevos universos y guerreros de grandes habilidades amenazan al clan son. Ellos, sus muj...
Óbito no comprendía lo que estaba sucediendo, de un momento a otro el sayayin mas aclamado de la tierra del fuego, el cual su poder se ha hecho un hito por todas las aldeas ninjas, el cual según los rumores, rivalizan o superan al dios de los ninjas, el primer hokage, ahora se encontraba frente a su presencia, luciendo bastante relajado y al parecer sin ganas de pelear, por ahora.
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-¿Qué diablos esta sucediendo?, este lugar fue escogido estratégicamente para no ser descubiertos- pensaba el uchiha, el cual cabe mencionar que no se encontraba portando su típica mascara de espiral anaranjada.
-que lugar tan extraño, siento una enorme cantidad de firmas de energía- exclamo en voz alta el patriarca sayayin, quien caminaba hacia adelante, hacia una cornisa. Cabe destacar que el sayayin de sangre pura que, en vez de tomar la atención de óbito, estaba concentrado en esta gran cantidad de energía reunida.
-demonios, se está acercando al ejército de zetsus- pensó con temor el ninja poseedor del sharingan, el cual sacaba un kunai de su traje, -por el momento solo observare, si llega a hacer un movimiento, deberé intervenir- pensaba con intranquilidad el ninja con una gota de sudor cayendo de su mejilla.
-cielos, son una gran cantidad de...- en ese instante Goku quedo a media frase, ya que no sabia como llamar a la enorme de cantidad de humanoides de color blanco que se cernía a varios metros de lo alto, en que el sayayin estaba, -hey amigo, ¿Qué cosas son esas?- preguntaba el confuso sayayin, mirando hacia atrás, dirigiéndose al uchiha, quien con una ceja arqueada, tragaba saliva y se preparaba para responder.
-no denoto ninguna intención de pelea, por el momento seguiré el juego- pensó óbito guardando su arma ninja por el momento -bueno, estos son unos seres llamados zetsus- respondió con una actitud tranquila el uchiha, quien con las manos detrás de su espalda, se colocaba a un lado del pelinegro.
-parecen bastante fuertes, pero, aun así, poseen un nivel muy bajo, además- Goku al terminar la frase, se dio la vuelta completa, encarando a una gran estatua, la cual esta poseía múltiples ojos, una forma humanoide poco agradable, de grandes dientes y de un gran tamaño, -creo que por separados, no son un gran contrincante- termino de decir el sayayin, dejando impresionado a obito, del cual sus esperanzas de cumplir con su anhelado sueño y objetivo, se cernía en su enorme ejército de zetsus.
-si no estoy mal, usted es el señor son Goku, de la aldea de la hoja- decía el uchiha extendiendo al diestra al sayayin quien, con una gran sonrisa, sacudía la mano que le tendían.
-así es, pero ¿Cómo es que me conoces?, nunca nos hemos visto- respondió el pelinegro sayayin, con mueca confusa en su rostro, lo que saco una sonrisa un poco cínica de la sombre de akatsuki.
-jajaja, su nombre y apariencia es una gran leyenda en cada una de las aldeas de este planeta, hasta aquí, en un lugar tan recóndito como este, es sabido de usted- exclamaba un poco dramático el akatsuki, -disculpe mi descortesía, mi nombre es tobi y comando a esta legión de ninjas- mentía a medias el ninja, moviendo su mano exageradamente en donde se encontraba los zetsus.
