Capítulo 3: el tiburón y el marionetista entran en acción.

1.3K 77 10
                                    

Sasuke uchiha, un chico en su plena adolescencia, joven que vio masacrado a su clan por su propio hermano mayor llamado itachi uchiha, el cual solo dejo a su madre y a él como los últimos uchiha en la faz de la tierra, sin contarse a él mismo por supuesto. El pequeño sasuke siempre odio a su hermano por este acontecimiento, creciendo con ese odio en su interior hasta el punto de querer asesinar a su hermano con sus propias manos, pero un día un hombre llego a su vida, un hombre de una sonrisa inocente y amable, el cual venía con sus hijos, uno de casi la edad de su hermano y otro de su edad.

Ese hombre llamado son goku le mostro un lado que jamás había conocido más que de su madre, un gran cariño y estímulo para seguir adelante, el vio como ese hombre lograba superar con creces a varios ninjas de la aldea, incluso al propio hokage, pero no solo él, su hijo que tenía la misma cara de su padre era igual de bondadoso, siempre recordara el día en que goten lo puso en su lugar. Pero el día en que sasuke cambio para siempre fue cuando ese hombre le hizo ver la verdad, el día en que volvió a encontrarse con itachi y aclarar sus sentimientos, no solo él, su madre también.

El hijo de mikoto no podía estar más agradecido por ese hombre, que luego de un tiempo llamo padre, convirtiéndose así en son sasuke uchiha, el hijo aunque no de sangre de son goku, hermano de gohan y goten, llevando así una vida de plena calma, dejando su odio de lado y la venganza un recuerdo del pasado, ahora solo pensaba en su futuro. Sasuke nunca creyó que ese futuro se tiñera de rosa, aunque no lo esperase, siempre estuvo feliz de ese combate programado por su hermano gohan como el gran saiyaman, jamás pudo estar más contento de recibir un golpe en su vida, un golpe que siempre estará en su corazón.

-sasuke, sasuke, despierta sasuke- decía una voz dulce y suave, la cual el dueño del sharingan reconocía muy bien, era la voz de la mujer que había robado el corazón del uchiha, el cual comenzó a abrir lentamente sus ojos, para encontrarse con esos brillantes ojos esmeralda de la peli rosa de su corazón.

-Sakura, ¿Qué sucede?- pregunto el pelinegro uchiha, el cual se tallaba los ojos mientras se acomodaba en el sofá, a lo cual la mencionada sonrió a sasuke.

-jejeje, te quedaste dormido mientras veías la televisión- respondió la peli rosa con una sonrisa en su rostro, mientras que el uchiha volvía a recomponerse, -el entrenamiento de hoy te dejo agotado- decía la peli rosa mientras se encaminaba a la cocina de su casa.

Sasuke veía con una sonrisa suave en su rostro a su novia, con la cual tenía una relación de tres años aproximadamente y esperaba que fueran más años, tal vez por el resto de sus vidas, luego el uchiha poso sus ojos en la habitación central de su hogar, el cual fue construido gracias a los fondos del clan son y las varias misiones que tuvo que realizar para construirla, gracias a que era un son, este la instalo en los terrenos del clan más poderoso de la aldea, siendo vecino del propio goten y su hermano en ley naruto, el cual vivía junto a hinata. Los jóvenes decidieron dejar las alas de sus madres y su padre, para ser independientes junto a sus novias.

-aun no puedo creer que tengamos nuestra propia casa siendo tan jóvenes- decía la peli rosa mientras cortaba los vegetales para la cena, mientras que sasuke sonrió ante el comentario de su novia.

-a mí me sorprende que tus padres hayan permitido que dejaras tu casa para vivir conmigo- respondió el uchiha con una sonrisa serena mientras se levantaba del sofá y se dirigía a la cocina junto a Sakura.

-bueno, con suplicar un poco nada se pierde, ejejejje- decía la peli rosa con una carcajada nerviosa mientras recordaba como tuvo que suplicar a sus padres para que la dejaran ir. Ella ya era una ninja y podía ser independiente si quisiera, pero la relación con sus padres no se debía deteriorar por irse así como así de su hogar, -además tuve que prometerles que los iría a visitar cada fin de semana- decía la haruno con una sonrisa nerviosa y una gota de sudor en su frente.

La familia son en konoha: la aventura continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora