En algún pueblo costero, España, 1720.
Escucho y sintió cuando el barco se detuvo, indicando que este llega su destino, y que en poco tiempo, tendría que bajar, y él comenzar con su divertido espectáculo, con la esperanza de que al capitán llegue a gustarle, y no termine decapitado por fallar.
Sí estaba demasiado loco por estarse preocupando de que a ese hombre le gustara lo que había practicado en la soledad y oscuridad de su celda, donde nadie pudiera verlo.
Soltó un suspiro, mientras se cubría con una capa de terciopelo negro lo suficiente oscuro, cubriéndole todo el cuerpo, esto era para que Hiro no fuera visto por nadie.
De esa manera sera mucho mas fácil el poder llevarlo hasta el lugar que Miguel les indico, al centro del pueblo, cerca de las tabernas, donde mas hombres poderosos o piratas, con oro en sus bolsillos, quienes quieran dar unos cuantos doblones de oro, por unos cuantos minutos del los movimientos de las caderas del japonés.
Pero eso Hiro no lo sabia, solo tenia el conocimiento de que bailara para conseguir dinero o cómo distracción, no como un juguete para la diversión de varios hombres, o mujeres, o el que quisiera pagar por él.
Sabia que tiene que esperar a que alguno de los tripulantes del barco, de los que fueron a revisar el pueblo, dieran el aviso que ya podrían bajar, y que conocían una salida de escape por si la situación se salía de las manos, y debían huir con todo lo que pudieran.
El esperaba, el poder encontrar a alguien y que lo ayudara a salir, en la primera oportunidad que tuviera, lo aprovecharía sin pensarlo uno solo momento, solo se iría lo mas rápido posible.
La puerta de la habitación donde lo habían llevado para que se vistiera con calma, se abría lentamente, mostrando a la misma mujer de siempre, Karmi, y a su lado a Marco.
–Veo que Miguel se tomo el tiempo en buscarte un lindo atuendo.
Marco miraba al japonés de arriba abajo.
–Marco, por favor, deja de mirarlo de esa manera.
–Yo no estoy haciendo nada.
–Si lo haces, tienes esa mirada de "me quedaría mucho mejor a mí que a ti"– intento imitar la voz de Marco, aunque la hizo más chillona de lo que realmente era.
–Pues te informo, que es la verdad.
Hiro no quería seguir escuchando como discutían, y si es que tenian la razón o no, la verdad no le importaba.
–Solo acabemos con esto.
Karmi asintió, para ir a abrir la puerta y darle el pase a Hiro, este se cubrió con la capucha de la capa, realmente no quería que nadie lo viera salir de ese lugar.
Los tres salieron de la habitación, para ir con el grupo donde estaba la demás tripulación esperando, Kyle, Leo, si el había escapado durante la redada, Honey, aun Hiro no podía creer que ella estuviera ahi, y fuera parte de ello, habían mas hombres a los que nunca escucho su nombre, y claramente no podía olvidar al querido capitán, mirándolo de manera intensa, sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo.
Solo ocasionando que agachara la cabeza para ocultarse lo mas que pudiera, y que no notara que se estaba poniendo nervioso.
–Bien ya todos listos, es hora de irnos.
Miguel aun sin quitarle la mirada de encima, había hablado, realmente disfrutaba que él japonés se volviera tan sumiso ante su mirada, se estaba volviendo en su pasatiempo y entretenimiento favorito, claro que lo estaba disfrutando.
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ALTA MAR [ higuel ]
Fiction HistoriqueNi el oro en los cofres que tengo, ni la vida en los mares mas peligrosos, ni la sangre que he derramado, o el ron que bebo todas las noches, me han traído tanta satisfacción como la pasión de tu cuerpo. Navegamos y naufragamos en el trayecto, pero...