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Narra Paulo

-Hijito, levantate que tenes que ya es otro día escuche la dulce voz de mi mamá y abrí rápidamente los ojos.

-Perdón ma, me dormí- dije refregando los ojos y vi que mi hijo ya no estaba a mi lado

-El gordo recién se levanta y lo bajó Orne para darle la leche, hijo te tengo que decir algo- dijo sentándose a mi lado

-Que pasó? Es Anto, no?- pregunte y asintió

-Ya se despertó, tenía una hemorragia interna que pudieron detener, fue complicado y estuvo varias horas con algunas gasas en su interior para que absorba esa hemorragia, pero esta mañana se despertó, y está bien, está loca por verte, decidimos que a Gi no lo vamos a llevar porque no es un lugar para niños- dijo y mis ojos se llenaron de lagrimas y rapiditamente abracé a mi mamá

-Esta bien, yo sabía, ella es fuerte-dije y mi mamá asentía

-Ahora preparate, que vamos a ir a la clínica, ponete lindo- dijo guiñando un ojo y saliendo de la habitación

Me cambie rápido y abajo se encontraban mi cuñada, mis sobrinos y mi mamá, por lo que deduje que Sandro se había quedado en la clínica.

-Te preparé un café con unas galletas- dijo mi mamá

-Gracias ma- dije a lo que mi mamá sonrió

-Yo siempre supe que eras el favorito de la abuela- dijo Lautaro a lo que yo le saque el dedo del medio

-Y si nene, soy el chiquito- dije

-Chiquito?- preguntó mi mamá- y mi favorito ahora es Gigi- dijo tocando la mejilla del más pequeño de los Dybala

-Quien se va a quedar con él?- pregunté a lo que Orne hablo por primera vez

-Yo y mi papá, Anto dijo que descansemos nosotros y nos quedemos con el peque- dije y reí

-Recién se despierta y ya está mandando- dije y todos reímos

Levantamos la mesa y yo le di un beso en la cabecita a mi hijo y se lo pasé a su madrina.

-Portate bien gordito, no hagas renegar a tu madrina- dije y mi bebé río- dice que no promete nada- dije y mi cuñada rio

Nos subimos a la camioneta y maneje hasta la clínica donde está internada Antonella. Llegamos, estaciones y entramos, fuimos directo a su cuarto donde estaba Anto desayunando y charlando con Sandro.

-Mira quien apareció- dijo Sandro y Anto se dio vuelta a verme e inmediatamente los ojos de ambos se llenaron de lágrimas. 

GiovanniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora