Narra Paulo
Salí de la casa y me fui a mi casa sin responder nada a Antonella. Tengo un hijo, de seis meses, hermoso, con mis rasgos, con mi nariz, los ojos de Anto, mi hijo.
-Mamá?- pregunte cuando vi a mi mamá sentada en el living
-Hijo, estas bien?- pregunto al ver como caían las lagrimas por mis cachetes y negué
-Mami, tengo un hijo- dije mientras lloraba en sus brazos.
-Giovanni- dijo y asentí
Le conté todo lo que paso y note su enojo cuando dije que no le contesté a Antonella cuando me pregunte de ser el papá de Giovanni.
-En serio la dejaste después que te pregunto eso?- me dijo
-Mamá, me oculto mi hijo, nunca me dijo nada, me perdí el embarazo, los primeros meses, y nunca lo voy a recuperar- dije
-Y ella? Ella paso un embarazo sola y ni se te ocurra decir que lo eligió, porque mientras ella intentaba hablar veía como ya eras feliz con otra mujer, y tuvo que ser fuerte por su bebé, por el bebé de ambos, ella fue fuerte por todos, si querés buscar un culpable ese sos vos, que mientras ella te decía que te amaba vos te ibas con otra y te lleno la cabeza al punto de dejar a esa mujeraza que es Antonella por una pendeja mal criada, yo no te voy a defender, acá las víctimas son Antonella y Giovanni- dijo y me quede mudo
-Pero ella me lo podría haber dicho- dije y antes de contestarme sonó su celular
-Espera hija, habla despacio... que Giovanni está internado?- pregunto mi mama y me quede palido y la agarre del brazo para subir a la camioneta- escúchame hijita, estamos yendo, tranquilízate ya vamos- dijo mi mamá
-Qué hospital?- pregunte
-La clínica de urgencias- dijo y arranque rápidamente
-Cálmate hijito, todo va a estar bien- dijo agarrando mi mano tranquilizándome
Llegamos y vi a Antonella con los ojos rojos y caminando de aquí para allá.
-Anto que paso?- preguntó mi mamá
-Perdónenme por favor, perdóname Paulo por no decirte nada, por favor- dijo llorando y la atraje a mi pecho, por un momento me olvide el enojo y solo pensé en ella, en nosotros.
-Ya esta chiquita, ya esta, ahora contanos que pasó- dije besando su cabeza y sentándonos en la sala de espera.
-Después que te fuiste, me fui a fijarme si Gio dormía y cuando lo veo estaba tosiendo y estaba moradito, lo agarre rápidamente y lo traje acá y no me dijeron nada, no soy una buena madre- dijo llorando y negué abrazándola
-No digas eso, vos sos la mejor mamá, vos lo cuidaste sola todo este tiempo y sos una madraza- le dije y mi celular empezó a sonar.
-Atende Pau, una llamada puede cambiar muchas cosas- dijo Anto y me alejé de ellas.