Narra Antonella
-Felicitaciones- dijo Dolo dudosa
-Gracias- dijimos al unisonó y la que primero se acercó fue Ali a abrazarme
-Siempre supe que eras una gran mujer Antito, y cada acto que haces me lo demuestra, no puedo estar tan feliz de tener una nuera como vos, van a tener otro bebé- dijo emocionada y después abrazo a Paulo
-Felicitaciones hermana, vas a tener una bebe y sin engordar, tu sueño- dijo Orne a lo que reímos
Todos nos siguieron felicitando y después planeamos ir Dolo, Ali, Orne y yo a comprar ropa para la beba.
-Tenes pensados nombres?- preguntó Paulo a lo que negué
-Me gusta mucho Giulia o algo así- dije a lo que el asintió
-Olivia- dijo Paulo
-Lara- dije esta vez yo
-Igual todavía falta bastante para pensar eso- dijo Paulo
-Yo el de Gio lo elegí apenas me dijeron que era varón- dije acomodando ropa en el vestidor.
-Era más fácil porque no tuviste que coincidir con nadie- dijo y me asome del vestidor y lo mire con una ceja alzada- está bien me callo- dijo a lo que reí
-Ahora nos vamos a comprar algunos chuches para la beba- dije y el asintió
-Tenemos que definir el nombre, no le podemos decir más beba- dijo a lo que asentí
-Cuando vuelva elegimos- dije a lo que el asintió
-En un rato volvemos, te amo- dije acercándome a él y dejando un beso en sus labios que el intensificó y me termino sentándome en su falda y empezando a tocar mi cola- ya está que me tengo que ir gordo- dije y el empezó a besar mi cuello- dejame ir ahora y a la noche te doy guerra- le dije mordiendo ahora besando yo su cuello
-Bueno, a la noche quiero guerra con el conjuntito de Victoria Secret- dijo a lo que reí
-Está bien, lo rompes y te aviso que sale más que tu vida- le advertí y el rio
-No prometo nada hermosa- dijo y deje un último beso en sus labios y bajé al living donde ya se encontraban mi sobrina y suegra pero no mi hermana.
-Y Ornella?- pregunte pero alguien respondió antes que ellas
-Acá estoy- dijo bajando con Lautaro abrazado a ella
-Podes soltar a mi hermana?- pregunte a lo que negó
-Mi novia- dijo Lautaro
-Mi hermana, dale pesado que nos tenemos que ir, sino te dejamos- dije mirando a Orne
-Chau bebita hermosa- dijo mi sobrino agarrando a mi hermana y dándole un largo beso en los labios.
-Pueden dejar de comerse así nos vamos?- dije y se dieron un pico y finalmente bajo las escaleras.
Todas agarramos nuestros respectivos bolsos y nos subimos a mi camioneta para ir directamente al centro comercial.