2 mes más tarde
Narra Antonella
-Gordo, escucha eso- dije a la mitad de la noche despertando a Paulo
-Que pasó amor- dijo levantándose alborotado
-Escucha- dije y se escuchaba un débil llanto.
Nos levantamos rápidamente de la cama, nos pusimos la bata y salimos al pasillo, nos pusimos la bata y barbijo, y entramos a ver a Mati, quien lloraba y la enfermera nos miraba con los ojos llenos de lágrimas.
-Está llorando- dijo Gabi y asentimos abrazados- la quieren alzar?- preguntó- ya esta lo suficiente grande- dijo y nos miramos y asentimos.
-Querés agarrarla vos?-pregunto Paulo y asentí
Gabriela saco a la beba de la incubadora y yo la recibí en mis brazos.
-Hola Mati, soy mami- dije con los ojos llenos de lágrimas
-Creemos que de acá a un mes, Matilde no necesitará más la incubadora- dijo y ambos sonreímos- con lo cual, ya viviría la vida de una bebe prematura, pero normal, puede tener una cuna normal, sin más cables, puede tomar leche de biberón, dormir con sus papás, la vida de un bebé recién nacido- dijo y de nuestra cara no desaparecían la sonrisa.
-Y no correría ningún peligro?- preguntó Paulo
-Yo les diría que ella es un milagro, nació a las 30 semanas de embarazo, y hoy está acá, en los brazos de su mamá, está pasando toda una pandemia, es una bebe muy fuerte- dijo y asentimos
-La verdad que sí, es nuestra pulguita guerrera- dijo Paulo y asentí riendo
-La querés alzar?- pregunté y asintió- agarre despacito la cabecita- dije entregándosela en brazos.
Nos quedamos por lo menos media hora con Mati, hasta que Gabi la tuvo que volver a poner en la incubadora y decidimos volver a la cama, no sin antes agradecerle a Gabriela por todo lo que hace por nuestra hija
-En un mes ya la vamos a tener acá, dormidita entre nosotros- dije sonriendo y el asintió.
-Igual, podemos poner la cuna al lado, mira si la aplasto a la noche- dijo y reí
-No, la bebe de mami va a dormir en mi pecho, así se dormía Gio, cuando apenas nació se dormía solo en mi pecho- dije
-Y quien no se dormiría en estas tremendas almohadas- dijo acostándose en mis pechos y yo rodé los ojos
-Sos un pelotudo, aprovecha ahora, porque cuando este la bebé acá, no me vas a tocar más- dije riendo y el negó
-Ponele, igual me gusta la idea, un mes seguido, de acción todas las noches- dijo mordiendo mi cuello y reí.
-No sé si todas, pero hoy si- dije subiéndome a su regazo.
