Narra Antonella
Salí de la clínica con Gi, ya que prefiero que Gonza se quede con Paulo por cualquier cosa, pase rápidamente por la primer tienda de bebes y compre un talle triple 000, acá en Italia no es tan raro que haya partos prematuras, aunque no tan prematuros, pero compre lo más pequeño y compre un bolso, y pañales, en menos de 10 minutos, me lleve de todo y lo pague con la tarjeta.
Volví rápidamente a la clínica y cuando llegué con el bolso y todo en una bolsa, solo estaba Gonza.
-Que pasó?- pregunte preocupada pasándolo a Giovanni mientras ponía una mudita para darle a la enfermera.
-400 gr, eso pesa- dijo mostrándome una foto que me hizo soltar un sollozo
-Y Pau?- dije con la voz quebrada
-Entro hace un rato, la van a tener en incubadora, llame a Alicia, creo que van a necesitar mucha ayuda- dijo a lo que lo abracé
-Gracias Gonza- dije
Me acerque a una enfermera y le entregue todo lo que había comprado y acomodado en un bolso color crema, le dije que no había podido esterilizar a lo que asintió y me aseguro que lo harían, pero me dijo que posiblemente todo le quede grande debido a su pequeño tamaño.
-Puedo pasar a verla?- dije y la enfermera me pidió nombre y llamo a alguien y luego asintió
Pase a una sala de neonatología con muchas cunitas, y en una incubadora se veía a Paulo llorando y hablándole.
-Y tenes una mamá muy hermosa, su nombre es Antonella, y tenes un hermanito, nunca vas a estar sola- dijo y mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Hola-susurré y me asomé a la incubadora y la ví.
Tan pequeña, indefensa, nunca había visto un bebe tan pequeño, pero ella es una pulguita.
-Viste que chiquita- dijo Paulo acariciando el vidrio- es hermosa, una pulguita- dijo a lo que sonreí
-Estaba pensando lo mismo- dije con una sonrisa
-Por lo que sé la bebé la van a inscribir como usted como madre, no?- dijo el médico acercándose a lo que asentimos.
Firmamos el acta de nacimiento y nos explicaron un par de cosas.
-Tengo que hablar con Oriana- dijo Paulo a lo que negué
-Yo voy a hablar con ella, vos estas enojado porque la bebé está en peligro, y no te voy a negar que yo también lo estoy, pero yo soy mejor calmándome- dije a lo que el asintió
-Gracias, te amo- dijo a lo que sonreí
-Yo también te amo, y amo a nuestra familia- dije viendo la incubadora
Salí de neonatología y fui directo a recepción a preguntar por Oriana.