Capítulo 13

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Bulma se sentó en la cama, su miedo la impedía escuchar lo que sea que Vegeta le estuviera diciendo para animarla. Su respiración se cortó y en su mente pasó el recuerdo de la última vez que vio a Yamcha, el como casi la mataba con sus asquerosas manos.

De un momento a otro sus ojos empezaron a soltar lágrimas, pero ella no se movía, estaba en un estado de shock.

—¡Bulma reacciona! ¡Dime algo!—

Vegeta la sacudió con desesperación y ella inhaló profundamente para girar su vista azulada al hombre que tenía en frente.

—Tenemos que irnos...ahora—

—¿Qué dices?—

—Vegeta, no conoces de lo que es capaz Raditz...sabe donde estamos. Hay que irnos ¡Ahora!—

Bulma se levantó de la cama, agarró una maleta y empezó a guardar dinero, ropa de ella y de Vegeta y algunas cosas de higiene personal. El hombre la observó solamente y se dispuso a ayudarla.

Cuando tenían todo listo le pidieron a Gokú su auto prestado a lo que aceptó sin ningún problema.

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Iban en el auto completamente en silencio, Vegeta conducía mientras Bulma miraba por la ventana sumida en sus pensamientos.

Todo iba bien, ya habían logrado salir de la ciudad, estaban en una carretera sola y tranquila.

Hasta que esa tranquilidad se esfumó cuando una camioneta negra comenzó a seguirlos de repente, Bulma se tensó y le pidió a Vegeta que acelerara.

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Aquella camioneta negra con vidrios polarizados llevaba siguiendolos desde hace una hora, estaba tornándose rara la situación pues el automóvil se emparejó a ellos y Vegeta los observó cuando bajaron el vidrio negro.

—Hola, linda—

Era Yamcha en el asiento copiloto y Raditz en el conductor, Vegeta frunció su ceño agresivamente y Bulma se tensó muchísimo más de lo que ya estaba.

—No me mires así, viejo amigo— dijo el de cabellera larga.

—Espero que te pudras— le contestó agresivamente el peliflama.

—Que gruñón eres, Vegeta— habló ahora el de la cicatriz.

Ambos conductores empezaron una extraña persecución, se atravesaban entre sí y se chocaban ligeramente.

Vegeta miró a Bulma y le tomó la mano

—Si algo pasa...te amo—

—Yo...—

En ese justo momento Raditz dio un golpe y el auto donde iban Vegeta y Bulma se volteó por la carretera saliéndose y cayendo por el pasto de un lado...

Todo se volvió negro para ambos...

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Raditz bajó de su camioneta y vio el auto volcado de su ex novia y su amigo, se acercó junto a Yamcha que parecía tener un ataque de nervios.

—Mierda, los matamos...—

—Cállate, estoy pensando—

Los vio a los dos bañados en sangre, Vegeta se había salido del coche y terminó en el pasto.

—Llama al 911 y diles que hubo un accidente—

—¿Estás loco, Raditz?—

—Es una orden—

Yamcha no quiso rechistar, le daba miedo ese hombre. Llamó y dio los detalles del accidente y colgó.

—¿Y bien...qué haremos?— se atrevió a preguntar el más bajo.

—Decisiones, decisiones...—

Raditz pareció meditarlo un momento, estaba pensando en la mejor forma de vengarse y una mágica idea llegó a su cabeza.

—Ayúdame, nos llevaremos a Vegeta—

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Cuando la ambulancia y policía llegaron a la escena lograron ver un auto volcado con una mujer de unos 25 años en el asiento copiloto apunto de morir, un celular tirado en el césped y un rastro de sangre al lado del lugar del conductor.

—¿Crees que se haya dado a la fuga el conductor— preguntó un policía.

—Es probable ¡Atiendan rápido!—

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Hola!

Les traigo un nuevo cap

Espero lo disfruten:)

[911]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora