Larga vida al ¿Impostor? | 𝐌.𝐘

열 여섯

Por las noches, Yangmi miraba a Jawang desde el otro lado de la celda que comparten.
Un rayo de luz de luna, iluminaba una parte del rostro del rubio, aún tenía varias heridas muy a la vista; Yangmi intentó acercarse a él para tratar de sanarle, pero su orgullo aún estaba presente y la alejó.

A Yangmi le parecía curioso como el rubio no dormía cuando llegaba la noche, su cuerpo se acercaba a los barrotes en cuanto todo rastro de luz desaparecía, como si estuviera esperando a alguien.

Ella estaba a punto de preguntar el porque su mirada no se despegaba del pasillo, pero la luz de una lámpara comenzó a reflejarse en los ojos del antiguo rey.

—Boho... —Susurró Jawang.

El nombrado se inclinó ante las celdas: —Su majestad. —Susurró también él.

—¿Tienes algo? ¿Ha hablado con el consejo? —El hombre con armadura, asintió con pesar. —¡Dime! Necesito saber que tanto ha destruido mi hermano.

Los labios de Boho parecían no querer pronunciar lo que debía decir después de que Jawang le presionara más: —Su majestad... —Se detuvo. —Su hermano... Su hermano habló con el consejo esta tarde para...

—¡Habla ya! —Exclamó el otro.

—Mañana a medio día, será decapitado.

Yangmi se levantó de inmediato y con más rapidez de la que planeaba, se acercó a los barrotes: —¿¡Decapitado!? —Exclamó no importandole el profundo silencio que habían creado Jawang y Boho después de hablar.

—¡Cállate, nos escucharán! —Exclamó Jawang en un susurro. Su mirada seria cayó sobre Yangmi, haciendo que esta se sintiera pequeña. —Creí que no se atrevería. —Volvió a hablar Jawang con un suspiro entre sus labios.

—Lo siento tanto, su majestad. —Se lamentó Boho con el rostro bajo. —Pienso que debería escapar. Daré mi vida para que escape a salvo.

—Por supuesto que no. —Interrumpió el rubio.

—Pero... —Trató de hablar Yangmi.

—Aquí no hay un pero. —Contestó molesto Jawang. —Boho ha sido fiel cuidador de este palacio, mi padre lo consideró cercano como si fuera familia; no dejaré que se sacrifique para que yo cobardemente huya de Yoongi.
No lo haré.

Después de tan fuertes palabras, los tres ahí, se quedaron en silencio. Con la pequeña flama de la lámpara iluminando sus rostros.
Si Yoongi ya había dispuesto que Jawang muriera al medio día, significa que nadie del consejo tuvo voz suficiente para evitar tal cosa. O quizá, ni siquiera intentaron contradecirlo, sino quién lo hiciera seguro también sería decapitado.

—Ya puedes retirarte, Boho. —Habló Jawang con la mirada perdida. —Gracias por venir a decirme.

—En realidad, también estoy aquí porque su hermano me ha enviado a buscarle. —Confesó avergonzado el hombre de armadura.

Jawang levantó la mirada: —Supongo que me quiere golpear. —Rió sin humor.

El rubio se levantó a como su cuerpo le permitió, más un poco de ayuda de Jangmi que tomó su brazo para que tuviera un soporte. Boho por lo mientras abría la celda esperando a que los pies de Jawang estuvieran en el pasillo.
Yangmi sin intentar salir ni un momento, miró como Boho con pena ataba las muñecas de Jawang en su espalda.

Antes de comenzar a caminar hacia donde se encuentra Yoongi, Jawang miró a Yangmi por detrás de las celdas: —Trataré de hacer que te deje ir. —Dijo y después comenzó a caminar hacia afuera.
Eran cerca de las 2 de la mañana, el violento frío se lo confirmó al rubio cuando salió y este lo golpeó en su rostro.