Larga vida al ¿Impostor? | 𝐌.𝐘

아홉

Jawang desvío la mirada y en ese momento se escuchó un llanto suplicante.

—Por favor, déjeme ir. Por favor. Por fav...

—Que irritantes son las suplicas. —Rodó los ojos el rubio, después de mirar rodar por el piso la cabeza de aquel campesino. —¿Pero sabes que odio más? El que nadie me ha dicho realmente donde está él.

—Tal vez, salió del país. —Habló Boho con la mirada baja.

Jawang negó: —Está aquí. —Respondió. —En cualquier momento intentará regresar para sacarme de aquí y tomar lo que en delirios llama suyo. Pero para eso debo estar listo; debo estar un paso antes que él.

Boho bajó su cuerpo para quedar sobre sus rodillas, su cabeza estaba inclinada hacia abajo y con fuerte voz habló: —Haré cualquier cosa que me pida para protegerle, su majestad.

El rubio miró el acto de lealtad que su guardia le ofrece y sonrió: —Lo único que quiero es la cabeza de Yoongi. —Soltó. —De ninguna manera saldrá vivo de aquí, no de nuevo.

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—Siempre creí que los príncipes solo tenían que levantar un dedo para que les atendieran. —Yoongi rió ante las suposiciones que Yangmi tiene sobre su vida. —Que tontos somos muchos al querer vivir como príncipes, solo nos llenamos de ideas falsas.

—No son del todo falsas. —Intervino Yoongi. La castaña le miró y después regresó sus ojos al camino. —Mi padre no quería que sus hijos vivieran como un par de malcriados como en otras dinastías. Por eso nos enseñó a obtener las cosas por medio de esfuerzo y amabilidad; pero hay príncipes que con solo parpadear ya tienen lo que quieren y hasta más. —Rió con burla.

Yangmi y Yoongi salieron hacia el palacio en cuanto el sol comenzaba a salir. Ella, habló con su abuelo y prometió volver lo más pronto posible para cuidarle; más nunca le dijo a dónde iría.
El pelinegro hizo todo lo contrario, y salió sin dejar huella. Sabe que lo más seguro es que en cuanto sepan que se ha ido, irán en busca de él, pero al menos él ya llevará un poco de ventaja.

Cuando llegaron al último pueblo, ambos se detuvieron para descansar y poder comer algo que les dé fuerza para poder continuar.

—Estoy segura de que en cuanto vuelvas al palacio para nada extrañaras esto, ¿O si? —Yangmi comenzaba a sobrellevar el que Yoongi fuera uno de los príncipes león pero al mismo tiempo su amigo. De nuevo podía hablarle de forma informal y mirarlo a los ojos sin sentir que por tales acciones debía morir.

Yoongi limpió de sus labios las migajas que tenía: —Creo que de vez en cuando escaparé para comer un poco de esto. —Rió antes de dar otro bocado. —Sin mencionar que también debo visitarte.

—¿Visitarme? —Preguntó Yangmi con la boca llena y los ojos más grandes que el plato de arroz que tiene en frente. Yoongi asintió: —¿No te gustaría? Muchas chicas del pueblo dejarán de molestarte en cuanto se enteren que eres amiga mía. Nunca más te trataran como lo hacían.

—Gracias, Gong. —Sonrió.
Yoongi habría sonreído de vuelta sino hubiera escuchado los fuertes pasos de soldados provenientes del palacio. Toda la gente en las calles abría paso para que esos grandes y valientes hombres pudieran pasar sin obstáculo alguno.
Boho encabezaba ese pequeño ejército y Yoongi en seguida lo reconoció, por lo que casi atrangantandose, hizo que Yangmi se ocultara con él detrás de algún lugar cercano.

—¡Este es un mensaje de su soberano rey Jawang! —La fuerte voz de Boho resonó en las paredes, todos escuchaban atentos el primer mensaje que el nuevo rey ha mandado. —“Habitantes de Jabhin, mi hermano, Min Yoongi, ha sido visto en pueblos después de este. Al parecer su muerte ha sido tan falsa como sus intenciones de querer ser un noble rey.
Por lo que, convencidos de que este pueblo puede ser uno de sus destinos antes de llegar a la capital, una gran recompensa se le dará a quien lo entregue; así como también un gran castigo puede ser la consecuencia de quién le ayude a ocultarse. Sean sabios y actúen a favor de su único rey.” —Después de terminar de hablar, Boho y el ejército que lo acompaña dieron la vuelta hacia el palacio para esperar la llegada de Yoongi. No importando si es voluntaria o no.

—¿Por qué te está buscando de esa manera? —Preguntó Yangmi al que aún no quita la mirada de todos esos soldados. —Te han señalado como si fueras un criminal; además, dijo que no moriste. ¿Fingiste hacerlo?

El príncipe león después de haberse hundido en sus pensamientos para saber que debe hacer ahora, miró a Yangmi y su expresión preocupada y confundida: —Es obvio que no quiere que levante la voz y diga que el trono no es suyo. —Murmuró esperando que nadie a su alrededor escuche y le reconozca.

—Entonces, hay que apresurarnos. La capital ya no está tan lejos. —El pelinegro asintió a las palabras de la castaña. Ambos tomaron sus cosas y dieron la vuelta para poder llegar a la capital.

Pero sus pasos no pudieron existir en cuanto ambos miraron a Jawang.

—¿Quieren ir a la capital? —Preguntó con los brazos cruzados. —Conozco a la persona indicada que podrá ayudarlos. —Con un solo chasquido de Jawang, Boho y varios soldados aparecieron y tomaron a Yoongi y a Yangmi, evitando que pudieran escapar. El rubio miró a su hermano con una sonrisa llena de victoria. —Te dije que tú eras el siguiente, Yoonie. —Después, todo se tornó oscuro para ambos.