La mañana llegó y con ella los rayos del sol que se mostraban más brillantes que días anteriores; el cantar de los pájaros estaba ausente, así como también la alegría de los niños que corrían y jugaban afuera de los muros del palacio.
Podría sentirse como un día tranquilo, pero aún con la ausencia de muchas cosas, en el pecho de Yangmi, Jawang y Yoongi había cualquier sentimiento, excepto calma.El sollozo de la reina Gidae comenzó a llenar el vacío una vez que Jawang se disculpó por su poca falta de fuerza para gobernar como lo hizo su padre que siempre se mostró firme a sus promesas; porque, él pudo prometer muchas veces el terminar con Yoongi, pero jamás tuvo la fuerza para hacerlo.
—Has sido tan fuerte como él. —Habló su madre con litros de lágrimas en sus ojos y mejillas. —Por eso, escapa. Hijo mío, salva tu vida.
Pero Jawang se negó: —Morir siempre será mejor a huir de la cobardía que Yoongi disfraza de tiranía.
Yo no me esconderé como lo hizo él.Yangmi sabía y comprendía que el propósito de Jawang al hablar con dureza con su madre era para que ella no se doliera más al él irse, pero igual la castaña sentía que podía ser un buen momento para mostrarse vulnerable. O quizá solo un poco asustado.
Boho dió varias vueltas por las celdas, sacando a varios hombres de estas y regresando sin esos para salir con unos nuevos.
—Al parecer, no seré el único juzgado. —Murmuró el rubio después de que el cuarto hombre fuera sacado a la fuerza de su celda.
La castaña que estaba sentada en la esquina solo suspiró al escuchar a Jawang hablar; su corazón llevaba varios días latiendo con fuerza por el miedo que la situación le inspira, que jamás se dió cuenta de que las celdas estaban más llenas de lo que estaban la primera vez que terminó ahí.
Dándole entonces un sabor aún más amargo en la boca.Cinco veces más Boho caminó por los pasillos con más personas suplicando su libertad siendo empujadas por la punta de su espalda.
Hasta que llegó la hora del gemelo del rey.
El hombre con armadura abrió la celda en la que Jawang estaba guardado junto con Yangmi y esperó a que el rubio saliera por si solo. Cuando lo hizo, abrió camino para que su rey pudiera acercarse a su madre.Con los barrotes en medio de ellos, tomaban sus manos y se despedían con dolor.
—Todo estará bien. —Repitió varias veces el gemelo de prominente cicatriz a su madre. Esta, por haber llorado tanto, bajó la mirada y soltó las manos que sostenía, dejando que su primer hijo pudiera irse.
Las manos de Jawang pasaron a su espalda para que Boho las atara, la venda en sus ojos fué la siguente, pero de inmediato pidió que la quitara un momento.
—Haz lo imposible para no quedarte aquí. —Le dijo a Yangmi que lo veía con los ojos más pequeños que tiene. —¿Lo prometes?
—Lo intentaré. —Respondió con débil voz.
Jawang suspiró y dejó que la venda regresara a sus ojos.
Sus pasos inseguros iban por donde Boho le dirigía, hasta que este le detuvo: —¿Sucede algo? —Preguntó dudoso.Boho quitó la venda de sus ojos de nuevo y se colocó frente a él con seriedad: —Su majestad, no puedo dejar que esto suceda.
—No voy escapar...
—Eso ya lo sé. —Interrumpió las nacientes palabras del rubio. —Por eso, tenga esto.
Los ojos de Jawang cayeron sobre las manos de Boho, las cuales le ofrecían una pequeña daga de mango rojo. Era la misma con la que pudo atacar a Yoongi cuando irrumpió su desfile de cumpleaños.
La mirada del rubio subió de golpe a la del hombre frente a él: —Pero, no podré atacarlo. —Dijo. —No estando yo atado y él lejos de mí con guardias a su alrededor.
ESTÁS LEYENDO
Larga vida al ¿Impostor? | 𝐌.𝐘
Fanfiction❛❛ Ambos son valientes como un león, pero solo uno tiene su marca. ❞ Min Jawang y Min Yoongi dejaron de ser la alegría y esperanza del reino después de que hasta el más pequeño de sus cabellos comenzara a señalar que ambos verdaderamente son el...