Best Friends [Jotakak]

I: Hierophant Green

Aclaraciones antes de empezar:

-Creo que me pasé un poco con el AU.

-En esta historia Dio no es quien le da los stand a los Joestar, sino que los obtienen de una manera desconocida.

-Además de que si bien el stand de Holly le hace daño, el daño que le provoca no es suficiente como para matarla como sucede en la serie, sino que simplemente debe entrenarlo para poder controlarlo.

-La historia está ambientada en los años 2010.

-No he podido encontrar el cumpleaños exacto de Kakyoin, pero como su signo zodiacal es Leo, le pondré la fecha 10 de Agosto.

-Incluiré varias referencias a la serie original o a chistes dentro del fandom, entreténganse buscándolos todos

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Me llamo Kakyoin Noriaki y tengo 17 años, voy en mi último año de preparatoria y al parecer tengo una vida normal. Pero no, desde que tengo memoria he podido ver a un niño de color verde al que decidí llamar "señor verde".

Siempre jugaba con el niño de verde. En el kínder cuando nos tocaba dibujar a mi familia, yo presentaba de la siguiente forma: "Esa es mi mamá, ese es mi papá, ese es señor verde y este soy yo". Señor verde siempre venía cuando yo quería, el problema era que ninguno de mis amigos podía verlo y si no querían jugar con él, yo no quería jugar con nadie.

Mis padres pensaban que simplemente era un amigo imaginario, que con el tiempo "se me iba a pasar". Cuando ya entré a primaria mis profesores se preocupaban porque no quería hablar con mis compañeros, solo quería estar con el señor verde. Me llevaron al psicólogo, luego al psiquiatra. A la tierna edad de 8 años ya me tenían un diagnóstico "esquizofrenia infantil".

Recuerdo que mis padres estaban devastados, hasta decidieron no tener más hijos para dedicarse por completo a mi tratamiento. Al tiempo después se separaron, esto arruinó su relación.

Debía tomar media pastilla en la mañana y otra mitad en la noche. Tanto medicamento lo único que hacía era que tuviera más sueño de lo normal y anduviera más "tranquilo", es decir, dopado, el señor verde nunca desapareció.

Recuerdo que ya un poco más grande habían dos personas peleando en la calle, cada uno estaba con un ser extraño, así como yo con el señor verde. Le conté a mi madre y señalé a los dos seres que acompañaban a los señores, ella decía no haber visto nada. Después de ese suceso, el médico simplemente concluyó que mis síntomas estaban empeorando.

Entrando en mi adolescencia me negaba a creer que el señor verde era producto de mi imaginación. Podía transformar las extremidades del señor verde en tentáculos y lanzar pequeñas piedrecillas verdes, además de que él había crecido junto conmigo, pasando de tener la estatura de un niño a la de un adolescente igual que yo.

Decidí hacer una pequeña prueba para ver si era real o producto de mis alucinaciones. A las 9 de la noche mi madre entraría a mi habitación para recordarme que debía tomar mis medicamentos. Al momento de entrar, extendí uno de los tentáculos del señor verde en el suelo, mi madre tropezó y cayó.

Inmediatamente me hice el desentendido y me paré a ayudarla, pero esa cruel demostración me hizo saber que no era un producto de mi imaginación. Cuando mi madre se levanta de la cama me pasa mis medicamentos para que me los tome.

-Hoy no, mamá. El señor verde es real.

-Nori...

-¡En serio! Él hizo que te cayeras