Best Friends [Jotakak]

XVII: Stayin' Alive

Les dejo esta canción para que cachen la referencia mis bbys <3

Perdón por no actualizar la semana pasada, pero empecé a trabajar a tiempo completo y los primeros dos días llegaba a la casa solo a dormir :c pero ya le estoy agarrando el ritmo a la cosa y me está quedando algo de tiempito para escribir :D

Nota: Si bien en muchísimos países la mayoría de edad es a los 18 años, en Japón es a los 20 (al menos durante la fecha del fic, porque en marzo de 2022 cambiarán la mayoría de edad a 18 año).

Nota 2: Cambié algunas cosas del canon, así que si algo suena un poco extraño, es porque lo cambié. De ahí se van a dar cuenta qué es.

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Durante estos últimos días puedo concluir que este lugar es... horrible. Paso encerrado más o menos 2/3 del día en mi habitación (antes también lo hacía, pero era mucho mejor con mangas, libros y juegos, al menos podía tener entretenida mi mente. Ahora, nada). Me despiertan a las 6 en punto de la mañana, después me levanto, aprovecho de bañarme y vestirme. A las 7 me llaman a desayunar, luego vuelvo a mi habitación y a la 1 voy a almorzar y durante la tarde voy a terapia grupal o si no, a la biblioteca o al patio, ya por último, a las 7 es la cena y luego voy a la cama. Obviamente me obligan a tomar todos los medicamentos, así que estoy volviendo a parecer un zombie, tal como hace un par de meses, así que dormir mientras estoy en mi habitación en realidad no es tan mala idea.

Los miércoles y sábado son nuestros días de visitas y hoy es el primer miércoles desde que me internaron. Un par de horas después de almuerzo me van a buscar a la biblioteca, anuncian de que hoy tengo visita. La verdad es que juro que si veo a alguno de mis padres me daré la media vuelta y me iré, no tengo ánimos de hablar con ninguno de los dos. A decir verdad estoy bastante resentido con ambos, sobre todo con mamá, aunque estoy seguro de que papá está al tanto de que estoy aquí y mientras ninguno de los dos me saque de este lugar no pienso hablar con ellos.

En fin, mientras camino por los pasillos la enfermera me va explicando cómo es el protocolo de visitas.

-Se les permite estar en el comedor o en el patio, está prohibido salir del recinto. No puedes recibir ni consumir alimentos, bebidas, medicamentos, drogas o cigarros, solo puedes recibir elementos personales como ropa o útiles de aseo, todo lo que recibas será revisado por el personal.

Sí, como sea. Llegamos hasta el comedor, aquí veo a varios de los otros internos junto a sus familias o amigos, a simple vista no logro ver el cabello rojo de mamá y eso me alegra, al menos no la veré hoy. Lo que sí logro ver es a Jotaro sentado en una de las mesas, automáticamente sonrío y voy corriendo hacia donde está. Él se levanta y se lanza a abrazarme.

-Te extrañé mucho estos días. -Me dice mientras da varios besos en mi mejilla.

-Yo igual. -Responde.

Nos separamos y nos tomamos de las manos. Él se pone a jugar moviéndolas de un lado al otro.

-¿Cómo has estado? -Me pregunta.

-¿Tú qué crees?

Yo creo que solo con mirarme él podría deducir que no estoy bien. Llevo menos de una semana acá y mi sueño está completamente alterado, las pastillas me dan sueño así que duermo más de lo normal, pero aún así sigo con sueño, a eso le sumamos que la cama es extremadamente incómoda.

-Te ves cansado. -Me responde.

-Lo estoy. Vamos al patio.

Para allá vamos, nos sentamos en una de las bancas. Como ya es principio de diciembre están comenzando a bajar las temperaturas, corre una pequeña brisa que hace poner mi piel de gallina. A decir verdad tanto frío no hace, pero el clima sí dice que va a ser una noche muy helada.