Pasan los días y las semanas, todo transcurre normal, ninguna de las cuatro chicas de secundaria volvió a acercarse a nosotros, a veces nos topábamos durante los recesos o después de clases, pero nunca nos dirigimos la palabra, solo nos limitamos a hacer un contacto visual incómodo.
Por otra parte, Jotaro y yo hemos estado estudiando y haciendo las tareas juntos durante las tardes. Incluso a veces quedándonos a dormir juntos. Mamá incluso se está planteando en comprar un futón o cambiar mi cama por una de dos plazas para que podamos dormir más cómodos.
En cuanto a la elaboración de los murales, todo fue de acuerdo con el plan: Yo avisaba a mamá que me quedaría en casa de Jotaro, salíamos alrededor de las 10PM y volvíamos a las 5AM. Increíblemente gracias a nuestros stands no nos demorábamos más de una noche por cada uno, Hierophant Green generaba varios tentáculos, usando una brocha con cada uno, mientras que Star Platinum pintaba con una rapidez y precisión increíbles. A este punto solo debemos presentar ante toda la clase.
Sábado 3 de Julio, 9:15PM. Yo preparo mi mochila con algunas de las cosas que voy a necesitar: Pijama, cepillo de dientes, peine, medicamentos, DS, cartuchos de juegos, billetera y celular. Todo listo. Bajo al primer piso y ahí está mamá esperándome. Ambos nos subimos al auto, durante el camino, en un semáforo en rojo yo le pregunto lo que he querido saber durante tanto tiempo.
-Mamá, ¿Por qué me dejas quedarme tantas noches en casa de Jotaro?
-¿Por qué no debería?
-No sé, hay mamás que son mucho más estrictas.
-No tengo motivos para decirte que no, ya casi eres un hombre, no puedo decirte lo que puedes o no puedes hacer. Aparte… -El semáforo cambia al color verde y ella acelera el auto. -él se ve un buen chico. Mientras no te metas en drogas, ni en pandillas, continúes estudiando, no bebas mucho alcohol… ya sabes, todo eso. No pareciera que sea mala influencia.
-Entiendo…
-Sé que pasaste mucho tiempo solo y quiero que recuperes todo el tiempo perdido. Aunque insisto, Jotaro se ganó mi cariño, pero creo que deberías relacionarte con más personas.
Ella no lo entiende y probablemente jamás lo haga. El comienzo de mi amistad con Jotaro fue gracias a que ambos somos usuarios de stand y es por eso que él puede comprenderme más que cualquier otra persona.Probablemente sea por esto mismo que llegó a gustarme la señora Holly, ella también al ser usuaria de stand comprende lo que me pasa y lo que siento. Kimiko y Yumiko son un caso diferente, una por ser una acosadora y la otra porque, si bien me ayudó, continúa su amistad con Kimiko, ya no puedo dirigirle la palabra porque siempre están juntas y no quiero causar más problemas.
-Sí mamá, lo intentaré.
-Por cierto, vuelve temprano mañana, quiero ir a verte una nueva cama.
-¿En serio otra cama? ¿No sería más fácil y barato un futón solamente?
-La verdad es que sí, pero tu cama ya esta vieja, así aprovechamos de cambiarla. Después vas a tener novia y va a llegar el día en el que ella quiera quedarse a dormir ¿no la vamos a mandar al futón o sí?
-Mmm… no, creo que no.
-Hablando de eso… ¿No hay algo que quieras contarme?
-¿Cómo qué? -Pregunté intrigado.
-No sé… ¿No estás saliendo con alguien o sí? -Cuando mamá se pone a hacer ese tipo de preguntas es que me quiere sacar información porque sospecha de algo.
-Sabes que no hablo con nadie más que con Jotaro.
-¿Y…? No estarás saliendo con él ¿o sí?
Esa pregunta me llega como un balde de agua fría a la cabeza ¿por qué mamá sospecharía de una relación? Es verdad que somos bastante cercanos uno al otro, pero no va más allá de eso.
-No…
Por culpa de la conversación no me doy ni cuenta que ya casi llegamos a la casa de Jotaro. Mamá se detiene frente a su casa, pero la conversación no para todavía. Miro por la ventana y veo a Jotaro en la puerta de la reja esperando a que yo salga del auto.
-Sabes que si están saliendo puedes decirme ¿cierto?
-Mamá, -Desabrocho mi cinturón y coloco la mano en la manija de la puerta. -no es mi novio, ni si quiera me gusta, solo somos amigos. Ya me voy, me están esperando.
-Adiós hijo, te quiero mucho, cuídate. Nos vemos mañana.
Esa conversación con mamá me hizo plantearme algunas cosas, en primer lugar, mi propia sexualidad. Hasta este último año no recuerdo haberme interesado en nadie, en verdad siempre creí que iba a terminar solo, sin amigos ni pareja, creo que por eso nunca le tomé atención a nadie del sexo opuesto ni de mi mismo sexo.
Aunque no me haya interesado en nadie, desde que entré en la adolescencia he leído bastantes mangas de romance, heterosexuales, gays y lésbicos. Hubo un manga muy bonito que leí una vez, era un romance entre dos chicos nada más que viviendo su día a día y demostrándose su amor con pequeños detalles, desde que leí esa historia he pensado que quiero algo así para mí, que no importa si es un chico o una chica, solo quiero que alguien me quiera así de bonito. Desde ese momento supe que no soy heterosexual, no sé qué orientación sexual tengo exactamente.
Siguen pasando los días, Jotaro y yo presentamos ante nuestra clase y los profesores nuestro proyecto. Hablamos acerca del procedimiento (omitiendo obviamente la parte en la que Hierophant Green y Star Platinum hacían el trabajo por nosotros), mostramos fotografías y un mapa de la ciudad indicando dónde encontrar cada mural. Él habla sobre el contenido de los murales, las interacciones en el ecosistema y las plantas y animales que se encuentran en ellos. Por mi parte yo expliqué sobre las técnicas y los colores. Los profesores nos pillan desprevenidos, a mí me preguntan sobre biología marina y a él acerca de pintura, claramente no teníamos idea de ninguno de los temas.
-Uno de los objetivos de este proyecto es que los científicos hayan aprendido sobre los artistas y viceversa. Tendremos que bajarles puntaje por eso. -Dijo uno de los profesores que nos están evaluando.
Al final obtuvimos un 9 y fuimos seleccionados para la feria científica, con la advertencia de que al momento de estar exponiendo en nuestros puestos, debemos manejar ambos el tema a tratar y la técnica, esto se traduce a que de verdad debemos estudiar mucho y estar apoyándonos mutuamente.
Hoy es uno de los pocos días en los que no pasamos la tarde juntos. Dedico mi tarde a hacer tareas, estudiar y el poco tiempo que queda, a jugar videojuegos. Mamá llega un poco más tarde de lo normal, por lo que tenemos que comer comida instantánea, tampoco es como que me hubiese avisado, si no, yo haría la cena.
Revuelvo los fideos instantáneos sin ganas de probar ninguno de ellos, por alguna razón se me quitó el apetito.
-Perdón por esta cena tan cutre, tuve unos problemas en el trabajo y me atrasé.
-¿Qué pasó?
-Tuve una discusión con mis jefes. Yo les dije que tuvieran consideración con la fecha del viaje, pero no, al final quedó para el 7 de Agosto y terminaríamos volviendo el 12.
Mi cumpleaños es el 10 de Agosto, todo eso significa que mamá no estará acá para esa fecha, eso me decepcionó bastante.
-Lo bueno es que me pagarán bien por eso, lo invertiré en comprarte un buen regalo.
-Preferiría que estuvieras acá.
-Lo sé cariño. Te llamaré ese día también. ¿Te acuerdas de lo que hablamos la otra vez? Puedes armarte un panorama para esos días. Mira, podría llevarte, pero no creo que la pases muy bien teniendo en cuenta que voy a estar en varias reuniones. También puedes ir a casa de tu papá o invitas a Jotaro para que se quede un par de días, acuérdate que él te lo ofreció.
Yo sonrío instantáneamente, la última idea me gusta mucho.
-Por esa sonrisa asumo que él se quedará. -Mi mamá tiene la increíble capacidad de leerme la mente gracias a mis expresiones faciales. -¿En serio no me quieres decir nada al respecto?
-Hmmm… no. Todo está igual que siempre.
-Te creeré por ahora. Termina de comer y ve a acostarte, mañana tienes clases y ya es tarde.
Mamá es realmente insistente con este tema.
Los días continúan pasando y con ello llegan las vacaciones de verano. Jotaro tuvo que viajar donde su familia a NY y se ausentó durante varios días, aún así, todos los días recibía al menos una llamada de él. Llegó alrededor del 30 de Julio en la madrugada, al día siguiente por la tarde llega a mi casa, dice que realmente necesita hablar conmigo, que es urgente. Yo rápidamente voy a buscar mi billetera, me peino y salgo con él.
Caminamos un par de cuadras sin decirnos ninguna palabra, él normalmente siempre está serio, pero por ser un amargado, ahora pareciera estar serio porque se obliga a si mismo a estarlo. No me habla, solo se dedica a mirar el camino, mientras que yo solo camino a su lado. Él no es así, presiento que algo le pasa.
-Jotaro-kun ¿Cómo te fue en tu viaje?
-Luego te cuento. -Veo sus ojos y estos lagrimean cada vez más, él parpadea repetidas veces intentando contener sus emociones. -Por ahora solo quiero una cosa. -Baja la mirada y dirige su mano hacia la mía, entrelazando nuestros dedos meñiques. -Camina conmigo.
-Si quieres puedes tomar mi mano completa, no me molesta.
Eso hace, suelta nuestros meñiques para darme la mano y entrelazar todos nuestros dedos, me aprieta fuerte, pero no al punto de hacerme daño, pareciera que me dice “no quiero que me sueltes”. No lo haré, él me necesita y más que nunca, y solo yo puedo darle la tranquilidad que quiere.
Caminamos así por mucho tiempo, recorremos muchas cuadras, al punto en el que ya comenzaban a dolerme los pies por recorrer tanta distancia. Mis pasos son cada vez más lentos y él se da cuenta, porque me estoy quedando cada vez más atrás, se voltea a verme.
-¿Estás bien?
-Estoy un poco cansado.
-Vamos a sentarnos.
Continuamos caminando un par de cuadras más hasta llegar a un parque. No encontramos bancas disponibles así que no nos quedó otra alternativa más que sentarnos en el suelo. Nuestras manos aún no se sueltan, de hecho, él me la aprieta más y más fuerte.
-No hace falta que hagas eso, no te soltaré.
-No es eso… -Él suelta mi mano y se mueve para sentarse lo más cerca de mí posible. Me abraza sin previo aviso y yo lo correspondo.
Mi corazón se acelera, siento un peso en el pecho producto del nerviosismo, mis brazos instintivamente lo rodean más y más fuerte, sintiendo esa misma necesidad que me transmitió él hace unos momentos, no quiero soltarlo. Recuerdo la última vez que me sentí así, esto mismo me pasó con Kimiko, pero a diferencia de esa vez, ahora estoy completamente consciente, sé lo que quiero y esto es lo que quiero. ¿Acaso… esta es mi historia de amor?
Siento mi hombro humedecerse, corto parcialmente el abrazo para quitarle su amada gorra, la cual coloco en mi propia cabeza. Veo su rostro y está llorando desconsoladamente, es primera vez que se quiebra así ante mí. Beso su frente y me apoyo sobre su cabeza. Me desesperan las ganas de protegerlo, quisiera sanar eso que le causa tanto dolor, pero no puedo y eso me hace sentir tanta impotencia. Decido que es mejor no preguntarle nada, él sabrá si contarme o no, pero siempre estaré aquí.
En el momento en que deja de llorar se suelta de mi abrazo y vuelve a entrelazar nuestras manos.
-Te ves bien con mi gorra.
-Sí, debería usarla yo ¿no crees?
-Dame un respiro. No. -Me quitó la gorra y volvió a colocársela. -Te voy a contar, pero es un secreto, te lo digo porque confío en ti. No puedes decirle a nadie, menos a mi mamá.
-No le contaré a nadie, te lo prometo.
-Te explicaré rápidamente. Mi bisabuela, la mamá del viejo, fue una maestra del hamon, un arte marcial del Tíbet. Ella entrenó desde que era prácticamente una niña hasta los 30 más o menos, que fue cuando decidió que quería tener una vida normal. Por cosas de la vida tuvo que continuar su entrenamiento y abandonar a su familia hasta que el viejo ya se hizo adulto. El problema con el hamon es que al practicarlo ralentiza el envejecimiento.
-Pero eso es genial ¿o no? Imagina ser prácticamente inmortal.
-No, no lo es.
-¿Por qué?
-Bueno, depende. Yo pensaba lo mismo que tú y hasta se lo dije, pero para ella es una maldición. Tiene 102 años, pero luce y tiene la salud de una persona de 60, en su larga vida ha visto morir a 3 esposos y una cantidad enorme de amigos. Ella… -Sus ojos se le volvieron a cristalizar. -ya no quiere seguir viviendo por miedo a que el viejo muera antes, así que se hará la eutanasia a escondidas de toda mi familia.
-Pero de alguna forma te enteraste tú ¿o no?
-Ella misma me lo dijo porque según ella yo lo entendería… y lo entiendo. -Ahora las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos, de manera automática me dedico a secarlas con los puños de mi camisa.
Se ve tan triste y tan indefenso. Con anterioridad me ha contado cómo es su relación con su bisabuela, él siente una especie de admiración hacia ella, más que a cualquier otra persona de su familia. Es alguien con quien se puede sentir identificado, puesto que todos en su familia aseguran que heredó su personalidad, fortaleza y determinación. A eso se le suma un nivel de confianza similar al que tiene conmigo.
No puedo imaginar lo mal que se puede sentir en este momento al saber que perderá a una persona tan cercana y querida. He visto morir a mis abuelos y algunos de mis tíos, pero nunca sentí pena o al menos no a un nivel similar a la que siente él. En un momento así, solo me dan ganas de consolarlo y ver su sonrisa de nuevo.
-Aun así, me da pena. Y sé que le prometí que no le diría a nadie, pero es de esas cosas que son tan duras que necesitas hablarlas con alguien. Gracias por estar aquí.
-Me gustaría saber si puedo hacer algo por ti.
-No, que hayas caminado conmigo y me hayas escuchado es más que suficiente.
-¿Estás mejor?
-Un poco.
-¿Y cuando piensa hacerlo?
-Bueno, eso no fue de lo único que hablamos. También le conté que me gusta alguien y que estoy a punto de graduarme, así que dijo que al menos esperaría a que me gradúe y que formalice con la persona que me gusta. Aunque lo segundo lo veo más o menos imposible.
Se me había olvidado que a él le gusta alguien, me siento extraño al recordar ese detalle, e incluso podría decir que me da hasta pena. ¿Será alguien de nuestra clase? ¿O quizás una de las chicas con quienes comparte la clase de ciencias? ¿Alguna chica que viva cerca de su casa? ¿Seguirá enamorado de la chica americana? Sea quien sea, aunque me duela estoy dispuesto a ayudarlo.
-Mira, yo te podría ayudar con eso, pero tienes que decirme quién es.
-No me vas a ayudar porque no te diré quién es.
-Yo solo quiero ayudarte, no tienes por qué avergonzarte. -le sonrío, trato de inspirarle confianza.
-Está bien, te diré… pero otro día.
Realmente me desespera, le doy un pequeño golpecito en el hombro para que se entere de mi disgusto. ¿Cómo voy a ayudarlo si no me dice?
-Auch… me dolió. -Se soba el hombro de manera irónica, lo golpeé tan despacio que no debería sentir dolor. -No tiene caso que te diga, lo más probable es que fracase ¿Y tú en qué podrías ayudarme? La única experiencia que tienes es leer mangas de romance.
Tiene razón, este es el mundo real, quizás mi nuevo romance no resulte como en mis mangas o novelas, con ese pequeño cliché de “yo ayudo a mi amado a gustarle a otra persona, pero se termina enamorando de mi”. No, eso no va a pasar, debo despertar.
-Entonces no me queda de otra que desearte suerte.
-La necesitaré y no poca.
-¿Y eso por qué? ¿Cómo es ella?
-No quiero darte tantos detalles. Solo digamos que es… diferente.
Diferente… ¿Qué querrá decir con eso?
-Cambiando de tema ¿ya no te duelen los pies? Quiero irme a mi casa, pero no sin antes ir a dejarte a la tuya.
-¿No vamos a pasar la tarde juntos?
-Tengo muchas cosas qué pensar todavía, necesito estar solo.
Me levanto del suelo sin rechistar y le extiendo mi mano para ayudarlo a levantarse.
Comenzamos a caminar, pero esta vez se siente extraño, él está a mi lado, aunque siento que aún necesito su presencia. Lo miro momentáneamente, mantiene la mirada fija en el camino, manos en los bolsillos y da pasos cortos, supongo que para no dejarme atrás.
-¿Pasa algo?
-No, ¿por qué lo dices?
-Me estás mirando mucho. ¿Se te perdió algo?
-No.
-Por un momento creí que querías que camináramos de la mano como lo hicimos hace un rato. De hecho… -saca una de las manos de su bolsillo y me la extiende. -¿Quieres?
No lo pienso dos veces y tomo su mano. Esto era lo que me faltaba, me siento tan cómodo nuevamente. De igual forma siento mi corazoncito latir de nerviosismo y felicidad. Caminar tomado de su mano es todo lo que necesito por ahora.________________________
Estoy atrasada con el capítulo de la próxima semana, primer aviso.
No tengo nada más que decir, me despido.
Bai bai ♥️
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Best Friends [Jotakak]
FanfictionKakyoin Noriaki ha pasado toda su vida con un falso diagnóstico de esquizofrenia por poder observar y controlar a su compañero verde de toda la vida, quien nadie más puede ver. En 3er año de preparatoria, tras un altercado, descubre que su compañeo...