𝟐𝟓: 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫é 𝐚 𝐚𝐥𝐞𝐦𝐚𝐧𝐢𝐚

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Christian:

Cierro la puerta de casa, es casi media noche y no sé nada de Sofía.

No responde mis llamas y mensajes, y eso me preocupa demasiado.

— No la encontré — Dije entrando a la sala donde mi hermana estaba.

— No responde los mensajes y las llamadas, esto ya no me está gustando Christian. Si algo malo le pasa a Sofía tendrás la culpa.

— ¿Puedes dejarme tan siquiera un momento en paz?

— Tú te buscaste eso, cuando empezaste algo con esa tal Kayla, jugaste con las dos Pulisic, eso es lo más bajo que pudiste hacer.

— ¿Ahora que se supone que haré?

— Todos nuestros actos tienen consecuencias hermano, Sofía dudo que quiera seguir contigo y que decir de Kayla, te quedarás solo.

Suelto un suspiro.

— ¿Mamá ha salido de la habitación?

— Si, cuando no estabas, mamá está muy decepcionada de ti y papá también lo está.

— ¿Le contaron todo a papá?

— Te recuerdo que papá estaba en una videollamada en ese momento que llegó Kayla, escucho y vio todo.

Me levantó del sofá y voy a la cocina por algo de tomar.

Tarde o temprano tenía que pasar ¿No?

Lo único que me importa ahora es saber que Sofía y mi hijo están bien.

Pasan dos horas más y aún no sé nada de ella.

— Iré a buscarla otra vez.

— Has ido ya más de cinco veces, pero ve, es lo mínimo que puedes hacer. Ahora sí te preocupas por Sofía y tu hijo.

Rodó los ojos enojado y me levanto del sofá y pongo rumbo a la entrada de la casa.

Iba a abrirla, pero alguien se me adelantó.

— Sofía...

Sonreí al verla y la abracé.

— Estás bien, por dios cariño me diste un susto. No respondías los mensajes y las llamadas.

Ella se separa rápidamente de mí.

— Te dije que quería estar sola, para pensar y reflexionar sobre todo. Y saber que es lo que haré a partir de ahora.

— ¿Pensar?

— Si, no quiero nada contigo. Después de lo que me hiciste, me quedo claro que ya no formó parte de tu vida.

— No, Sofía espera...

— No quiero escuchar excusas Christian, no quiero nada contigo así de fácil.

— Pero... ¿Y nuestro hijo?

— Mi hijo...no te negaré el derecho que comí padre tienes, pero conmigo ya no, no me busques ni me llames.

Sofía pasó de mí y entro al interior de nuestra casa.

— ¿Me ayudas con mis maletas? — Le pregunto a mi hermana.

— ¿Maletas?

— Me voy a ir de esta casa, volveré a Alemania, mi hogar y que nunca debí dejar.

— Sofía no, espera, tiene que ver una solución.

— ¿Solución? ¡Me engañaste Christian! ¡Me engañaste! Y lo peor es que fue con la única amiga que tenía ¿Cómo carajos va a ver su solución para eso?

Notó algunas lágrimas acumularse en sus ojos.

— Volveré a Alemania, te mantendré al tanto de nuestro hijo

— No...

— Ve el lado bueno, podrás estar con Kayla, si es que ella aún quiere algo contigo.

Dijo mirándome para después subir a la segunda planta de la casa.

— Te lo dije, te quedaste solo al final...

Habló mi hermana, Devyn, quien después siguió a Sofía.

𝐂𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑 || CHRISTIAN PULISIC ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora