𝟏𝟒: 𝐞𝐬𝐨 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐫á 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬

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— Espera, Christian — Murmuro riendo mientras mi novio deposita pequeños besos en mi cuello — Tengo que contestar esta llamada.

— ¿Qué dijimos de apagar los teléfonos, preciosa? — Christian me miro divertido.

Bese su mejilla dulcemente y le dedique una sonrisa.

Por segunda noche consecutiva Christian llegó a pasar la noche conmigo.

Por lo que me dijo, las cosas en su trabajo van de maravilla y tiene más tiempo libre.

Christian se levanta de la cama y va a la cocina por algo de tomar y me deja a solas en la habitación.

¿Sof? ¿Amiga, qué sucedió? — Pregunto preocupada al escuchar el llanto de mi amiga.

No llegó Kay, no llegó otra vez...

Ay amiga, de verdad lo siento mucho — Me acomodé en la cama — ¿Quieres que vaya a verte?

No, ya es tarde y debes estar acostada ya. Este no tenía a quien llamar y... — Sofía no hablo más y sigo llorando — No entiendo que le sucede Kay, no entiendo.

Sof, tranquila ¿Si? Tal vez tuvo algo en su trabajó o yo qué sé, ¿Le intentaste llamar?

Tiene apagado el estúpido teléfono celular.

Trata de descansar ¿Si? Mañana nos vemos en la escuela y me cuentas todo.

No sé si tenga ánimos de ir, pero yo te aviso ¿Vale?

Bien, y Sof tú no tienes la culpa de nada. La culpa es de ese imbécil que no sabe valorarte.

Muchas gracias, amiga, sabía que podía contar contigo.

Somos amigas Sof, te quiero amiga. Nos vemos mañana.

Terminó la llamada y en ese momento entra mi novio con dos copas de vino.

— ¿Quién era? — Pregunta acomodándose a mi lado en la cama.

— Una amiga, su nombre es Sofía.

— ¿Sofía? — Pregunta una vez más.

— Si, la conocí en la escuela de idiomas dónde tomo cursos de inglés. Tiene poco que está en Londres.

— ¿Y para qué te llamó?

— Por su novio, el idiota ese no llego a su casa. Y Sof le preparo una comida sorpresa para que las cosas entre los dos se solucionaran, pero como no llegó mi amiga estaba algo mal.

— ¿Tiene problemas con su novio?

— Si, cariño. Comienzo a creer que él le es infiel, o sea, no llega a su casa, y si lo hace es muy tarde, eso sin contar que en algunas ocasiones evita a mi amiga.

Christian no responde nada más.

— Prométeme que eso jamás pasara entre nosotros — Tomó su mano y la acarició dulcemente — ¿Verdad que a nosotros no, nos pasará eso?

— Por supuesto que no Kay, yo te quiero y haré que lo nuestro duré por muchos años.

Sonreí y deje las copas de vino a un lado para después besar sus labios.

Christian paso sus brazos al rededor de mi cadera mientras seguimos besándonos.

— Te amo Christian — Murmuró entre el beso.

— Te amo Kay — Responde acariciando mi mejilla dulcemente.

𝐂𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑 || CHRISTIAN PULISIC ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora