𝟏𝟔: 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐦𝐞 𝐞𝐧𝐠𝐚ñ𝐚𝐫í𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐨𝐭𝐫𝐚

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— ¿Ahora que vas a hacer? — Pregunta Kayla mientras terminamos de almorzar en la cafetería cercana a la escuela de idiomas.

— Tiene una semana que no le hablo, ha intentado acercarse, pero no es fácil...

— Es entendible amiga, el idiota te ha tratado mal, se lo merece.

— Sonará estúpido Kay, pero yo quiero perdonarlo, o sea lo amo con mi alma. Para mí, él es con quien quiero pasar el resto de mi vida.

— Si eso quieres Sof, lucha por él, haz siempre lo que tu corazón te diga.

— Por un momento llegué a pensar que me era infiel...

— ¿En serio? ¿Lo crees capaz de eso?

— No, Kay, claro que no, pero con todo esto esa idea siempre estaba presente, incluso aún sigue. ¿Sabes? Si eso pasara me dolería en el alma...

— Una infidelidad es la peor traición que se puede cometer en una relación.

Asentí.

— Jamás se lo perdonaría, por más que lo amé, pero una infidelidad es otra cosa.

— Pero no pienses en eso, si no estás segura de eso, desecha esa idea.

— Tienes razón, Christian me ama y jamás me engañaría con otra.

— Exacto, y si lo hace yo misma lo mató.

Las dos reímos.

— Hemos hablado mucho de mí, que casi no lo hacía de ti Kay, cuéntame ¿Cómo vas con ese galán?

Notó que Kayla se sonroja.

— Que decirte Sofi, estamos en el mejor momento de nuestra relación. Él siempre está ahí para mí, va todos los días a mi casa, pasamos juntos la noche... lo amo demasiado.

— Me alegro mucho por ti amiga, de verdad te lo merece. A ver cuando me lo presentas.

— ¡Claro! Tú dime cuándo y armamos una salida los cuatro, nosotras dos y nuestras parejas.

— Pensándolo no estaría mal esa idea, que tal para este fin de semana, el domingo que mi novio tiene el día libre.

— ¡Perfecto! Te aviso en estos días.

Asentí sonriendo.

Seguimos charlando un rato más hasta que terminamos nuestra comida y pagamos la cuenta.

— Nos vemos luego Kay, me gustaría quedarme, pero mi suegra y cuñada viene de visita y tengo que ir por ellas al aeropuerto.

— Oh, no te preocupes, y suerte con tu novio.

— Gracias, amiga, adiós, cuídate.

Me despido alegremente de Kay, salimos del restaurante y voy directo al aeropuerto.

Christian no sabe que su madre y hermana vendrán, es una sorpresa. Se supone que ahorita está por llegar a casa, así que en un rato lo sorprenderemos ahí.

𝐂𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑 || CHRISTIAN PULISIC ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora