🌸Cap XXX🌸

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POV Takato
Algo No andaba bien, Chunta me esta ocultado cosas y siento su culpa a través del lazo que nos une, nuestro matrimonio apenas comenzaba y el ya me tenía secretos, no quiero desconfiar de él y si no quería decirme respetaría su opinión, pero una cosa es respetarla y otra completamente diferente es ignorar que algo le molesta y por ende a mi igual. Trate de ignorarlo por hoy ya que quería disfrutar mi día con mi esposo, terminamos el desayuno entre risas y un ángel de casi dos metros tratando de devorarme, fuera del montón de marcas rojizas que eso dejaría me parecía adorable ese comportamiento en Chunta y por un breve momento sus sentimientos eran pura alegría y eso me agradaba.

El itinerario de hoy era bastante sencillo, haríamos un poco de turismo hasta llegar la noche para ir a la junta con los asociados de mi alfa, antes de llegar al área céntrica le pedí que dejara el auto donde pudiera, deseaba sentir el aire un poco, si bien el de la ciudad no se compara al de campo quería tener un poco de oxigeno natural y no el aire acondicionado con olor a cuero que comenzaba a marearme. Chunta llevo el auto a un estacionamiento privado que estaba a una cuántas cuadras y bajamos para poder caminar el resto de nuestro recorrido,  su mano tomó la mía y entrelazó nuestros dedos en un hermoso gesto de amor.

Japón era más hermoso de lo que recordaba, mi padre me traía de pequeño a visitar a mis abuelos en los pueblos lejanos de las ciudades en Osaka. Me detuve abruptamente frente a un gran árbol de ramas casi secas, dándole la bienvenida al otoño.

J- que sucede cariño?

Me tomé unos segundos para seguir observando el árbol y luego poder responderle a mi alfa -... me abría encantado venir en la época de florecimiento, solo la vi una vez y fue hace tanto tiempo que apenas y la recuerdo. Se que tenemos cerezos en casa pero no es igual- sentí como su brazo me abrazaba con algo de posesividad pero al mismo tiempo trataba de reconfortarme.

J- te prometo que vendremos en cuanto la temporada del próximo año empiece - me beso y seguimos con nuestro recorrido.

Todo era realmente acogedor, pasamos de un puesto de comida callejera a otro, mi apetito estaba por las nubes y no sabía la razón si antes de salir de casa había comido lo suficiente, pero ¡Dios! ¡Cuánto se me antojaba un helado de chocolate con papas fritas y una limonada! Solo de pensarlo estaba salivando.

Mientras comía tranquilamente mis dangos en una banca, esperando a que mi alfa regresara con mi extraño antojo que le supliqué me comprara un par de chicas omegas se me quedaron viendo con su cara tan seria que me hicieron preocupar de si me había puesto la ropa correcta, si había algo raro en mi cabello o en mi cara, fue hasta que note un flash que caí en cuanta de lo que pasaba. Con todo el ajetreo de estos últimos meses había olvidado por completo mi carrera como actor, apenas y me acordaba que en algún punto lo fui.

De un momento a otro mis ojos se veían segados por montones de luces parpadeantes y sonidos de cámara.

-"Takato-san!!"
-" no puedo creerlo! Realmente es él!"
-" me darías tu autógrafo?"
- "por que ya no hay proyectos tuyos??"
-"te retiraste??"

Tantos olores, tantos sonidos, tantas luces espontaneas, comenzaba a sentirme mareado, necesitaba calmarme, necesitaba el olor a menta que tanto amaba oler, yo... yo necesito a mi alfa a mi lado -"CHUNTA! CHUNTA, POR FAVOR, VEN CONMIGO" -  sabia que mi esposo había escuchado mi llamado, solo necesitaba esperar por su llegada en lo que intentaba mantener una sonrisa en mi rostro, mis feromonas controladas y responder a las preguntas que la gente me hacia sin dar gran detalle de la verdadera situación,  después de todo ante el mundo seguía siendo beta y no el omega dependiente y frágil que me sentía en ese momento. Pasados unos diez minutos que se me hicieron eternos logre distinguir una rubia cabellera por sobre las cabezas de las personas - emh~ si me disculpan, tengo que marcharme- tome mi platito de dangos, les hice a todos una reverencia y me marce al lado de mi alfa sin lanzarme a sus brazos hasta que estuvimos fuera de las cámaras, ahí fue cuando lo abrace sin avisarle y restregué mi nariz contra su pecho, impregnándome de ese fresco aroma a menta.

J- si sigues así me quedaré sin olor porque lo consumiste todo- su risa sonó baja, grabé pero hermosa a mi oído, aun con las bolsas en mano me abrazo por la cintura y puso su barbilla sobre mi cabeza - que era todo eso? sentí tu asco y tu miedo, cariño, estas bien?- asentí con la cabeza lo suficiente como para que notara mis movimientos y me seguí restregando en su pecho, quería todo de él, su calor, sus fuertes brazos a mi alrededor, la conexión que teníamos cuando hacíamos el amor, sus feromonas, su corazón, su olor.

T- solo fans que me reconocieron, pero te necesite muchísimo - de nuevo ese sentimiento de culpa {no le tomes importancia, no le tomes importancia, ¡¡No le tomes importancia Saijo Takato!}. Seguimos nuestro camino entre risas y mimos, generalmente proporcionados por mi alfa, realmente no me quejo, últimamente mi deseo de ser querido y mimado a aumentado y me alegra que Chunta no tenga problema en proporcionarme lo a pesar de su gran carga de trabajo.

La tarde estaba a punto de despedirse y habíamos ido de un lado al otro viendo tiendas, una película y por lo general comiendo cualquier chichería que se nos pusiera enfrente.

J- mierda! Se nos olvidaba tu vestido! - Chunta paro en seco indicándome que debíamos regresar al auto, un vestido? Porque que tendría que comprar un vestido? Puedo ir de traje. Caminamos lo más rápido que nos daban nuestras piernas cargando con uno que otro par de bolsas, dado que el auto estaba lejos nos llevo una hora el llegar hasta el, el tiempo se nos estaba acortando demasiado, la reunión con los Yakuza era a las 8, teníamos una hora para buscar el vestido, y otra para arreglarnos y llegar a tiempo.

Llegamos a una boutique para omegas bastante ostentosas, tenían trajes y vestidos de todo tipo de diseño, color, telas y texturas, era la dulcería de cualquier omega que gustara de moda.

?- Azumaya! Idiota, llegas tarde!- un omega de cabellos castaños, ojos amarillos y una figura delicada se acercó a nosotros gritándole algo en coreano a MI alfa para luego abrazarlo.

J- perdona DalPo, se nos hizo algo tarde, tienes mis pedidos?

D- me ofende la pregunta mon amour- la cara de él omega hizo una expresión altanera, debí estudiar coreano - te tengo todo listo en una habitación privada chér- Chunta tomo mi cintura y me condujo junto al omega a una habitación privada, tenía una mini sala, un espejo que abarcaba toda la pared y un probador de cortinas, había un montón de vestido a un costado, esto será largo - diviértanse cuanto quieran~, fue un pasee conocer a la persona que puede soportar las estupideces de este ángel - nos guiñó un ojo y se marchó.

T-que fue todo eso!?

J- jaja perdón cariño, el es Choi DalPoo, es él omega de EunHo, mi segundo al mando en las sucursales coreanas. Le pedí que viniera a ayudarnos, esta boutique es suya.

Ahora estaba más tranquilo, Chunta se acercó al anaquel dónde estaban situados todos los vestidos y tomó unos cuantos que tarde años en probarme, terminamos por llevar un qipao blanco con diseños otoñales en rojo, negro y naranja que me hacia recordar una de las películas que había firmado en mis inicios; para cuando nos dimos cuenta ya teníamos el tiempo mas que medido, me asusto la forma en la que la que condujo hasta la casa y me dio la excusa de nuestro retraso, solo espero llegar vivo.

Mi Destinado (suspendida hasta nuevo aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora