💎Cap XI💎

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POV Takato
Desperté por mi alarma, olvide quitarla anoche. Con pesadez en mis movimientos la apague y me volví a acomodar pero recordé que el desayuno lo preparo yo.

Fui a la habitación de Nana para arreglarle sus cosas y baje a la cocina para comenzar con el desayuno.

N-Totaka!... por qué no traes tu uniforme?

Acaricie la cabeza de Nana y le sonreí -hoy solo te llevaré... vamos, desayuna para irnos- le serví su plato y la observe comer.

La lleve a la escuela y regrese a casa pero no vi el auto de Sasaki y solo estaba Rina-san.

T-y Sasaki-san?

R-dijo que tenía que salir ¿por qué no fuiste a la escuela?

T-no me siento muy bien que digamos.

No pregunto más nada y fui por cosas para ayudarla en el aseo de la casa. Por alguna razón mientras cocinaba me acorde de la pregunta que me hizo Narumiya "que quieres estudiar?" La verdad es que el año pasado tome un curso intensivo de artes culinarias tanto de platillos como de postres y  mi padre me metió desde sexto grado de educación a medicina y termine la carrera el año pasado... es increíble lo que puedes conseguir con un poco de contactos aquí y allá.

Al terminar con esos recuerdos y el análisis de ellos volvió a mi mente el nuevo encargo que me dieron.

Subí a mi habitación, me cambie de ropa poniéndome una de las gargantillas que me regalo Junta, me puse mi anillo y tome un supresor -saldré un momento- le avise a Rina-san la cual me dijo "cuídate"

R- ... a dónde vas con esa ropa? Tú prácticamente nunca sales con tus gargantillas y menos con tu anillo

Me detuve en seco al escuchar su observación, era cierto, no me gustaba salir con mi anillo y no porque no me guste si no porque me molesta que las personas vean algo tan valioso sentimentalmente para mí y que creen especulaciones raras.

T-l-lo sé pero hoy... no se

R-ok, pequeño Pinocho vete ya si no quieres que Sasaki se enoje.

Le di un beso en la coronilla y salí. Quería ir al parque a relajarme un poco por lo cual decidí dejar mi teléfono en casa ya que es casi seguro que Sasaki me llamaría o rastrearía y si no era él sería la agencia.

Camine lentamente por el parque, como observando cada hoja de cada árbol que ahí había. El parque estaba prácticamente solo dado que a esta hora todos están en el trabajo o en la escuela. Seguí caminando hasta la fuente central del parque, me quede parado frente a ella, observando cada pequeño detalle que estaba tallado en la piedra con forma de mujer griega.

Un olor, un exquisito olor a menta fresca llego a mi nariz, ese olor que tanto amaba y extrañaba. Mire a todos lados buscando al dueño de tal olor tan majestuoso y a lo lejos, por uno de los pasillos del gran parque se lograba divisar a aquel rubio con ojos de esmeraldas que me sonreía ampliamente, quería llorar, de felicidad o de miedo, no lo sé.

Mis piernas comenzaron a dar pequeños pasos que luego se convirtieron en trote para finalizar corriendo, corrí hasta llegar a aquellos fuertes brazos que tanto extrañaba los cuales al yo saltar a ellos me abrazaron y me dieron un par de vueltas. Comencé a mojar el hombro de su camisa con cálidas lágrimas, mi instinto como omega y mi conciencia estaban felices, felices de ver a su alfa después de cuatro largos años.

J-Takato? Por qué lloras?

Yo solo podía repetir una y otra vez su nombre mientras sentía como él me acariciaba la espalda y mi cabello -lo dejaste crecer por mí?- no respondí ni dije nada, sólo asentí con mi cabeza ahora en su pecho ya que ya me había bajado y la diferencia de estatura era notable.

Mi Destinado (suspendida hasta nuevo aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora