💎Cap XXI💎

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POV Narrador
El azabache se quedó dormido al llegar la madrugada en los brazos de Junta el cual estaba completamente desorientado por el repentino comportamiento que había tenido su pareja ya que antes de dormir esa noche las cosas estaban bien pero se despertó por los quejidos y movimientos algo violentos del omega.

Al quedar dormido el menor, Junta lo arropó y lo dejo descansar ya que era evidente que antes no lo había hecho.

Según lo que les dijo John el cargamento de armas ya había llegado a Canadá y a esa hora era probable que estás ya hayan sido repartidas por lo que faltaba poco para que el juego comenzará.

Cuando Takato despertó era la 1:00pm, aún se encontraba asustado pero trataba de disimularlo. Se quedó sentado en la cama mirando hacia todos lados en busca de cierto rubio el cual no se encontraba ahí.

Se paró de la cama y se dirigió al baño, la persona en el espejo era un completo desastre, su cabello estaba alborotado, sus ojos hinchados y rojos además de que de ellos salían rastros de lágrimas secas. Lo único que Takato encontró "lindo" de aquel pésimo sueño era la imagen de un hermoso cachorro, su cachorro, pero le daba escalofríos el hecho de haberlo visto inerte. Para un omega perder a su alfa era algo trágico pero que sus cachorros mueran era algo que los deja devastados por completo.

Ante la llegada de esa escena a su mente sacudió la cabeza para eliminar los pensamientos, abrió la lleve de la ducha y dejo que el agua se llevará sus pesares y angustias, seco su cabello y lo acomodo en una media coleta baja, se vistió y salió del baño.

Un alfa de cabellos rubios estaba sentado en la cabecera de la cama con un libro en las manos, Takato se acercó a él y se acurrucó en su pecho para inhalar su fuerte aroma que le indicaban que el realmente estaba ahí a su lado y estaba vivo.

-ya te sientes mejor?- pregunto Junta con un tono tranquilo mientras acariciaba la espalda de su omega con amor, el menor no respondió pero asintió con la cabeza. -debes tener hambre. Vamos a que comas- sugirió y así lo hicieron.

Tras comer en el restaurante del hotel Junta y Takato subieron a un auto negro y se dirigieron a un almacén que estaba a las afueras de la ciudad, estacionaron el auto y al entrar un muy fuerte olor a alfa llego hasta los pulmones del oji azul lo cual hizo que se mareara.

Al ver los alfas a su ALFA le hicieron una reverencia en señal de respeto y sumisión. El itinerario era simplemente:
1- reunirse con los alfas de la manada Black Wings que se encontraban en Canadá.
2-repartir el cargamento de armas.
3-explicar el plan de ataque.
4-romperse el culo puliendo sus habilidades hasta la hora indicada.
Algo bastante simple.

Como era de esperar todos los alfas que estaban allí creían que el omega era el polvo de su ALFA, claro, eso hasta que lo vieron entrenando en solitario con sus nuevos cuchillos y armas de fuego.

Todos los presentes estaban embelesados con el omega que se movía elegantemente cortando el aire con su espada como si bailase un bello ballet.

Al percatarse de la inmensa cantidad de miradas que su omega recibía Junta comenzó a liberar sus feromonas advirtiéndole a sus subordinados que esa bella criatura era suya y solo suya. Antes de partir al lugar donde iba a ser librado el combate repasaron de nueva cuenta el plan dado que cierto francotirador había llegado un poco tarde.

Subieron a unas camionetas negras, blindadas y polarizadas para poder ir a donde se encontraban sus adversarios.

El lugar era un gran edificio de dos plantas decorado de tal manera que la estructura parecía un antiguo edificio chino, aprovechando que el lugar estaba a las afueras de la ciudad y pegado a una montaña las camionetas se ocultaron entre los árboles.

Mi Destinado (suspendida hasta nuevo aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora