Mi Destinado (suspendida hasta nuevo aviso)

💎Cap I💎

POV Takato
"Eres un Omega compórtate como tal"

"Pasarás el resto de tu vida en una casa con cachorros que cuidar"

"Hey lindura, ¿porque no pasamos la noche juntos?"

"Solo serás una pertenencia de algún alfa"

Son unas de las muchas cosas que un Omega escucha a lo largo de su vida, los padres piensan.
A) Si es alfa "somos los más afortunados, tenemos un hermoso y fuerte alfa"
B) si es beta "no es lo que esperábamos pero aun así lo amaremos mucho"
C) si es omega "maldito omega, será una maldita desgracia"
Claro, en la mayoría de los casos, siempre habrá excepciones.

Los omegas solo son vistos como desgracias, la deshonra para la familia en la que nació.

Cuando tenía siete Suzuko-san me alentó a que no tenía que seguir todas esas tonterías estereotipadas de los omegas, no me mal interpreten, se bien que los omegas somos débiles físicamente pero... ¿quién dijo que todo depende de la fuerza bruta? Comencé a buscar trabajos supuestamente para personas de alto rango pero desde pequeño vi a mi padre como agente del FBI y me intereso bastante, un día lo vi en su despacho jalándose los cabellos por un caso que no lograba descifrar así que me acerque y revise un poco.

-papá, puedo ver?- me posicione enfrente de su escritorio y me asome un poco para ver los papeles.

-dudo que un omega como tu logre ver algo, he estado estancado en este caso desde hace nueve meses y aún me faltan cosas para darlo por resuelto pero si insistes ten- me entregó el bonche de papeles y me fui a sentar en el sofá de cuero café de su oficina mientras el salía probablemente a la cocina por una taza de café el cual mientras trabaja es su mejor aliado.

Leí cada parte por más insignificante que pareciera, analice todo, victimas, rutas, todo lo que me pudiera servir, mis ojos estaban pegados a las hojas, sentía que tenía algo así que me dirigí a la impresora que tenía mi padre y saque copias a los documentos, él regreso y no pregunto nada solo se sentó en su silla con su taza de café en la mano -y bien? Qué opinas?- {para haberme dicho hace un momento que no entendería nada esa pregunta es un tanto extraña},

-aun no lo sé, pero encuentro una anomalía en su comportamiento desde hace unos meses, dos diría yo.

-a que te refieres?

- sus rutas de tráfico de drogas es irregular si lo ves desde el patrón de dos semanas pero si lo observas durante todo un mes se crea un patrón, analizando eso desde el primer mes que inició la investigación es un patrón constante pero hasta hace poco lo modificaron, cada dos semanas su ruta pasa por la costa de Santa Bárbara-California, lo cual me da la sospecha de que el tráfico no se queda en Estados Unidos si no que pueden exportarla a otros países.

Mi padre se quedó callado como analizando mis palabras, de repente sus ojos se abrieron como platos, tomó los informes y me jalo del brazo para luego meterme en su carro y arrancó con camino a su oficina.

Al llegar al edificio nos dirigimos a su lugar de trabajo donde había un gran tablero de corcho con papeles incrustados en el con tachuelas. Se sentó en la silla de cuero negro de su escritorio y comenzó a teclear algo en su computadora, unos cuantos minutos después se dejó caer en el respaldo de su silla y paso sus manos por su cabello -no consideramos eso- presionó un botón y llamó a su secretaria -manda un mensaje a los superiores, diles que requiero verlos para la próxima semana cuando mucho- se escuchó un "en seguida señor" del teléfono y colgó - en mi computadora esta toda la información del caso, eres libre de revisar todo lo que te sea necesario para el caso, regreso en unas horas, si no llegó para las ocho pm dile a Sasaki que te lleve a casa- tomó su chaqueta y me dejó solo en aquellas cuatro paredes.

La verdad es que el caso me intrigó bastante así que con la autorización de mi padre comencé a investigar el caso.

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Dado que estoy de vacaciones de verano mi padre me lleva a su trabajo a diario desde la semana pasada que empecé a trabajar en este caso, los progresos creo que han aumentado ya que desde que mi padre salió ese día dejándome solo en su oficina hemos estado de lleno en el caso, esta mañana papá me hizo tomar una maleta y partimos a la capital de Oregón en donde se encuentra el "escondite de los superiores".

Al llegar un beta nos recibió... Bueno, mejor dicho, recibió a mi padre ya que para el mundo soy como las bolsas del té, lo disfrutas y lo desechas.

El chico nos guió hasta una sala de conferencias y ahí estaban tres hombres sentados.

H1-diganos oficial Mikage ¿que lo trae por aquí?

M- vine a presentarles a mi hijo, está siendo una pieza crucial para el caso de tráfico de drogas en el que trabajo actualmente

H3- ¿se da cuenta de que el muchacho que lo acompaña apesta a omega puro?

H2- ¿cómo un omega va a ser de utilidad para una investigación tan importante como la que le hemos encomendado?

T- lamento decirles que lo soy, lo sé es muy triste para un trío de alfas que se ocultan tras un escritorio el que un "patético omega puro" este resolviendo en una semana lo que ustedes no hicieron y por su cobardía mandaron a que otro alfa lo resolviera. Pero apuesto a que no les importa el hecho de que haya descubierto que esa misma mafia ha comenzado a realizar tráfico de blancas y no sólo de droga, pero bueno, como no necesitan a un inservible omega como yo que soy el único que conoce realmente todos los nuevos detalles del caso me iré y haremos como que aquí no pasó nada- di media vuelta sobre mis talones mientras los cuatro alfas presentes se me quedaban viendo con cara de total asombro

- ¡¡espera!! ¿Cuál es tu nombre muchacho? - me pregunto uno del trío de alfas a mis espaldas, me di la vuelta y con una mirada sin brillo y llena de superioridad dije mi nombre

- Takato.Takato Saijo

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Tras firmar un contrato de "cooperación" con ese trío de vejetes comencé a trabajar sin atadura alguna, y para ser algo sincero creo que acabó de venderle mi alma al diablo por haber entrado en este trabajo, no sé si creyeron que no me daría cuenta pero los papeles que firme era un contrato de empleo con un periodo mínimo de servicio de siete meses, hay de ellos si no recibo mi pago en la próxima quincena.

Ya llevaba un mes trabajando en el caso y las cosas parecían como si de poco a poco se me fueran poniendo como miel sobre hojuelas.

El trío de vejetes pusieron a mi comando a un grupo de alfas que al verme sus ojos decían lo que los otros dicen de un omega "¿y este que puede hacer si es un simple omega?". A los tres días de estar bajo mi cargo sus comentarios y pensamientos estereotipados sobre mi desaparecieron en su totalidad.

Cada vez me acerco más y más a mi objetivo. Solo espero todo salga según mis planes.