🌸Cap XXXII🌸

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POV Takato
Chunta llamó al chofer y rápidamente estábamos de camino a casa, me tenía estrechado entre sus brazos mientras yo mojaba su camisa con mis lágrimas- ya mi pequeño, estoy aquí, tranquilo- sus palabras estaban llenas de amor y preocupación, me sentía realmente raro, en un momento estaba feliz, al otro me dieron náuseas y terminé llorando desconsoladamente sobre Chunta -amor ¿me dirás qué pasa?- negué ligeramente con la cabeza, poco después el chofer avisó que habíamos llegado y salí disparado al baño de la habitación principal para devolver todo lo que había comido esa noche en el inodoro, el llanto se había ido.

El asqueroso sabor de vomito me daba aún más náuseas, escuche un toque y después Chunta entró y sostuvo mi cabello mientras sobaba mi espalda, me dio un poco de papel para que me limpiara la boca para luego jalar la cadena.

J- ya estás mejor? - con sus pulgares acarició mis mejillas limpiando los restos de lágrimas de mi rostro, tras un pequeño momento sus labios se juntaron con los míos y traté de apartarme de inmediato.

T- n-no hagas eso, acabo de vomitar- mis mejillas y orejas estaban completamente rojas y mi vista desviada a cualquier otro lugar que no sea la sonrisa boba de alfa enamorado que tenía mi mate.

J-y eso que? Sigues siendo hermoso. - ahora me sentía avergonzado ¿qué pasa conmigo? Saqué a empujones a mi alfa para poderme lavar la boca con tranquilidad, cuando el sabor a ácidos gástricos fue sustituido por la menta y flúor pude salir más tranquilo del baño, Chunta estaba tan concentrado en su teléfono que no me noto salir. Algo andaba mal, lo sé.

Al ver que no me notaría en un largo momento salí de la habitación, necesitaba aire fresco y el hermoso paisaje nocturno me resultaba relajante, en los últimos días me he sentido raro, sé que algo ha cambiado, pero me frustra nos saber que es, Chunta ha estado con un sentimiento extraño constantemente lo que me hace sentir una opresión y tristeza en el pecho, me siento asfixiado, siento mi corazón pequeño y mis tripas revueltas cada vez que pienso en ello.

El sonido de llantas sobre piedras captó mi atención, Chunta salía de la casa en el auto.

POV Narrador
"Necesitamos hablar de ya sabes que"
Fue lo único que el español necesitó para pararse de la cama cual resorte y encaminarse a la cochera para subir a su auto, esa persona lo esperaba en un hotel no muy lejos de su casa así que solo salió con rumbo al lugar de encuentro sin notar al par de zafiros que lo observan con melancolía mientras se marchaba.

J- buscó a la señorita Kurokawa - fue lo único que dijo en recepción y lo enviaron a la habitación 186, subió al elevador mientras metía a su boca mentas para masticarlas, esa mujer no paraba de estar en su cabeza desde que regresó de América, cada cosa que hizo con ella en los últimos años regresaba a su mente como una tortura por sus pecados. -creí haberte dicho claramente que este era tema muerto Yurie - la mujer estaba sentada en la cama con una copa de vino en la mano y una bata cubriendo su probable desnudez mientras su muslo blanco se revelaba entre la tela a la luz artificial y a los verdes ojos que la observan con enojo.

Y- no exageremos Ju-Chan ¿así te dice la pulga esa? ¿No te das cuenta que solo nos está arruinando? - Dejo la copa en el mueble de noche y se acercó al rubio contoneando sus caderas y dejando expuesta la parte superior de sus senos - deja a ese omega inservible y vuelve conmigo- pasó sus manos por el cuello de Junta y comenzó a juguetear con su cabello antes de ser abruptamente separada del cálido cuerpo.

J- ese omega es mi mate, lo qué pasó entre nosotros fue un error que cometí por alfa tonto, no se volverá a repetir porque no pienso seguir haciéndole esto al hombre que amo- la furia que tenía en su cuerpo le advertía que si no se marchaba de ese lugar lo más rápido posible terminaría atacando a la beta, su mano casi tomaba el pomo cuando un dolor agudo se instaló en su cuello, sus rodillas rápidamente flaquearon e hicieron que callara al suelo, su vista se volvía cada vez más y más borrosa mientras su cabeza no paraba de punzar y dar vueltas.

Imágenes entrecortadas llegaban a su mente, imágenes de una cabellera negra, una piel morena, un cuerpo femenino y desnudó brincando sobre él, pero solo un pensamiento era claro, regresar a casa con su omega.

•••

Su cabeza daba vueltas, sentía como si hubiera tomado tres botellas de vodka, su cuerpo se sentía adolorido y débil, había un pequeño peso sobre su cuerpo y solo distinguía una larga cabellera azabache, su querido gatito dormía sobre su pecho con su respiración tranquila... espera ¿en qué momento Takato se había bronceado tanto? ¿En qué momento había crecido? ¿en qué momento su pecho habría hecho más grande?... su Takato hace unas semanas se había cortado el cabello, no estaba embarazado como para que sus pechos crecieran, ese no era Takato.

Se levantó de la cama como si sus fuerzas en ningún momento lo hubieran abandonado, Yurie seguía tendida en la cama con las sábanas a media espalda y su rostro sobre el colchón, calló en cuenta de la desnudez de ambos y aquellas borrosas imágenes regresaron, no llevaba ni un mes de casado y ya la había cagado.

Tomó sus cosas sin importarle nada y salió de aquel maldito hotel, si Takato se enteraba de aquello estaba arruinado, la luz de su matrimonio se extinguiría y el amor de su vida se iría. Si, fue un idiota durante los cuatro años en los que estuvo separado del omega, y si, era su culpa que ahora Yurie tuviera esos aires de grandeza imaginarios para con él, creía haber dejado en claro que solo eran polvos, un desestresa sexual mutuo, pero la había cagado, la había cagado en grande.

Estacionó el auto en la cochera y entró en la casa lo más natural que pudo, la cabeza de Takato sobresalía de uno de los sofás de la sala y podía apreciarse como en su mano sostenía una copa a la mitad con vino tinto, y a su lado una botella del mismo licor a punto de acabarse.

T- ¿dónde estuviste toda la noche? - estaba a punto de poner una excusa cuando la voz del japonés volvió a llenar el lugar - no me digas qué tuviste una maldita reunión de trabajo porque conozco tu horario- típica excusa que pondría un marido infiel y era justamente lo que Chunta iba a hacer - ¡¿sabes lo preocupado que estaba?! ¡Te esperé toda la maldita noche y no llegaste! ¿¡Sabes lo malditamente preocupado que estaba al ver que MI alfa salía de casa con prisa sin siquiera despedirse y luego ausentarse toda la noche!? ¿¡LO SABES!?- el alfa trago grueso.

J-no, no lo sé amor - a cada palabra que decía iba liberando ligeramente sus feromonas para calmar el ataque de pánico que le estaba pasando a su pequeño omega - cariño, perdóname por preocuparte, pero realmente surgió un problema- al estar frente al azabache comenzó a acariciar delicadamente los hombros ajenos en lo que se le ocurría alguna otra cosa para agregar - hubo complicaciones con el jefe Yakuza, Yurie me llamo para arreglarlo, fue un imprevisto que se prolongó más de lo deseado por lo que tuve que quedarme a dormir en el hotel- sus palabras habían dado resultado, le dolía el pecho por mentirle tan descaradamente al menor y era una piedra más al costal de mal esposo que cargaba sobre sus hombros.

Las feromonas daban resultado, ahora sólo quedaban pequeños sollozos en los labios de Takato quien se abrazó al trozo de su amado alfa.

T- pudiste haberme avisado. Chunta... nuestras vidas no son normales, estamos rodeados de peligro todo el tiempo y yo... y-yo realmente, me aterra la idea de que algo te pase. No, no quiero ni pensar en la idea de perderte - las lágrimas corrían nuevamente por el rostro de Takato al solo pensar en ver a su alfa malherido o recibir la noticia de que no volverá a casa, sus lágrimas mojaban la camisa de Junta, su rostro se restregaba a su pecho y sus manitas se agarraban fuertemente a la espalda de la camisa.








A partir de este punto se me acabaron los borradores 😅 Publicaré según escriba.

Mi Destinado (suspendida hasta nuevo aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora