Con la motivación de su difunta abuela Takato Saijo sigue los pasos de su padre para convertirse en agente para el FBI pero un evento trágico lo llevará al servicio de la ONU siendo el mejor agente que la organización posee.
Tras una encomienda de s...
POV Takato Me desperté al sentir la turbulencia que indicaba que estábamos por aterrizar - "les avisamos a todos nuestros pasajeros que estamos por aterrizar" - y ahí estaba la voz del copiloto que afirmaba lo que todos ya sabíamos, fue un viaje doloroso pero necesario.
R-Takato-kun, te importaría no despertar a Nana?
Mire mis brazos y la pequeña castaña que tanto quiero estaba tranquilamente dormida en ellos con su cabecita oculta en mi pecho, me resultó tan tierno que le conteste a Rina-san que si con la cabeza.
Desabroche el cinturón que nos mantenía protegidos a Nana y a mí y baje del avión con ella en brazos, cuando pasamos a recoger nuestras cosas cargué a Nana con una sola mano mientras con la otra tomaba mi maleta.
Cuatro hombres beta trajeados se acercaron a nosotros, saludaron a Sasaki con una reverencia y a mi me saludaron estilo militar atrayendo la atención de muchos, uno tomo la mitad de mi equipaje y otro el resto dejándome a mí con la única carga que era el pequeño cuerpo de Nana.
Nos guiaron hasta una limosina negra con la distintiva águila estampada en el capó, colocaron nuestro equipaje en el maletero para después abrirnos las puertas y dirigirnos a nuestro nuevo hogar.
La casa era grande y se encontraba a las afueras de la ciudad, 20 minutos en carro diría yo.
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Entramos en la casa y nos recibió una sala grande con sofás de terciopelo y cojines de lana, una mesa de madera de centro, alfombra y pantalla plana encima de una chimenea. La cocina al igual que el resto de la casa tenía fachada de madera lo cual la hacía lucir acogedora, contaba con estufa eléctrica al igual que el horno, una isla, el comedor con capacidad para seis personas, lacenas de madera, vajillas blancas y un refrigerador negro con todo lo necesario para platillos americanos y asiáticos. Fuimos a explorar las habitaciones y todas contaban con un baño completo, una imitación de chimenea con un calentador electrónico dentro, una pantalla, cama matrimonial, escritorio con computadora Apple, armario, al parecer cada una estaba decorada con el gusto de cada quien ya que la de Nana era rosa con amarillo y con tres cajas llenas de juguetes, la de Sasaki y Rina era la de un matrimonio y la mía era de colores azul noche y negro.
Todos estábamos cansados por el viaje y Nana seguía noqueada así que la lleve a su habitación le cante y la arrope.
S-Takato-kun!
Baje a la sala de dónde provenía el llamado y en ella estaban Rina y Sasaki - si? - me indicaron que me sentara y así lo hice, Sasaki nos entregó un nuevo móvil a cada uno y a mí me dio un reloj inteligente de color rosa con vidrio amarillo en forma de diamante que estaban incrustados en la correa.
S- como a Nana no le pienso dar un teléfono tú te encargarás de darle un reloj- me dijo Sasaki viéndome a los ojos y luego a la mano en la que tenía el reloj destinado para Nana- y para nosotros tres la agencia me dio teléfonos nuevos cada uno y el reloj de Nana cuentan con localizador GPS y micrófono de emergencia, yo los tendré localizados en todo momento pero si algo ocurre la agencia se encargará, es por nuestro bien. Takato, ¿podrías fingir que el reloj es de parte tuya? así Nana lo usara en todo momento.
