Mi Destinado (suspendida hasta nuevo aviso)

🌸Cap XXIV🌸

POV Takato 
Fui el primero en despertar y el sol aún no aparecía así que salí de la habitación con cuidado de no despertar a Chunta, dado que el camisón no era tan transparente y que debajo traía una camiseta de tirantes y un short del mismo color no me preocupe por cambiarme o ponerme una bata.

T- mantengo lo que dije de que está casa es ridículamente grande.

Traté de recordar dónde es que estaba el comedor y para llegar a él me faltaba un buen tramo así que apresuré mi pasó, al llegar recordé de donde salieron las mucamas el día de ayer cuando nos sirvieron la comida.

Después de vagar un poco más de tiempo por fin llegue a la cocina {ahora el problema es que no tengo ni idea de donde carajo ponen las cosas} así que otros quince minutos a vagar por la cocina.

Con lo que encontré decidí hacer chilaquiles con huevo, un jugo de naranja para mí y café para Chunta, por lo que vi en USA le gustan bastante las cosas amargas así que no puse tanta azúcar.

La cocina siempre es tardada y más si no conoces el lugar, vi el reloj de pared y ya eran casi las ocho de la mañana, de repente siento como la puerta de la cocina es abierta y veo a una beta de cabello negro, ojos violetas y rostro afilado, de no ser por el olor fácilmente pasaría por alfa.

?- en serio no hay nadie más del personal!? bueno, le diré después a Junta. Quiero un té verde y para el señor Azumaya un café doble y... - me miró de pies a cabeza juzgándome - necesito hablar con Junta sobre las libertades que le da a su personal. - hizo una cara de repulsión y se marchó.

Decir que estoy molesto es poco, ¡¡estoy furioso!! ¿Cómo se atreve a venir y hablarme de esa manera? Tome la bandeja con los alimentos y camine lo más rápido que pude hasta el cuarto que comparto con Chunta, abro la puerta y ahí está ella, parada frente a mi alfa como si tuviera todo el derecho del mundo.

?- o, Junta, cariño, me encanta que le des libertades a la servidumbre, pero ¿dejarlos andar en pijama? ¿No crees que eso es demasiado?

J-...

{en serio no va a decir nada!!?} dejé la bandeja sobre la mesa de la sala de la habitación y me dirigí al armario.

T-si no te levantas se va a enfriar, ya después hablaremos de ella.

Dicho eso me encerré en el armario para cambiarme.

?- ¡¿quién se cree que es para hablarte así?!

J-Yurie

Y- es el colmo que no te sepa respetar ¡eres su amo!

J-yurie

Y- ese omega debe de conocer el lugar que le corresponde! ¡Alguien como él no debería ni de alzar la mirada del suelo!

J-YURIE!! Ya basta! Ese omega a quien tú llamas insignificante es la futura señora Azumaya, te pido lo respetes.

En esos momentos guardé mis gritos, pero comencé a hacer un pequeño baile de la victoria {¡mi alfa si me defiende! Toma eso tal Yurie} después de mi pequeño baile salí del armario con unos pantalones ajustados que marcaban mi cadera y una blusa con un pequeño cinto en la cintura para marcarla, ¡sí! Quiero presumir ¿y qué?

Fui a sentarme en el regazo de Chunta y el obviamente no me negó, en cuanto puso su mano tras mi cintura yo comencé a liberar mis feromonas para inundar la habitación con mi olor, en el rostro de Chunta se colocó una pequeña sonrisa dirigida a mi lo cual me hizo sentir aún más poder sobre aquella beta.

J- Takato, ella es mi secretaria y amiga Yurie Kurokawa. Yurie, él es mi mate Takato Saijo.

La mujer se cruzó de brazos con una mueca de desagrado, si mis cálculos son correctos ella tiene aproximadamente la misma edad que Chunta. Saque mi teléfono y busque su nombre, efectivamente, ella tiene 23 años, nació en Londres, estudio administración de empresas y trabaja para Chunta.

Ante la información recién recabada solté una pequeña risilla burlona hacia ella, no es por ser mala persona, es solo que me da algo de ternura... si, es por ser un poco de mala persona, pero ¡hey! No puedo ser un ángel pulcro todo el tiempo.

Y-de que se ríes? Ma-da-me

Dado que tengo poca paciencia y ella me pone furioso comencé a gruñir como nunca antes en mi vida lo había hecho, mi aroma se torno amargo y pronto vi a Yurie como un perro con las orejas gachas.

J- wow! No te metas con el territorio del gato que te saca las garras jajaja.

Como todo un campeón me erguí haciendo mi figura un poco más imponente y triunfante, tal vez y no fue así, pero Chunta me dio un par de besos cortos y rápidos de esos que te da tu pareja cuando te felicita.

Tomamos el desayuno (ya estaba entre frío y tibio) y después nos dirigimos la sala de recepción, o al menos eso me dijo Chunta ayer.

J-y bien ¿a qué se debe tu presencia?

Y- ¿el omega escuchara?... con respecto a la empresa hay unos problemas en las sucursales de china y Francia, me contacté con Lee Park y estamos solucionando allá, mi duda es ¿quieres que me encargué de Francia o lo haces tú?

Chunta dudo un momento mientras posaba como la estatua del pensador, durante ese tiempo la habitación se sumió en un silencio sepulcral que ni ella ni yo nos atrevíamos a romper siquiera con movimientos.

J-lo haré yo, queda a solo 9h en tren y tengo un hotel allá.

{cuánto dinero tiene!!?} Yurie anotó algo en su tableta y siguió.

Y- pasando a BW en Rusia tenemos un problema de territorio con los rojos y en Japón los tatuados quieren hablar contigo de negocios.

T- los rojos= mafia rusa, los tatuados= Yakusa. ¿Me equivoco?

Como si fuese la más diva del colegio Yurie rodo los ojos con fastidio, y siguió con su informe.

Y- si la señorita ya sabe en qué estamos metidos me imagino que no se molestara en mancharse las manos un poco. Te mando los archivos de los casos mañana.

Se levanto del sillón, hizo una pequeña reverencia y se marchó, no mucho después Chunta me besa y me dice que tiene algo que hablar con ella, que lo espere en mi lugar.

Al salir ambos me quite los zapatos y las calcetas para disminuir el ruido de mis pisadas para poder seguirlos con cautela.

Me quede escondido tras la roca de un descanso de la escalera de recepción, no alcanzaba a escuchar, pero era evidente de que la beta le estaba reclamando algo a Chunta, se despidieron de beso y ella se marchó.

Corrí lo más rápido y silencioso que pude a donde estaba previamente, me coloqué el calzado y me calme, poco después entra Chunta y note que aún había un poco de labial en su mejilla así que comencé a marcar territorio, me levante de mi asiento y lo limpie.

J-iremos a París mon amour.