🌸Cap XXXIV🌸

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⚠️Va a haber pequeños saltos temporales por la narración contemporánea entre lo que pasa con Chunta y Takato⚠️ a partir de aquí comienza contenido sensible, abusos (sexual, psicológico) maltrato, insultos, etc, nada a lo que no estén acostumbrados a leer ya 😂⚠️

POV Junta
Cuando note la presencia de Takato ya era muy tarde, Yurie se me había insinuado y más aún había mencionado lo ocurrido en Japón.

Las emociones de Takato fluyeron a mí:
Enojo, decepción, tristeza, sofocamiento, se sentía traicionado, herido y todo era mi culpa. Si ganara un premio por cada tontería que he hecho en mi vida, peor aún, cuantas veces mis actos han lastimado a mi omega seria la persona con más logros en la historia y los recuerdos Ginés.

No podía quedarme de brazos cruzados, no ahora, grite a mis guardias para que aprisionaran a Yurie en lo que yo salía tras mi minino como alma que llevaba el diablo.

Aún quedaba su olor en las calles, solo había corrido, corrió sin detenerse ni fijarse por dónde.
Pare en seco.
Nuestro anillo, el anillo que comparto con él, tirado en a un lado de la calle. Mis manos temblaban como gelatina con aquella fina pieza entre mis manos {no. no, no, no, ¡¡¡NO!!! esto no puede estar pasando, ¡esto es mentira!}.
De todas esas emociones que sentía mi omega una predomino de un momento a otro, miedo, pánico, terror... y luego nada, no sentía nada, solo mi instinto gritándome a todo pulmón que mi omega estaba en peligro. aquel temblor que tenía desapareció, ahora solo me dominaba mi lado alfa que me hacía correr tras el olor de mi omega. Lo último que vi fue como unos tipos encapuchados subían a Takato a una camioneta negra y se marchaban. Mi omega, mi dulce omega.

Dios tenga piedad de aquellas pobres almas que me arrebataron a mi pequeño, porque yo no la tendré.

Regrese echo una furia a casa, sin pensarlo dos veces me dirigí a donde se encontraba Yurie, arrodillada en el piso con dos de mis guardias sosteniendo cada uno de sus brazos, deje que mi nano actuara y la abofetee, me incline a su altura y estrangule sus mejillas para que me viera a los ojos -si algo le llega a pasar a mi omega estas muerta ¿¡ME OÍSTE!? ¡DIME SI ME OÍSTE MALDITA ZORRA! - mi mano comenzó a mojarse por las lágrimas que derramaban sus ojos, solté su rostro -sabes bien quien soy. eso que todos temen... deberías comenzar a sentirlo querida- musite en su oído - LLEVENSELA -.

No quería perder tiempo, podía sentir fácilmente como la sangre hervía en mis venas y la incontrolable necesidad de usar a alguien como tiro al blanco mientras juego a llenarlo de balas.

•••
-tengo lo que quiero, tu camino está libre dulzura
-no quiero verlo en mi maldita vida, por culpa de esa escoria mi ángel está molesto
-yo me encargaré de que no tu ni el vuelvan a ver a mi Totaka~
•••

POV Takato
Mi cuerpo se sentía como si estuviera lleno de piedras, estaba débil y una sensación fría en mi brazo me indicaba que algo no andaba bien, abrí los ojos y el panorama me dejaba aún más intranquilo. Una enorme habitación de cemento, una puerta metálica con una sola rendija a la altura de los ojos para alguien mayor a 1.76m, me encontraba en una gigantesca cama y a lo lejos otra puerta de madera quizás perteneciente al baño. tenía una bolsa de suero conectado a mi brazo. Algo raro, la habitación era "linda" y bien amueblada pero dada la situación solo resultaba tétrico.

Un anestésico normal no prolonga tanto el estado de debilidad por lo que la última opción que queda es que lo que sea que me están administrando sea lo que me mantiene débil.

- así que ya estás despierto mi omega.

Su cabello, sus ojos, su piel, su olor, todo de esa persona me daba miedo, más del que yo quisiera -vamos~ no seamos desconocidos, soy Chihiro Ayagi ¿me recuerdas?- sin darme cuenta la mano de ese sujeto recorría mi mejilla, analice mi entorno y la puerta, la puerta de la habitación no estaba bien cerrada.

En segundo volvió a mi el pensamiento de hace años "llorar no soluciona nada" antes de todo yo era Saijo Takato, agente especial de la ONU ¿que era un degenerado alfa retrógrado más? quería ser el Omega antes del alfa, el que quería luchar y eso hice.

Mientras Ayagi decía sandez de estupideces lleve mi mano libre hasta el catéter y lo arranqué, me levante tan rápido mis fuerzas me permitieron y lo pateé en la entrepierna.

{corre Takato, corre!!}

Fuera había un largo pasillo de piedra pulida, un inmenso pasillo. Sentía mi corazón latir como el de una musaraña, alcancé a llegar a un crucero cuando la voz de Ayagi resonó en el lugar - REGRESA EN ESTE INSTANTE!!- correr, correr y no parar, correr hasta desfallecer, correr como nunca nadie, eso necesitaba. correr, esconderme o buscar una salida, estaba completamente desarmado y vulnerable, el veneno en mi cuerpo no ayudaba.

Escalinatas y una puerta, al parecer me hallaba en una especie de sótano y esa puerta me sacaría de aquí, arremetí contra ella, golpeándola al mismo tiempo que buscaba una perilla. Nada... NO HABÍA MANIJA!!, seguí golpeando y sonidos metálicos respondían.

Estaba frustrado y atrapado con un demente en quien sabe dónde, rodeado de paredes grises y frías.

A- de verdad creíste que te la dejaría fácil? - voltee y estaba justo detrás de mí, quería salir corriendo pero mis piernas ya no respondían, la adrenalina para escapar se había esfumado y el cansancio me atacaba - mi querido Takato, no te habría perseguido por más de un mes solo para dejarte ir en el primer intento- aprisionó mis manos sobre mi cabeza y las estampo contra la puerta sacándome un jadeo de dolor - este será tu nuevo hogar mi querido omega y solo hay una manera de expandir tu "libertad" un poco más- lamió mi lóbulo, se sentía realmente asqueroso - y es ser una zorrita obediente con su amo-.

Al tenerlo lo suficientemente lejos tomé las agallas de escupirle en el rostro - jamás obedecer a un imbécil como tú- le solté con rabia.

Zap

Mis ojos comenzaron a arder por lo cerca que había sido el golpe, su mano abarcó toda mi mejilla, me ardía y dolía, pero el dolor no haría que llorara, mantendría el poco orgullo como persona que me quedaba.

Podía oler fácilmente la rabia en las feromonas de Chihiro, su rabia aumentaba y eso solo me hacía sentir satisfacción, había logrado alterarle.

En un impulso me tomó del cabello y comenzó a llevarme de regreso a la habitación en la que había despertado -¡¡SUELTAME IDIOTA!!-. Grite mientras rasguñaba su brazo.

A-SI UNA MASCOTA NO APRENDE POR LAS BUENAS SE LES CASTIGA- genial, un alfa más del montón que piensa lo mismo de los omegas. Me di cuenta de que llegamos a la habitación cuando me lanzo al piso golpeando todo mi costado. -quería hacer las cosas por las buenas Takato pero tal parece que Azumaya ni domesticar a un Omega sabe-.

"dimistiquir i in imigi"

Comenzó a quitarse el cinto, pero ¡hey! la vida ya me ha golpeado lo suficiente ¿qué más quiere? para este punto me tengo a mi y solo mí. la mano de Ayagi estaba en posición, lista para mandar el trozo de cuero a mi cuerpo.

T- hazlo...- su cara de sorpresa y duda era un poema - anda, golpéame y demuéstrame lo bestias he idiotas que son todos ustedes ¡¡HAZLO!!- y lo hizo, había logrado provocarlo, logre que el cinto impactara en mi espalda al voltearme, logre que su ira fuera descargada en mi cuerpo golpe tras golpe.

Ser feliz.
¿Era mucho pedir ser feliz?

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2022 ⏰

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